Los empleados del Borgia acuden a su trabajo todos los días

Los trabajadores del Borgia denuncian que no cobran sus nóminas desde julio. El establecimiento sigue cerrado al público aunque los empleados acuden todos los días

30-09-2014

Los trabajadores del hotel y club Borgia no cobran sus nóminas desde el pasado 2 de julio. Y aunque el local se encuentra cerrado al público, continúan acudiendo cada día a sus puestos de trabajo mientras esperan a que alguien de la empresa se ponga en contacto con ellos para explicarles qué va a ocurrir con el establecimiento y con sus empleos.

Unas explicacionesque nunca llegan.
Una de las trabajadoras del establecimiento explica que desde la muerte del anterior propietario, «nadie se ha hecho cargo de nada». En el Borgia ya no hay luz, ni tampoco teléfono, porque nadie se ha molestado en pagar las facturas.
Los empleados dejaron de abrir el bar del club en el momento en el que se agotaron las bebidas: no había nada que servir. Lo mismo ha ido ocurriendo con el restaurante y el resto de servicios del local.

Denuncian que en la plantilla hay «personas que están pagando una hipoteca, gente que tiene una familia que sacar adelante, que no cobra
desde hace tres meses y desconoce qué va a pasar con su trabajo».

A lo largo de estos meses han intentado sin éxito encontrar una solución al problema a través de los cauces legales y administrativos a su alcance.

Han acudido al Orecla, un organismo que se dedica a la resolución de conflictos laborales a través de la mediación entre las partes, pero nadie de la empresa respondió a la llamada del organismo y de los trabajadores.

También han denunciado su situación a la magistratura de trabajo. Mientras se tramita la reclamación y no haya ninguna decisión firme de la administración, siguen acudiendo todos los días a trabajar.

Si no lo hicieran, la empresa podría interpretar la ausencia como una dimisión o una baja voluntaria. El Borgia, mientras tanto, se encuentra
cerrado al público. Por cuánto tiempo es una incógnita. Ni siquiera los saben sus trabajadores, que continúan a la espera de noticias de la dirección para encontrar una solución al conflicto.