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El IRPF bajará desde la nómina de enero y se prorroga el impuesto de patrimonio

Los hogares ahorrarán 3.366 millones en 2015 con la reforma tributaria Las tasas estatales suben el 1%, más que la inflación

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 El proyecto de Presupuestos Generales del Estado que el Gobierno ha bautizado como "de la consolidación de la recuperación económica" descansan sobre bases como las siguientes: una contención del gasto público asociada principalmente al ahorro en los costes financieros de la deuda (1.100 millones, gracias a la mejora de la posición del país en los mercados), en las prestaciones de desempleo (por el aumento esperado en el empleo) y un aumento relevante de la recaudación tributaria (3,5%) que el Ejecutivo considera compatible con las rebajas en el IRPF y el impuesto de sociedades. Esto es, las cuentas de Cristóbal Montoro están ancladas a la expectativa de que la economía española pueda acelerar su crecimiento en 2015 (hasta alcanzar el 2%) a pesar de las dificultades en Europa y otras incertidumbres globales.

La reforma tributaria marca el proyecto presupuestario ante un año electoral en el que, por primera vez desde 2008, también crece la inversión pública: lo hace el 8,4%, hasta los 13.103 millones, aunque sigue muy lejos de los niveles precrisis, cuando se invertían más de 20.000 millones al año.

La citada reforma fiscal tendrá un impacto agregado de 9.000 millones entre 2015 y 2016. El próximo año, según esas cuentas, los hogares ahorrarán en IRPF 3.366 millones de euros. La rebaja surtirá efectos principalmente a partir de enero, cuando empezarán a bajar las retenciones en las nóminas de los asalariados. La reforma implica una nueva tarifa con tipos más reducidos y menos tramos, así como otros cambios en los mínimos personales y familiares. El Gobierno ha afirmado que la rebaja media para los contribuyentes será del 12,5%.

Los cambios en el impuesto de sociedades -con una rebaja de tipos para las empresas grandes y una reestructuración de las deducciones - tendrá efectos menores en 2015: el ahorro para las empresas no pasará de 437 millones de euros.

El Ejecutivo tiene por delante el reto de hacer congruente la rebaja de impuestos con los compromisos de reducción del déficit público. Montoro fía ese objetivo en buena medida a un vigoroso aumento de la recaudación de IVA (7,2%), ligado al aumento del consumo que el equipo económico del Gobierno prevé por la mejora del empleo y el aumento de renta disponible por la reducción impositiva.

Para "contribuir a mantener la senda de consolidación de las finanzas públicas", señala la exposición de motivos del proyecto de ley, "se prorroga" la aplicación del impuesto de patrimonio. Este tributo fue recuperado en 2011 por el PSOE, tras haberlo eliminado en 2007, para los contribuyentes con bases imponibles superiores a los 700.000 euros. Aunque el PP se comprometió a suprimirlo, lo ha ido prorrogando año tras año, ante las dificultades de las arcas públicas y como vía de financiación de las autonomías. Unos 3.600 asturianos tributan por patrimonio. Hacienda también sube el 1%, por encima de la inflación, las tasas que son de competencia estatal.