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La derrota en El Sadar de Osasuna abre la puerta del Racing para salir del descenso

El equipo navarro puede caer a puestos de descenso en esta misma jornada si el Sabadell se impone al Tenerife o el Racing sorprende al líder de la categoría, el Betis.

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19-05-2015

CANTABRIA24HORAS.COM

Se ha puesto de moda en la campaña electoral en curso aquello de las 'lineas rojas' que no se han de traspasar; concepto que trasladado al ámbito futbolístico no resulta nada novedoso y que incluye, con letras mayúsculas y subrayado, que no se puede errar un pase horizontal en campo propio, cuando el equipo está saliendo al ataque, ni mucho menos permitir que un rival controle con el pecho en el punto de penalti, entre dos centrales, y que fusile al portero a placer.

Estos dos errores de bulto los cometió Osasuna en la primera parte contra la Unión Deportiva Las Palmas y los pagó, bien caro que los pagó. Porque los de Martín jugaron un notable partido, pleno de empuje, de garra y de entrega, e incluso terminaron por acogotar a un rival que por nombres y hombres es de lo mejor que ha pisado El Sadar esta temporada, pero no consiguieron un sólo punto como recompensa.

Nekounam, sorpresa en el once inicial y sustituido al descanso, puso en bandeja a Jonathan Viera el primer gol con un desafortunado pase, que el canario agradeció con un potentísimo disparo ante el que Riesgo poco pudo hacer. Era el minuto 7 y el tanto obligó a Osasuna a jugar a remolque.

Pero a este equipo de Martín no le tiemblan las piernas por verse debajo en el marcador. Liderados por un omnipresente Hervías, los rojillos recuperaron la iniciativa, llevaron el balón a las inmediaciones del área rival y forzaron un puñado de faltas laterales y córners. En uno de estos, Vujadinovic se abalanzó a por el esférico, planchando a su defensor por el camino, y con un potente cabezazo devolvió la igualdad al partido.

La suerte de Osasuna pudo cambiar entonces, pero sin tiempo de digerir el tanto, un minuto después, el equipo navarro volvió a traspasar la 'línea roja'. Un centro lateral, el tipo de jugada de la que Martín quería blindarse apostando por un esquema con tres centrales, superó por arriba a David García -el canterano midió mal- y cayó en el pecho de Sergio Araujo. Miguel Flaño, encargado de guardarle la espalda a su compañero, estaba demasiado lejos, así que el argentino, sin oposición, pudo batir a Riesgo con un disparo raso desde el borde del área pequeña.

Quedaba todavía por delante un cuarto de hora de la primera parte y toda la segunda, tiempo en el que Osasuna se lanzó al ataque sin reservas, sobre todo tras el paso por los vestuarios. Nada queda en el conjunto navarro de la versión timorata de otros tramos de la temporada, pero el gol se cotiza muy caro en Segunda División, más aún cuando el rival tiene un botín que defender.

Lo buscaron los de Martín con internadas continuas por las bandas, muy especialmente por la derecha; con centros al área desde todas las posiciones; con Cedrick -uno de los cambios introducidos en el descanso- y sus 'slaloms' eléctricos; con los centrales incorporados al ataque en cada jugada de estrategia y con el aliento incansable de la grada a la espalda. Y, aún así, el guardameta canario -de ascendencia navarra- apenas tuvo trabajo.

El 1-2 en casa no entraba en las cuentas de Martín, que esperaba firmar la permanencia en el próximo partido, contra el Leganés. A Osasuna no le quedará más remedio que sufrir en las tres jornadas que restan de temporada y en las que se medirá, además de al conjunto madrileño, a dos rivales directos: el Recreativo y el Sabadell. Un esprint final que el equipo pamplonés encara en una situación límite, quizá desde unas posiciones de descenso a Segunda División B que queman a estas alturas de temporada y a las que pueden caer en esta misma jornada si el Sabadell se impone al Tenerife o el Racing de Santander sorprende al líder de la categoría, el Betis.

EL BETIS SE PREPARA

Como si de un equipo de Primera inmerso en competición europea se tratase, Pepe Mel trabaja ya de cara al partido del jueves con la mente puesta en éste, pero, lógicamente, a sabiendas del cansancio que arrastran algunos hombres tras el partido de ayer frente al Lugo y con la vista también en que sólo tres días después de jugar ante el Racing visitará Heliópolis el Alcorcón, partido en el que Betis tendrá muchísimas opciones de ascenso si gana en el Nuevo Sardinero y no lo consigue allí porque el Girona no lo haya facilitado.

El técnico madrileño debe conjugar varios aspectos antes de componer la alineación de su equipo que se enfrente a los montañeses, ya que amén del cansancio o de algún descanso oportuno mirará el aspecto disciplinario, ya que tiene a diversos futbolistas a una sola tarjeta amarilla de la suspensión, casos de Jordi Figueras (14), Molinero (9) y Kadir, Adán y Dani Ceballos, a punto de cumplir el primer ciclo.

Amén de N'Diaye, quien vio la décima ante el Lugo y descansará de forma obligada, Mel tenía pensado dar descanso a Molinero, aunque Piccini volvió a lesionarse en el entrenamiento de ayer y lo impedirá. El italiano, cuyo futuro en el Betis se ennegrece ya definitivamente por culpa de las lesiones, sufre una pequeña elongación en el aductor derecho que llevó a los médicos a descartarlo para el choque del jueves en Santander. Tampoco estará para este partido Dani Pacheco, aún no recuperado.

Así las cosas, Mel no va a poder mover el equipo todo lo que quisiera, amén de que la importancia de la cita igual lo desaconseja. Un hombre puede darse por seguro como titular si no le surgen problemas musculares como en las últimas semanas, el chileno Lolo Reyes, que ocuparía la plaza de N'Diaye. También es muy posible la entrada de Héctor Rodas por Jordi en el centro de la zaga y la de Cejudo por alguno de los centrocampistas, ya sean Kadir, Xavi Torres, Dani Ceballos o Portillo.

En el partidillo de este lunes fue novedad Álex Martínez y Mel alineó a Marco Rosa, del primer filial, y a Diego, del juvenil.