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Manuel Bartolomé relata en su nuevo libro la labor de los Jusués desde el siglo XVI

DESTACA sobre todo el protagonismo de Pío Jusué que fuera director de las minas de Reocín, siendo una eminencia en investigaciones mineras.

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Manuel Bartolomé relata en su nuevo libro la labor de los Jusués desde el siglo XVI
13-05-2016

En la imagen, el autor Manuel Bartolomé con Gil Fernández, autor del prólogo de la obra sobre los Jusués.

 

            Como estaba anunciado, se presentó el último libro del escritor torrelaveguense Manuel Bartolomé, acto que  tuvo lugar en el salón de la Cámara de Comercio de Torrelavega, ante un numeroso público, entre los que se encontraban representantes de algunos ayuntamientos afectados en su día por las explotaciones mineras. Concurrencia que siguió atentamente las intervenciones de los oradores que ocupaban la mesa presidencial.

  Inició el turno de intervenciones el Presidente de la institución cameral, Antonio Fernández Rincón, quien dio la bienvenida a los asistentes, e hizo hincapié en la permanente disposición de los salones de la Cámara para cualquier tipo de acto cultural, en especial tratándose de este activo escritor, ya habitual en estas instalaciones.

            A continuación, Ramón Jusué, en representación de la saga cántabra de esta familia que ostenta ese apellido, y eslabón fundamental para las pesquisas del autor, hizo una exposición de las diferentes generaciones de Jusués que han discurrido desde el último tercio del siglo XVI hasta nuestros días. Al mismo tiempo detalló algunos pormenores en relación con las investigaciones conjuntas con el escritor torrelaveguense.

            Le siguió en el uso de la palabra Pedro Barrio Arciniega, excelente artista local, pintor de exquisita sensibilidad y autor de las imágenes que ilustran la portada y contraportada del libro que se presenta. Al margen de los cauces pictóricos, Arciniega repasó con nostalgia y fruición sus correrías infantiles por las otrora ubérrimas tierras del entorno de la explotación minera de Cartes-Torres-Reocín. Concluyó con una somera explicación de los detalles técnicos y pictóricos de su colaboración en las tapas del “Pío Jusué Barreda.-La gloria oculta”.

            A continuación, Gil Fernández, autor del prólogo, se refirió a su relación con Manuel Bartolomé del que dijo que “compartió conmigo sin reservas todos sus conocimientos sobre Pío Jusué”, añadiendo que “siempre está haciendo algo urgente y atendiendo a los amigos, buscando ideas nuevas para plasmar en sus escritos”. En cuanto al contenido del libro en sí, Gil Fernández consideró tal obra imprescindible para enterarse de la vida de uno de los hijos más preclaros de esta ciudad.

            Por último, Bartolomé expresa un acto de afirmación local manifestando con rotundidad: “Asumo mi cuota de responsabilidad como torrelaveguense por haber ignorado la figura de nuestro paisano Pío Jusué Barreda. Para paliar este enorme olvido, cumplo el deber de daros a conocer en este libro los méritos que contrajo para hacerse acreedor a algún tipo de homenaje por parte de los estamentos de nuestra región”.

            Después desarrolló someramente la estructura del libro dedicado a la biografía de este jurisconsulto e ingeniero de Minas y primer director ejecutivo de la Real Compañía Asturiana de Minas en Cantabria. En base a estos merecimientos, pidió a los poderes públicos un reconocimiento de su personalidad, mediante la nominación en   la Escuela Universitaria de Ingeniería Técnica Minera y Energía. En este sentido, pidió  subrayar la titulación de “Pío Jusué Barreda” a colocar, por ejemplo, según manifestó a la concurrencia, en el frontispicio de su inmueble, un rótulo con tal relevante nombre;  a estos efectos, Manuel Bartolomé volvió a recordar el proyecto solicitado hace más de cinco años, y nunca acometido, de establecer una avenida de personalidades relevantes torrelaveguenses, manifestándose sin embargo, escéptico en estas cuestiones.