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La Seguridad Social paga la pensión a casi 30.000 fallecidos, denuncia el Tribunal de Cuentas

El Estado desembolsó 25,2 millones de euros mensuales para pagar las pensiones de esas personas ya fallecidas, según indica el informe. La situación, lejos de resolverse, se ha perpetuado.

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La Seguridad Social paga la pensión a casi 30.000 fallecidos, denuncia el Tribunal de Cuentas
21-07-2016

 

Se puede seguir cobrando la pensión después de muerto. La seguridad Social pagó en el año 2014 la jubilación de 29.321 personas que ya habían fallecido, según desvela un informe del Tribunal de Cuentas sobre El procedimiento de gestión y control de los deudores por prestaciones del Instituto Nacional de la Seguridad Social.

El Estado desembolsó 25,2 millones de euros mensuales para pagar las pensiones de esas personas ya fallecidas, según indica el informe. La situación, lejos de resolverse, se ha perpetuado, pues los interventores públicos han detectado que en octubre de 2015, 27.860 de esos muertos continuaban dados de alta como jubilados.

El Tribunal de Cuentas describe en su informe una situación caótica en el seno de la Seguridad Social, que impide saber cuándo fallecen los perceptores de pensiones, pese a que los datos sobre su muerte sí están registrados en el Instituto Nacional de Estadística.

”La situación de los fallecidos pendientes de digitalizar” y los criterios de la Seguridad Social a la hora de cruzar datos con el fichero general de afiliación “han originado que los datos de algunos fallecidos no hayan sido contrastados”, indica el Tribunal de Cuentas.

Además, el Instituto Nacional de Estadística envía cada mes a la Seguridad Social datos de los fallecimientos ocurridos en España, pero “no existe un protocolo que permita un procedimiento sistemático de recepción”.

Así, cada oficina actúa por su cuenta y riesgo y hace sus propias comprobaciones con diferentes resultados. Algunas direcciones provinciales de la Seguridad Social se molestan en “realizar otras actuaciones de control de forma manual” como contactar con los registros civiles, ayuntamientos, cementerios, tanatorios o familiares.

Pero la falta de una directriz común, provoca que cada dirección provincial actúe por libre y que la carencia de controles dé como resultado que casi 30.000 españoles estén percibiendo su pensión de jubilación pese a haber fallecido.

LA NOTICIA

El Tribunal de Cuentas ha alertado hoy de "deficiencias" en el control de la Seguridad Social en 2014 sobre el fallecimiento de pensionistas cuya prestación se seguía pagando, así como de "retrasos" en la reclamación de cobros indebidos de prestaciones, lo que ha provocado la prescripción de algunas deudas.

 

El Pleno del Tribunal ha aprobado hoy el "Informe de fiscalización de los procedimientos de gestión y control de los deudores por prestaciones del Instituto Nacional de la Seguridad Social, ejercicio 2014" en el que también se ha detectado una "deficiente comunicación" entre el INSS y la Tesorería.

 

El informe advierte de las "lagunas" en el control que el INSS realiza sobre el fallecimiento de los perceptores de una pensión, debido, sobre todo, a las "carencias" de la información que remiten la Dirección General de los Registros y del Notariado y el Instituto Nacional de Estadística (INE).

 

En concreto, en uno de los párrafos, se explica que "un total de 29.321 perceptores, cuyas pensiones alcanzaron, al menos, 25.297.000 euros, figuran con el mismo DNI en la nómina de diciembre de 2014 y como fallecidos en la base de datos del INE".

 

También se achaca a los criterios establecidos por el INSS para efectuar el cruce informático, "que no garantizan que a partir de la información disponible se detecten y se den de baja a todos los pensionistas fallecidos".

 

Datos sin contrastar

 

El Tribunal afirma que el INSS no tiene establecido un control de vivencia de los beneficiarios de una pensión "y las entidades financieras colaboradoras en el abono de las pensiones tampoco efectúan de manera sistemática dicho control".

 

Estas "lagunas" han determinado que durante el periodo 2012-2014 haya prescrito el derecho a reclamar las deudas por un importe de, al menos, 10,28 millones de euros.

 

Por ello, el Tribunal insta a las entidades financieras a que efectúen un control de vivencia de los pensionistas y que remitan la correspondiente comunicación, y a las direcciones provinciales a que realicen de manera sistemática un control, al menos trianual, con el fin de interrumpir el plazo para que opere la prescripción.

 

En relación a la detección de los deudores por cobros indebidos de prestaciones, se señala que se estaban reclamando con dos años de retraso los complementos a mínimos de las pensiones percibidos indebidamente por incompatibilidad con los ingresos del beneficiario.

 

Según señalan, esto supone un riesgo de cobro indebido del complemento a mínimos en los años sucesivos, ya que la normativa vigente no permite la suspensión cautelar en los casos de reincidencia.

 

Cobros indebidos

 

En relación a la recuperación de la deuda por cobros indebidos de prestaciones, según los datos del inventario de deudores, a 31 de diciembre de 2014, la deuda comunicada por el INSS a la Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS) para su gestión de cobro ascendía a 71.683.000 euros, correspondiente a 58.133 expedientes.

 

Pero durante la fiscalización, este inventario fue remitido a la TGSS para que confirmara su información, y esta comunicó que el importa de la deuda que ella estaba gestionando ascendía a 15.289.000 euros, correspondientes a 174.047 expedientes.

 

"Esta significativa diferencia indica que existe una deficiente comunicación entre ambas entidades, así como que existe el riesgo de que el saldo del inventario de deudores por prestaciones no refleje su situación real", concluyen.