Alimentaria Peñasanta (Capsa Food) y Leche Celta, filial del grupo portugués Lactogal, integrarán sus negocios de comercialización de marcas blancas para grandes distribuidores con el propósito de liderar la fabricación de este tipo de enseñas en España, que de manera agregada dominan el mercado nacional. La alianza permitirá a ambos socios ganar dimensión frente a los competidores y capacidades técnicas para acceder a nuevos contratos. Por separado, Capsa Food y Leche Celta ya elaboran marcas de distribuidor para grandes cadenas comerciales como El Corte Inglés, Mercadona o Eroski, según informa hoy La Nueva España. Al tiempo, especialmente en Galicia, siguen produciéndose protestas generalizadas contra los precios de la leche.

La concentración de negocios de ambas compañías se ha concretado mediante su integración en Iberleche, sociedad filial de Leche Celta y que a partir de ahora compartirá con Capsa. El reparto del accionariado no ha sido comunicado La corporación asturiana señaló en una nota que "los términos y las condiciones concretas de la operación están sujetas a pactos de confidencialidad". En el mismo texto, el grupo alimentario que preside Bertino Velasco explica así el propósito genérico del citado acuerdo: "Iberleche (...) pretende configurarse como un operador relevante en el mercado de la marca de distribuidor, con la vocación de ofrecer mejores soluciones globales a sus clientes y con el fin de que el consumidor tenga acceso a la más amplia gama de productos lácteos de alta calidad".

La alianza aspira a liderar la fabricación y suministro de marcas blancas a la gran distribución comercial, actividades de cuya trascendencia da cuenta cómo estaba repartido el mercado lácteo en España en 2014: el 62,2% de las ventas de leche líquida correspondieron a enseñas de distribuidor, que concentraron también el 68,2% del mercado de la nata y el 59% de la mantequilla, según datos de la consultora AC Nielsen. No obstante, la primera marca española sigue siendo Central Lechera Asturiana, buque insignia de Capsa.

El grupo asturiano también confirmó ayer que el acuerdo con Leche Celta y su matriz portuguesa ha sido autorizado por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), trámite necesario al tratarse de una operación de concentración empresarial.

La sociedad Iberleche será la que contrate directamente con los distribuidores el suministro de los productos lácteos de marca blanca, que seguirán produciéndose en las fábricas de Capsa y de Leche Celta. Según conoció este diario, Iberleche utilizará, en los términos pactados por los socios, la actual red industrial de ambas sociedades, que suman 11 factorías con capacidad para procesar 2.300 millones de litros de leche al año. La operación no implica por tanto el traspaso de instalaciones o plantillas fabriles a Iberleche. Capsa tiene siete centros productos repartidos entre Asturias, Galicia, Cataluña, Madrid y Baleares. Leche Celta fabrica en Lugo, La Coruña, Ávila y Cantabria.

Ambos socios trabajan ya por separado para grandes distribuidores como fabricantes de marcas blancas. Capsa elabora por ejemplo los productos de El Corte Inglés y Leche Celta ha conseguido relevantes contratos con cadenas como Mercadona. En 2012 firmó uno de ellos por el que la cadena de supermercados adquiría, para su marca Hacendado, toda la producción anual de la fábrica que Leche Celta tiene en Lugo.

El entendimiento con Lactogal y su filial de raíz gallega se enmarca en la estrategia de negocio pergeñada por el equipo del director general de Capsa, José Armando Tellado, para consolidar el liderazgo lácteo de la corporación en España. Ese objetivo se está consiguiendo con las marcas de fabricante, según los últimos datos sobre de Nielsen. Hasta agosto, la cuota de mercado de Central Lechera Asturiana aumentó el 8,5%, hasta situarse en el 12% (1,5 puntos más que en 2014), mientras que Pascual y Puleva (grupo Lactalis) perdieron negocio. Ese avance se produce en un contexto general muy complejo, con el consumo de leche en retroceso en el país (-1,7% interanual).