En un día marcado por la polémica tras publicar el martes el ministerio de Hacienda las cuentas territorializadas del 2012 (sustitutas de las balanzas fiscales), el presidente del Gobierno trató de apagar el fuego. Las comunidades, dijo, recibirán el año que viene, el ejecicio en el que se abordará la reforma del sistema de financiación, unos 7.000 millones más, en torno al 9% más recursos que en el 2015.

Tras reconocer que el modelo vigente, que finalizó el año pasado, no satisface a nadie, anunció que los Presupuestos del Estado del 2016 incluirán esa suma adicional que incorporará entregas a cuenta más las liquidaciones provisionales. El titular de Hacienda, Cristóbal Montoro, anunció hace unas semanas que las autonomías dispondrían de unos 10.000 millones más.

Cuando el ministro habló de esa cantidad incorporaba en ella, según explicaron ayer fuentes de Hacienda, los 7.000 millones extras a los que se refirió ayer Rajoy más otros 3.000 millones que provendrían de la liquidación definitiva del 2013 (1.775 ,6 millones) y la provisional del 2014.

De esta forma, los recursos totales del modelo superarán los 92.000 millones en el 2016 y pueden ser más cuando se practique la liquidación definitiva del 2014, no muy lejos de los 95.000 millones del 2012; pero aún a distancia de los 99.762 millones o los 103.294 liquidados en el 2011 y el 2010, respectivamente.

En un acto en Sevilla ante 400 empresarios y miembros de la Cámara de Comercio, Rajoy defendió las reformas acometidas y reiteró el compromiso de reducir la fiscalidad: «Mientras podamos, seguiremos bajando los impuestos», dijo. El presidente del Gobierno aseguró que la recuperación repercutirá en los Presupuestos.

AUMENTO CONSIDERABLE

Por ello, las cuentas públicas del 2016 recogerán 7.000 millones más para las comunidades autónomas, una cantidad a cuenta de las transferencias de financiación desde el Estado y que, destacó, «van a aumentar considerablemente, lo que repercutirá en los servicios públicos» que se prestan en las diferentes regiones.

El conseller de Economia, Andreu Mas-Colell, en respuesta a una pregunta del diputado de ERC, Pere Aragonès, se mostró confiado ayer en que los adelantos del 2016 incluyan también las liquidaciones. De hecho, en su comparecencia la semana pasada en la comisión de economía del Parlament,

Mas-Colell estimó que Catalunya recibirá el año que viene unos 2.000 millones adicionales. La suma corresponde a partes iguales al aumento de los anticipos a cuenta y la liquidación provisional del 2014.

Rajoy admitió que «no hay nadie que diga que está contento con su financiación autonómica». E incluso rememoró que cuando era vicepresidente de la Xunta de Galicia, siempre expresaba su desacuerdo con elmodelo, aunque en alguna ocasión pudiera estar de acuerdo.

A su vez recordó que el actual sistema de financiación autonómica lo aprobó el anterior Gobierno del PSOE y que él votó en contra porque no le parecía bueno. En todo caso, achacó a la crisis la imposibiliad de abordar su reforma, porque la prioridad de España en esta legislatura era «evitar la quiebra y el rescate, empezar a crecer y crear empleo». «Para repartir la nada, mejor era tirar todos del mismo carro e intentar sacar esto adelante», dijo.

La publicación de las cuentas territorializadas provocó un alud de reacciones en especial en las comunidades en las que el PP ha perdido el poder. Por ejemplo, el presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig (PSOE), aseguró que el Gobierno «no puede seguir mirando hacia otro lado» después de conocerse que el déficit fiscal valenciano es de 1.453 millones, el tercero en términos absolutos.

Por su parte, el presidente del Gobierno de Aragón, el socialista Javier Lambán, anunció que su comunidad, junto a «la mayoría, se va a oponer tajantemente al reparto del déficit» que se discutirá en la próxima reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) porque les «condena a que no puedan pagar» los servicios sanitarios, educativos y sociales.

El jefe del ejecutivo de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, consideró «absurdo» difundir los datos sobre las interrelaciones financieras de las autonomías y el Estado. Y su homólogo de Castilla y León, Juan Vicente Herrera (PP), criticó que se «caliente» el debate de la financiación con esas cifras.

El portavoz de Convergència (CDC) en el Congreso, Pere Macías, calificó los datos de «invento veraniego» y pidió financiación y recursos para las comunidades que crean más riqueza.