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Manuel Bartolomé disertó sobre el Pleito de los Valles y reivindicó "el Arcón de las 3 llaves"

Glosó las circunstancias en que se produjo la conservación, en casa de Manuel Hoyos, de la documentación relacionada, aludiendo también al desaparecido arcón de las 3 llaves tras la última Junta de 1815

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Manuel Bartolomé disertó sobre el Pleito de los Valles y reivindicó "el Arcón de las 3 llaves"
22-07-2016

Manolo Bartolomé abrió el lunes, 25 de julio, el ciclo de actividades que se están desarrollando en la Casa de Juntas de Reocín, con motivo de la celebración este jueves 29 del Día de las Instituciones de Cantabria.

Ante un interesado y selecto público, expuso Bartolomé la circunstancias del encuentro de la documentación manuscrita del Pleito de los Valles por parte de su padre Antonio Bartolomé el 8 de febrero de 1957 el domicilio del entonces Secretario de Ayuntamiento de Reocín, Saturnino Hoyos, del cual daría noticia en la prensa los días 10, 14, y 15 de dicho mes.

Desarrolló el tema en tres puntos: Primero, sobre el contenido del pleito entre los nueve Valles (Alfoz de Lloredo, Cabezón, Cabuérniga, Reocín, Piélagos, Camargo, Villaescusa, Penagos y Cayón) contra el Duque del Infantado, por el cual recuperarían la condición de Valles de realengo con dependencia directa del rey, entonces Carlos III. El segundo punto versó sobre el descubrimiento del Manuscrito propiamente dicho, tras cuyo rastro, según manifestó, había estado buscando muy intensamente el investigador camargués P. Mateo Escagedo Salmón. Y en tercer lugar, glosó las circunstancias en que se produjo la conservación, en casa de Manuel Hoyos, de la documentación relacionada, aludiendo también al desaparecido Arcón de las 3 llaves tras la última Junta de 1815; así como a la propuesta de conmemoración que se realizó en el año 1989; y finalmente, del inicio de las celebraciones del Día de las Instituciones de Cantabria en la Casa de Juntas de Puente San Miguel desde el año 1995.

Remató su intervención con una cita de los clásicos, en este caso de Marco Tulio Cicerón: “Suum cuique”, es decir, “A cada uno lo suyo”, a la que siguió un animado coloquio.