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España se cae de la nube ante Croacia y jugará el lunes en octavos frente a Italia

SERGIO RAMOS falló un penalti cuando el partido esta equilibrado con espate a uno. Croacia sin Modric jugó mejor que la selección española.

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España se cae de la nube ante Croacia y jugará el lunes en octavos frente a Italia
21-06-2016

CROACIA 2, ESPAÑA 1. Nuestro titular lo dice todo. Despuésde dos partidos y dos victorias, España se cae de la nube con su derrota ante Croacia que nos convierte en segundo clasificado del grupo, lo que nos lleva a un enfrentamiento ante Italia el próximo lunes, 27 de junio, en París. 

Por primera vez en la Eurocopa el vigente campeón se mostró vulnerable. Y esa desidia, hasta ahora inexistente, terminó costándole un disgusto de los gordos. Croacia, un rival de armas tomar, cambió su fino estilo futbolístico por una fiereza y una inteligencia táctica sorprendentes y derrotó a España jugando un fútbol al contragolpe de manual. Acusó el desgaste físico la roja, que perdió el rumbo en la segunda parte. También penalizó los errores defensivos y ofensivos de Ramos, que regaló un gol y falló un penalti. Y acabaron cayendo con más justicia de la acostumbrada. Los de Del Bosque encajaron una derrota dolorosa y, sobre todo, muy peligrosa, ya que ser segundos de grupo les envía a la parte del cuadro donde están, entre otras, Francia, Alemania e Italia, su próximo rival en octavos.

El accidentado partido de España fue consecuencia del alarde físico de un rival que no ha venido como comparsa a la Eurocopa. La ambición croata contrastó con la parsimonia de los de Del Bosque; alegres en ataque, pero desastrosos en defensa. Lo único rescatable fueron el talento de Silva y el olfato de Morata. En cualquier caso, insuficiente para evitar la derrota en Burdeos.

El partido era de los más esperados del campeona. Las potencias con mejor gusto futbolístico de esta Eurocopa hasta el momento se medían para imponer su sello en un duelo de estilos parejos. Nadie había jugado como estas dos formidables selecciones, que apuestan por centrocampistas creativos y de talento por encima del físico.

Sin embargo, Croacia cambió el guión. La ausencia de Modric por lesión hizo modificar el plan a Ante Cacic, seleccionador croata. El técnico sustituyó al genio del Madrid por una estudiada estrategia en la presión. El despliegue físico fue encomiable en busca de la recuperación en zonas de peligro. Incluso para un equipo tan preciso en la creación como es España, fue difícil el inicio de las jugadas.

Además, Croacia ató en corto a Iniesta. Las dos exhibiciones ante República Checa y Turquía atemorizaron al estratega de Cacic, que decidió poner vigilancias permanentes sobre el de Fuentealbilla. Pero en ausencia del aclamado MVP de esta Euro, las diabluras estuvieron patrocinadas por Silva y Cesc. En concreto el canario estuvo sembrado. Se echaba de menos al Iniesta zurdo de esta selección, que apareció cuando peor lo pasaba España para sacarla del túnel.

Hay futbolistas cuyo mayor talento tiene que ver con la velocidad en la toma de decisiones. Silva es uno de ellos. A su extraordinaria pierna izquierda suma una brillante capacidad para encontrar espacios donde otros ven tinieblas. Necesitó dos partidos para arrancar. Al tercero apareció el digno heredero de Valerón para sacarse de la chistera un pase inmaculado. El canario habilitó a Cesc dentro del área cuando todos los expertos vaticinaban un pase al extremo. El del Chelsea cruzó el balón ante el portero y Morata remachó el gol.

El tanto llegó en una jugada aislada. Pero Croacia demostraría que el resultado no hacía justicia a sus méritos. La alegría que mostraba España en ataque contrastaba con el nerviosismo en defensa. Ramos y De Gea, con sendos errores impropios de su categoría, estuvieron a punto de suspender en sus tareas. El central regaló un balón a Kalinic, que probó las manos del portero. Sólo dos minutos después fue De Gea el que pifió un control y Rakitic envió el rechace al palo y al larguero con un suave disparo.

Los de Del Bosque gastaban parte de la fortuna que se necesita para alcanzar cosas grandes. A partir de ahí llegaron los mejores minutos de España. Cesc y Silva aparecían entre líneas para desquiciar a una zaga insegura. Iniesta seguía oscurecido, pero la selección mantenía su alegría. Sin embargo, la comodidad fue despareciendo por la capacidad croata para atacar los espacios que Alba y Juanfran dejaban a sus espaldad.

Si Ramos y De Gea no tenían el día, Piqué estaba más aseado, siempre atento en las coberturas a sus alocados compañeros. Sin embargo, a la tercera, al borde del descando, llegó el disgusto. Perisic superó a Juanfran en el lateral y Kalinic remató mientras Ramos estaba más atento a su sombra. Nada pudo hacer De Gea en esta ocasión.

El gol fue un golpe psicológico para los de Del Bosque, que en la reanudación pasaron los peores minutos de la Eurocopa. Los contragolpes constantes de Croacia volvieron loco el partido. España carecía del control y parecía jugar en el alambre. Por eso Del Bosque decidió conservar con la entrada de Bruno Soriano. La idea era poner fin al partido de ida y vuelta y controlar desde el balón.

Lo logró. Y no sólo eso, España volvió a domar a la fiera en que se había convertido Croacia. Recuperado el cuajo, la victoria volvió a ser el objetivo. Silva recogió el timón para asistir a Ramos, que remató fuera de cabeza. Y posteriormente, para provocar un penalti muy discutido por los croatas. Ramos, lanzador por galones antes que por méritos futbolísticos, lanzó horrible para que Subasic se convirtiese en héroe.