Díaz Tezanos califica de "coherente, colaborativa y solidaria" la decisión de Cantabria de responder a la petición de auxilio de Gipuzkoa ante un grave problema de salud pública
La vicepresidenta asegura que se tenido en cuenta lo mejor para Cantabria y para los ciudadanos y precisa que esta operación podría ayudar a cuadrar las cuentas de MARE y garantizar los 272 puestos de trabajo
05-02-2016
La vicepresidenta del Gobierno de Cantabria, Eva Díaz Tezanos, ha asegurado hoy que la decisión del Ejecutivo regional de acceder a la petición de "auxilio" formulada por el Consorcio de Residuos de Gipuzkoa ante un "grave problema de salud pública" ha sido "coherente, colaborativa y solidaria", y ha destacado que se ha tomado teniendo en cuenta "lo mejor para Cantabria y para los ciudadanos".
Díaz Tezanos ha recalcado que los residuos, que a partir del lunes se verterán en Meruelo procedentes de Gipuzkoa, son residuos urbanos no contaminantes, que ya vienen tratados, y ha destacado la importancia que esta operación puede tener para cuadrar las cuentas de MARE, que cerró la legislatura pasada con cuatro millones de euros de pérdidas, y garantizar la continuidad de los 272 puestos de trabajo de la empresa pública.
La vicepresidenta ha explicado que acudirá al Parlamento de Cantabria para informar del acuerdo que se ha cerrado con Gipuzkoa, por un periodo de tres meses y respondiendo a esta situación de emergencia que se le ha planteado a la Comunidad Autónoma vecina, y que posteriormente, una vez negociado el acuerdo de cooperación a medio plazo, acudirá de nuevo al legislativo para informar de los términos del acuerdo, antes de ser aprobado.
Díaz Tezanos ha precisado que la movilidad de residuos entre comunidades autónomas es un proceso cotidiano "que se produce todos los días" y que afecta tanto a residuos urbanos como industriales, ya sean peligrosos o no peligrosos.
La vicepresidenta ha explicado que, en 2014, Cantabria recibió 146.050 toneladas de residuos industriales no peligrosos procedentes de fuera de la Comunidad Autónoma, y trasladó a otras autonomías 12.857 toneladas de este tipo de residuos.
Además, ha precisado que durante ese año en Cantabria entraron 99.272 toneladas de residuos industriales peligrosos procedentes de otras comunidades autónomas y se enviaron desde Cantabria a otros puntos del país 34.716 toneladas de residuos peligrosos.
"Tenemos que recordar que el traslado de residuos entre comunidades es algo habitual, es un procedimiento que se lleva a cabo todos los días y que está perfectamente regulado por un Real Decreto, aprobado por el Partido Popular", ha afirmado.
El Real Decreto de marzo de 2015 que regula el traslado de residuos en el interior del Estado establece que una Comunidad Autónoma solo puede negarse a recibir residuos de otro territorio en un plazo de 10 días desde que recibe la comunicación y debe justificar ese rechazo, es decir, debe dar una razón del porqué se oponen.
Según ha explicado la vicepresidenta, "los técnicos del Gobierno de Cantabria llevan semanas analizando la petición de la llegada de un nuevo cliente a Meruelo, que, por una parte, cumple con nuestro compromiso de solidaridad y de ayuda entre provincias y comunidades y que además supone verter residuos no contaminantes".
Además, ha asegurado que los servicios jurídicos han informado de que MARE tiene capacidad para gestionar residuos domésticos ajenos a nuestra Comunidad Autónoma para su depósito en el vertedero de Meruelo, y que el Comité de Empresa de la entidad pública se ha mostrado a favor de esta decisión.
Acuerdo de urgencia y negociación a medio plazo
La vicepresidenta del Ejecutivo ha explicado que, a partir del lunes, el vertedero de Meruelo recibirá parte de los residuos urbanos, ya tratados, generados en Gipuzkoa. Durante los próximos tres meses, el Consorcio de Residuos de Gipuzkoa enviará a Cantabria 42.000 toneladas de residuos de este tipo y pagará por ello 94,93 euros por tonelada más el IVA correspondiente, a lo que hay que sumar otros dos euros en concepto de impuesto de vertido.
Según ha explicado Díaz Tezanos, es el precio más alto que ha puesto hasta el momento MARE por el vertido de residuos en sus instalaciones.
Además, en este acuerdo, Gipuzkoa propone el comienzo de unas negociaciones con Cantabria para establecer un acuerdo de colaboración para los próximos cuatro años hasta que la provincia foral se dote de un centro de gestión de residuos propio.
Este acuerdo supondrá trasladar 50.000 toneladas al año desde Gipuzkoa a Cantabria e implicaría la reducción de la vida útil del vertedero de Meruelo en 24 meses, algo asumible ya que la vida útil del vertedero en estos momentos ronda los 15 años.