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Mal resultado y peor juego destierran al Racing a los puestos de descenso.

Un Racing sin Koné entrará el año nuevo en posiciones de descenso en la liga de Segunda División Española. Sin ninguna posibilidad ante un Betis en Sevilla el equipo cántabro sucumbió por dos goles.

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21-12-2014

El Real Betis ha derrotado al Racing de Santander por dos tantos a cero sumando su cuarta victoria consecutiva en el campeonato liguero. Pleno de triunfos el que ha logrado en liga un Juan Merino que ha sido manteado por sus jugadores al final del partidoy que le entrega al nuevo entrenador verdiblanco, Pepe Mel, un equipo mejorado respecto al de semanas pasadas.

Estaba la gente del Betis rindiendo homenaje a Juan Merino en forma de cánticos y de ovaciones cuando un canterano como Dani Ceballos se quiso sumar a la fiesta anotando el primer gol a pase de Ndiaye. Ceballos celebró por todo lo alto su primer gol con la camiseta verdiblanca. Parecía que la mañana se desarrollaría a ritmo de goleada pero no fue así.

Estimulado por la llegada de un nuevo entrenador y también por el aire a favor generado por Merino, el Betis tuvo el mando durante los primeros 45 minutos, mostrándose superior a un débil Racing de Santander que, sin embargo, provocó un susto importante en la grada cuando, a escasos segundos del descanso, el delantero Mariano le ganó la posición a Bruno y remató alto por poco. Cierto es que tampoco los verdiblancos gozaron de ocasiones muy claras. Si acaso un disparo cruzado de Rubén Castro que se marchó fuera y un lanzamiento desde la frontal del activo Piccini que despejó a saque de esquina Mario, portero del Racing de Santander. Además de las carreras por la banda del italiano, destacó la mejoría de Ndiaye, que ya estuvo bien en Lugo y que ha vuelto a dar consistencia al centro del campo bético.

El secreto del Betis era muy básico. Le metía velocidad e intensidad al partido y con eso le bastaba para irse al tiempo de descanso por delante en el marcador. De todos modos, la estrechez del marcador dejaba la puerta abierta a que en cualquier error defensivo o en una acción a balón parado la fiesta acabara antes de tiempo. Pasaban los minutos y apenas Kadir alborotaba algo el juego con sus quiebros y carreras. Pero el Betis no se ponía de gol. Merino trató de repetir la estrategia de la semana antrerior mandando a Rennella a la ducha y metiendo a Jorge Molina y el de Alcoy salió enchufado apareciendo en un par de acciones de ataque bastante embarulladas. A Ceballos le sobraba algún regate y Rubén Castro no se encontraba cómodo en las zonas de verdad. El canario se equivocó en una de las que no suele fallar. Le cayó del cielo una pelota peleada por Kadir y remató mal. Se ponía tonto el partido y aunque el Racing no tiraba a portería hacía falta un gol. Llegó en el tiempo de prolongación, cuando Molina se quedó solo delante del portero y lo superó por alto con habilidad.

Era el regalo definitivo para Merino. El técnico sale del primer equipo del Betis por la puerta grande. En un mes ha sumado doce puntos y deja al equipo en la zona donde todo el mundo espera ver a los verdiblancos. Ahora le toca a Mel pelear por la llegada de tres buenos futbolistas y aprovechar el aire a favor creado por un hombre que hoy se marcha a casa muy feliz.