El Gobierno toma el control de la policía catalana y el mayor Trapero rechaza el mando único de Interior

Romero de Tejada reunió a las 12:00 de este sábado a los jefes de los Mossos d'Esquadra, Josep Lluís Trapero, así como a los jefes de la Policía Nacional y la Guardia Civil, el comisario Sebastián Trapote y el general Ángel Gozalo Martín. En ese encuentro les ha comunicado que el Ministerio de Interior toma el mando de la misión contra el referéndum ilegal impulsado por el Govern de la Generalitat para el 1-O.

Pero no será una orden fácil de acatar. Este nuevo golpe estratégico de Madrid ha supuesto que Trapero se negara a acepetar tal decisión del Gobierno central de Mariano Rajoy. El 'conseller' de Interior de la Generalitat, Joaquim Forn, en rueda de prensa, ha asegurado que los Mossos no estarán a la orden de Madrid sino sólo de los catalanes, representados únicamente por el Govern de la Generalitat.

Dicho Ejecutivo ya está estudiando cómo hacer frente a esta decisión con medios jurídicos porque se salta "el marco legal".

La gota que colmó el vaso en Madrid fue el rescate tardío de agentes de la Guardia Civil por el acoso de manifestantes que no les permitían salir de un registro ordenado por un juez en Barcelona.

Trapero, jefe de los Mossos, ya dijo ayer que se negaría a tal orden y pidió esa instrucción "por escrito".

El Gobierno central ha decidido enviar refuerzos policiales a Cataluña para garantizar la ley y el orden ante las "movilizaciones tumultuarias" que se están registrando en los últimos días. Esta decisión ha sido comunicada por carta por el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, al conseller Forn. En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de ayer, el portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, justificó esta "medida excepcional" en la necesidad de reforzar la tarea de los Mossos d'Esquadra.