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Los socialistas Chaves y Griñán seguirán en sus escaños pese a la imputación por los falsos "ERE"

Chaves, Griñán y los otros tres aforados implicados, los diputados José Antonio Viera y Gaspar Zarrías y la senadora Mar Moreno, deberán declarar como imputados en el Supremo, después de pedirlo voluntariamente, entre el 7 y el 21 de abril, sin que sobre

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18-02-2015

El PSOE permitirá a los expresidentes andaluces Manuel Chaves y José Antonio Griñán mantener sus escaños en el Congreso y en el Senado, después de que el magistrado del Tribunal Supremo que investiga el caso de los falsos ERE, Alberto Jorge Barreiro, les citara ayer como imputados, sin atribuirles un delito concreto.

El instructor reclamó a la Junta andaluza documentos en relación con las ayudas de los ERE. El Supremo asumió el pasado 13 de noviembre la investigación del fraude de los expedientes de regulación de empleo remitida por la juez Mercedes Alaya. La causa, que acumula 266 acusados, pretende conocer el destino de 855 millones de fondos públicos concedidos en 12 años para empresas en crisis y prejubilaciones.

Chaves, Griñán y los otros tres aforados implicados, los diputados José Antonio Viera y Gaspar Zarrías y la senadora Mar Moreno, deberán declarar como imputados en el Supremo, después de pedirlo voluntariamente, entre el 7 y el 21 de abril, sin que sobre ellos pese ninguna acusación concreta. En su resolución, el magistrado les cita en calidad de "imputados en relación con los actos realizados en el desempeño de sus funciones con motivo de la concesión de ayudas sociolaborales y económicas directas a diferentes empresas, así como a personas físicas".

La convocatoria de elecciones andaluzas para el 22 de marzo ha llevado al magistrado a aplazar las citaciones previstas en principio para febrero, según fuentes del Supremo, que indican que la condición de imputados de los cinco aforados se produce porque no tendría sentido que hubieran tenido que acudir como testigos y porque ellos mismos se han prestado voluntariamente.

El líder socialista, Pedro Sánchez, y la presidenta andaluza, Susana Díaz, son partidarios de no pedir responsabilidades a Chaves y Griñán hasta que no se les atribuya un delito. La dirección del PSOE ha fijado esta directriz después de la confusión generada por el portavoz, Antonio Hernando, tras sostener que estos dos imputados sólo tendrían que abandonar sus escaños si fuesen llamados a juicio oral, como fija el código ético del partido.

Una hora después, Hernando explicó que había cometido un "error" y que el compromiso del secretario general prevalecía sobre el cumplimiento del código ético del PSOE. Mientras, Manuel Chaves se ha negado a dimitir porque su situación judicial "es la misma que ayer y que hace una semana". "Tengo la conciencia tranquila y no siento ningún bochorno" porque "nada ha cambiado en absoluto, salvo que tenemos que declarar", añadió.

Tras expresar su confianza en que su comparecencia ante el Supremo sirva para archivar la causa, Chaves afirmó que "siempre" se ha sentido "respaldado" por el PSOE y Susana Díaz, y respecto a los ERE, que actuó "de manera escrupulosamente legal".

Frente a la rectificación del portavoz del PSOE, Susana Díaz declaró: "Yo no me he movido ni un milímetro ni me voy a mover. Cuando el juez hable, hablaré yo, y la persona a la que impute un delito tendrá que dejar el cargo".

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, subrayó que son los dirigentes del PSOE quienes deben actuar "de acuerdo con lo que reclaman a otros".

El PP instó a Pedro Sánchez a que "coja el cubo, la fregona y pase el mocho también" al PSOE andaluz, porque el fraude de los falsos ERE no ha sido un caso de "cuatro golfos ni una campaña contra Chaves y Griñán", sino un grave escándalo de "corrupción" en el que ya hay 286 imputados. Rosa Díez (UPyD) pidió que dimitan los dos expresidentes, dado que hay "varios delitos por los que están siendo imputados". "Ahora ya sabemos por qué Susana Díaz adelantó las elecciones", remachó IU.