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En busca de la marca global que identifique todos productos de calidad de Cantabria

Blanca Martínez, en el Palacio de la Magdalena, destaca la importancia de "convertir a la industria agroalimentaria en una de las mejores sonrisas de la Marca España"

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29-09-2014

La consejera de Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural, Blanca Martínez, ha declarado hoy que el reto más inmediato de su equipo pasa por elaborar "una marca que permita identificar a todos nuestros alimentos de calidad de Cantabria", tanto tradicionales como artesanos, y que hasta ahora en algunos casos se encuentran "fuera de los marchamos tradicionales".  Así lo ha destacado en el Palacio de La Magdalena de Santander en el acto de apertura de la Jornada de presentación del informe de ‘Radiografía de la situación e importancia de las pequeñas queserías e industrias lácteas en España", un estudio desarrollado gracias al acuerdo entre la Dirección de Industrias Agrarias del Ministerio de Agricultura y la Red Española de Pequeñas Queserías e Industrias Lácteas (PEQUES).

Martínez ha señalado que las dificultades económicas "nos han permitido identificar mejor las prioridades como proyecto colectivo; o nos ha recordado la importancia de no relegar permanentemente lo importante frente a lo que es urgente. Lo inmediato no siempre perdura". Pero también, ha dicho, "han facilitado que centremos nuestra atención en la necesaria búsqueda de nuevos nichos de empleo y riqueza para apuntalar el Estado de Bienestar, para promover ese cambio de modelo productivo que nunca hasta ahora había logrado superar el listón de la mera declaración de intenciones".

"Y ahí estaba la industria agroalimentaria", añadió, que "no sólo tiene un gran potencial de crecimiento", sino que, además, "es un aliado estratégico para ganar la partida al futuro, y es especialmente clave para consolidar las políticas de desarrollo rural". En este sentido, la consejera ha recordado que el actual Ejecutivo regional apuesta fuerte por dicho sector, como muestran los 36 proyectos industriales en curso que comportan una inversión de 27 millones de euros.

Producción, diferenciación y comercialización

Tres son los ejes que ha señalado Martínez para el desarrollo de estas industrias: producción, diferenciación y comercialización, poniendo, en este último punto, especial énfasis en los canales cortos de comercialización o mercados de proximidad, los cuales "no sólo ayudan a difundir lo que se produce, sino que favorecen un trato directo entre productor y consumidor", lo que permite reducir costes en la venta.

La consejera resaltó cómo "los queseros son alumnos aventajados de esa dinámica" y, al respeto, detalló cómo en queso de nata se ha pasado de 32 productores en 2004 a los 75 en 2014, y de 12 a 23 en quesucos de Liébana. También en el Picón Bejes Tresviso, reconocido mundialmente, sus 15 elaboradores de la región han conseguido, en sólo diez años, duplicar la producción.

Para finalizar, la consejera ha insistido en su plena confianza en que esta Jornada "nos ayude a fortalecer esa progresión y nos aporte un nuevo pistoletazo de salida a todos, tanto al sector en su conjunto como a las administraciones públicas, para engrasar aún más una interlocución permanente, avanzar en el asociacionismo, afinar los procesos administrativos, enarbolar esa necesaria bandera de la calidad sanitaria que nos protege a todos, y sobre todo emprender una carrera ilusionante, la de convertir a la industria agroalimentaria en una de las mejores sonrisas de la Marca España".

Importancia socioeconómica del sector

La consejera ha estado acompañada en el acto por el presidente de la Asociación de Queseros de Cantabria y vicepresidente de la Red Española de Pequeñas Queserías (PEQUES), José Luis Thomas Ríos; la presidenta de PEQUES, Rosa María Villarubio, y el director general de Industrias Agroalimentarias del Gobierno de España, Fernando Burgaz.

Las principales conclusiones que se han extraído del informe sobre las pequeñas queserías e industrias lácteas en España han versado sobre su importancia socioeconómica en el cómputo total de la industria láctea española, la dependencia entre el sector lácteo transformador y el sector agroganadero productor de leche, la mayor relevancia de la venta a terceros sobre la venta directa a microempresas lácteas, así como el papel actual de la exportaciones en el sector, que aún no son un canal de comercialización muy desarrollado en estas microempresas.