El Ayuntamiento responde a Diego que lo que Comillas necesita son “mejoras en las infraestructuras deportivas, no una etapa de la Vuelta�

“Lo que necesita Comillas es el apoyo que el Gobierno de Cantabria le niega desde hace más de tres años para mejorar sus infraestructuras deportivas, no una etapa de la Vuelta”. Así lo ha asegurado esta tarde la alcaldesa, Teresa Noceda, en respuesta al anuncio realizado por el presidente regional, Ignacio Diego, sobre la mediación que pretende llevar a cabo ante Unipublic para que la villa acoja una final o una salida de la Vuelta Ciclista a España en 2015.

Noceda ha manifestado su “profunda sorpresa” ante la decisión del presidente, al que ha acusado de actuar “de espaldas al Ayuntamiento y sin tener en cuenta su opinión, ni las necesidades reales de los vecinos”.

En este sentido y aunque no cuestiona “el valor promocional” de una etapa de la Vuelta Ciclista, la alcaldesa ha asegurado que en este momento “las prioridades son otras”, como la mejora del campo de fútbol, el polideportivo o la bolera, proyectos a los que la Consejería de Deportes “ha negado reiteradamente su apoyo, supuestamente por falta de recursos económicos”.

De hecho, ha destacado que la concejala del área se reunió la semana pasada con el director general de Deportes, Javier Soler, para trasladarle estas necesidades, “sin obtener más respuesta que un no rotundo a todas las peticiones”.

“Llama la atención que esa reunión no se comunicara a la representante del Ayuntamiento la intención del presidente, máxime cuando ninguno de los proyectos para los que se solicitaba ayuda iba a ser atendido”, ha agregado.

Noceda ha destacado además el “maltrato reiterado” que el consejero de Deportes, Miguel Ángel Serna, ha dispensado a su equipo de gobierno, “cancelando hasta en dos ocasiones reuniones concertadas”, y que se suma a la “desatención permanente” que ha sufrido Comillas desde la llegada del Partido Popular al Ejecutivo cántabro.

Por todo ello, ha subrayado que el anuncio realizado hoy por el presidente “suena a estratagema publicitaria ante la proximidad de las elecciones municipales y autonómicas, con el objetivo de enmascarar el abandono en el que está sumido Comillas desde 2011”.