Diario Digital controlado por OJD

El Ballet Nacional de España vuelve con su obra más "arriesgada": Alento y Zaguán

El Ballet Nacional de España (BNE) presenta este viernes en la 64º edición del Festival Internacional de Santander (FIS) "Alento y Zaguán", la obra más "arriesgada" de su director, Antonio Najarro,

Enviar a un amigo
21-08-2015

©GrupoDiariocrítico/Agencias

 El Ballet Nacional de España (BNE) presenta este viernes en la 64º edición del Festival Internacional de Santander (FIS) 'Alento & Zaguán', la obra más "arriesgada" de su director, Antonio Najarro, quien ha explicado que este proyecto es su "alma abierta, limpia y pura" y en la que no se ha basado "en ningún registro ni diálogo impuesto para introducir la coreografía".

   Según ha explicado Najarro en una rueda de prensa celebrada en el Palacio de Festivales de la capital cántabra, 'Alento & Zaguán' supone la vuelta del BNE a Santander con algo "totalmente diferente" porque ha asegurado que le "gusta hacer ver al público que podemos hacer de todo y que nuestro debe es hacer de todo".

   Así, ha incidido en que esta obra tiene dos partes "totalmente diferentes", con una coreografía propia en la que ha querido hacer "un recuerdo" de sus trabajos anteriores en otras compañías y que, en su opinión, "define de la forma más clara" cuál es su estilo como creador y reúne "todo" lo que ha aprendido de los "grandes maestros coreógrafos" con los que ha trabajado.

   De esta forma, ha explicado que en 'Alento & Zaguán' expresa su "visión, estética y forma muy viva de ver la danza, con un cuerpo de danza muy potente", vestido con un vestuario "muy sencillo" en el que "se da protagonismo a la silueta de los bailarines" con una mezcla de materiales como satén y cuero.

   En cuanto al contenido de cada una de las dos partes, ha detallado, por ejemplo, que la parte de Alento es el reflejo de su "visión personal" de la danza clásica, mientras que Zaguán consiste en un ballet flamenco en el que "lo que más brilla" es la interpretación de los bailarines y coreógrafos como Marco Flores o Mercedez Ruiz, "que están en lo más alto del mundo del flamenco", así como que el vestuario es de época, con "influencia de anticuario y diferente" para cada bailarín.

   "Es un proyecto muy arriesgado, con música muy inspirada en el jazz y el soul con toques, por supuesto, muy españoles", ha subrayado Najarro, quien ha comentado que tras "cuatro llenos absolutos" en el Liceu de Barcelona y cuatro años como director del BNE, este es el momento de llevar a la escena un espectáculo nuevo propio.

   Esto se debe, según Najarro, a que "la plantilla del BNE está preparada para hacerlo porque es muy compleja, es un ballet muy potente, con mucha coreografía" y una "interpretación técnica muy compleja". "He corrido ese riesgo de presentar una propuesta tan peculiar, encuentro que es el momento de hacerlo", ha indicado.

   Al mismo tiempo, ha comentado que su estilo es "muy personal" que "la danza clásica española recurre siempre" a compositores como Manuel de Falla o Isaac Albéniz y "hay muy pocos creadores que están apostando por la actualización de la danza moderna".


SU ESTILO "SE SALE MUCHO DE LOS CÁNONES" DEL BALLET

   Najarro -acompañado en la rueda de prensa de la directora ejecutiva del FIS, Valentina Granados-- ha recordado que "en el flamenco estamos muy acostumbrados a que numerosos artistas con estilos diferentes han creado piezas flamencas", por lo que "seguro que el flamenco no chocaría tanto" como su estilo propio, que, según ha añadido, "se sale mucho de estos cánones".

   Igualmente, ha destacado que su obra ha sido acogida "con cierta extrañeza por la falta de costumbre, pero al mismo tiempo hemos llenado el teatro todos los días" y "en Japón se ha cambiado la programación" para incluir 'Alento & Zaguán".

   "Eso es en beneficio de abrir la danza española. Hay que ser muy respetuoso con la tradición española, pero hay que abrir el BNE y se tiene que conocer", ha proclamado. Igualmente, ha reivindicado que pese a que "tampoco vamos a ponernos a patalear por ello", en su opinión el BNE "debería tener su Teatro Real como sede y que tenga temporada" para que "todo el mundo sepa" que la tiene durante tres meses.

   "Eso es lo lógico y lo que tendría que ser", ha zanjado, al tiempo que ha dicho que "gracias a Dios visitaremos en dos años el Teatro Real" de Madrid.


"ES VERDAD QUE FALTAN FIGURAS" EN LA DANZA ESPAÑOLA

   Preguntado también por si hay un relevo generacional en el BNE, Najarro ha explicado que en sus cuatro años al frente ha tenido una visión que suponga que al quinto año "esté engranado con su idea" de lo que es el ballet porque para eso decidió "dejar de bailar durante cinco años".

   "Y siento que hay relevo, que todos los bailarines pueden interpretar desde una jota a un aurresku", ha reivindicado, al tiempo que sí ha reconocido que "es verdad que se habla mucho dentro de la profesión de la danza de que faltan figuras y es que es verdad". "Ha habido un salto desde hace 5 años en que sí se ha creado un poco de vacío en este aspecto", ha comentado.

   A su juicio, esta situación de "vacío" se ha dado porque "las grandes estrellas han dejado de bailar en los escenarios" y a que los cambios en el BNE han apostado por gente que "no ha llegado a consolidarse". Por ello, ha abogado por que es "primordial" tener "continuidad al frente del BNE porque "los grandes artistas no nacen de la nada, se hacen interpretando en los escenarios".

   "La interpretación continuada de primeros papeles hace que se cree personalidad y eso hace que poco a poco --los bailarines-- cojan categoría de estrellas. Espero que el BNE siga apostado en el futuro por esta misma cartera de bailarines porque son excepcionales", ha defendido Najarro.