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El valor de las aguas del Ebro moviliza en una "marea azul" a miles de catalanes en Amposta

Tras una pancarta con el lema ‘El Ebro sin caudales es la muerte del delta’, miembros de la PDE encabezan la movilización, que discurrirá por 1,7 kilómetros de recorrido urbano.

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El valor de las aguas del Ebro moviliza en una "marea azul"  a miles de catalanes en Amposta
05-02-2016

 

Miles de personas, en buena parte llegadas desde diversos puntos de Catalunya además del conjunto de las Terres de l’Ebre, están convirtiendo Amposta en una marea azul. La Plataforma en Defensa del Ebro ha conseguido trasladar al resto del país la idea base de que un problema del Ebro lo es de todos los catalanes, y así se ha fraguado una manifestación sin precedentes contra el plan hidrológico de la cuenca que ha empezado ya a desfilar por las calles de la capital del Montsià. El Ebro, acostumbrado durante la primera mitad de la década pasada a protestar contra el macrotrasvase planeado por el gobierno de Aznar, vuelve a la lucha contra “en defensa propia”, afirmaba uno de los manifestantes antes de empezar la marcha.

JUNQUERAS Y CARME FORCADELL

Tras una pancarta con el lema ‘El Ebro sin caudales es la muerte del delta’, miembros de la PDE encabezan la movilización, que discurrirá por 1,7 kilómetros de recorrido urbano. Le sigue una segunda pancarta con un mensaje directo a Europa: ‘Salvemos el río Ebro y el delta’, en inglés. Tras esta comitiva azul de cabecera se sitúa una amplia representación institucional, encabezada por el vicepresidente del Govern, Oriol Junqueras, la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, 'consellers' de la Generalitat, eurodiputados, diputados, senadores, alcaldes y cargos institucionales.

La marcha, impregnada de un tono festivo, continuará hasta el emblemático Pont Penjant, donde se leerá un manifiesto, antes de cerrar la protesta con actuaciones musicales. La PDE espera que el lunes, la delegación de eurodiputados que visitará el delta, tome nota del rechazo social que despierta el plan. Sostiene que contempla demasiados regadíos, para abastecer 465.000 hectáreas más que las existentes, y obras de regulación, un total de 56, en buena parte embalses, aguas arriba para garantizar un caudal ecológico suficiente en el tramo final que permita mantener los sistemas ambientales y económicos del delta.