Indignación ante la intolerable situación de la inmigración en Europa
Si no encuentra una solución en la que los inmigrantes sean considerados personas humanas y no una carga económica no tiene, sencillamente, ningún futuro
27-08-2015
Europa está viviendo una auténtica crisis migratoria, recrudecida por la barbarie del Estado Islámico y la inestabilidad política del norte de África, que no está sabiendo manejar bien. Es verdaderamente intolerable que el viejo Continente se esté volviendo insensible ante la terrible tragedia que se está produciendo ante sus ojos. A las miles de víctimas que se dejan su vida cruzando el Mediterráneo en las más terribles condiciones se unen ahora decenas de muertos asfixiados en un camión, cuyo conductor fue incapaz de parar y abrirles las puertas a pesar de las súplicas de los refugiados.
Una tragedia que, ni es la primera ni, por desgracia, será la última. Víctimas de unas mafias que están operando dentro de las fronteras del continente que inventó la democracia y el ‘libertad, igualdad y fraternidad’. Todo ello en un clima crispado en el que vemos escenas que ponen los pelos de punta, como toda una Canciller alemana, Angela Merkel, abucheada por defender “tolerancia cero” para la xenofobia. Y no eran jóvenes cachorros neonazis sino respetables ciudadanos adultos de clase media los que pedían a Merkel que se preocupase por “su propia gente” mientras la llamaban traidora. Así está Europa, con Marine Le Pen a la cabeza de todas las encuestas en Francia y Alemania preocupándose por su propia gente.
La Unión Europea se está jugando su futuro con el tema de la inmigración. Si no encuentra una solución en la que los inmigrantes sean considerados personas humanas y no una carga económica no tiene, sencillamente, ninguno.