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MetroTUS: historia de una sordera oficial

Por su interés reproducimos el articulo que viene publicado en la web oficial del sindicato Comisiones Obreras de Cantabria

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MetroTUS: historia de una sordera oficial
18-07-2018

Las infografías a veces no coinciden con la realidad. Pero durante nueve años la ciudad de Santander se fue acostumbrando a la realidad paralela ofrecida por su entonces alcalde Iñigo de la Serna (2007-2016), quien acostumbraba a vender proyectos con forma de infografía que luego, en la práctica, no tenían por qué coincidir con las imágenes renderizadas.

En noviembre de 2014, ante las críticas generalizadas al sistema de transporte urbano, De la Serna anunció su proyecto estrella -una vez desestimado el metro ligero soñado, y descartado, siete años antes-: se llamaría Metro TUS y no sería un metro, ni un tren, ni nada parecido. Consistiría en autobuses que circularían a ratos por carriles bus y a ratos por donde siempre. Según el entonces alcalde el "innovador" proyecto estaría en marcha en 2015.
Ni los tiempos ni la infografía han coincidido con la realidad. El "novedoso" sistema entró en funcionamiento en febrero de 2018 (con tres años de atraso), con un sobrecosto de casi dos millones de euros, sobre los 1,5 millones anunciados al inicio, y logrando enfadar a amplios sectores de la sociedad santanderina.
 
La secuencia del desastre
El 19 de enero de 2016, De la Serna presentó por fin las infografías basadas en el  proyecto de fin de carrera elaborado por un estudiante de Caminos, Canales y Puertos de la Universidad de Cantabria (UC) en el año 2013 y que luego fueron "tuneadas" por el Grupo de Investigación de Sistemas de Transporte de la UC, dirigido por el ahora desaparecido Ángel Ibeas.


Unos meses antes, en septiembre de 2015, el Ayuntamiento había adjudicado la redacción del proyecto en concurso negociado y sin publicidad por 44.576 euros a AC Proyectos. En junio de 2017, a siete meses de la toma de posesión de De la Serna como ministro de Fomento, el Ayuntamiento solicitó una ampliación de presupuesto para un total de 3.225.000 euros. Si se le suma el renting de los 5 buses articulados durante 10 años (a 350.000 euros anuales), el proyecto se pondría en unos 7 millones de euros.
El concejal de Medio Ambiente y Movilidad Sostenible, José Ignacio Quirós (PP), explicaba que el proyecto definitivo "se ha encarecido como consecuencia de una serie de mejoras que serán claves para maximizar tanto la eficacia del MetroTUS como la comodidad y seguridad de los propios viajeros".

Las mejoras tenía que ver con los polémicos intercambiadores de Valdecilla y El Sardinero, que según el concejal, iban a permitir dar "un salto de calidad" a los transbordos de los usuarios. La oposición advertía que, a unos meses de su entrada en funcionamiento, nadie sabía cómo iba a funcionar el nuevo invento infográfico.


Antes de existir, el llamado MetroTUS ya generaba trastornos en el tráfico, cuando el carril bus comenzó a colapsar las rotondas del centro de la ciudad. Después, cuando, por fin, el 1 de febrero entró en funcionamiento el sistema, las infografías parecían el recuerdo de un sueño utópico y usuarios, taxistas y conductores maldecían el invento. Comisiones Obreras ya había avisado el 24 de enero que la cosa iba mal: "Es increíble que ni la Universidad de Cantabria, ni el Ayuntamiento, ni la empresa hayan consultado con los conductores, que somos lo que estamos todo el día en la calle.

A pocos días de entrar en funcionamiento todavía hay muchas dudas por resolver". Y los delgados del sindicato ponían el dedo en una de las yagas más dolorosas del proyecto: "El sistema de transbordos desde los servicios que vienen de la periferia al centro y viceversa pueden suscitar quejas y seremos los conductores quienes las suframos".
Y así fue… de inmediato se produjeron las primeras protestas de los vecinos de Peñacastillo, Cueto, San Román o Monte.

Asambleas, cartas, quejas que fueron ignoradas por el Ayuntamiento. También por Ibeas, desde la UC. A finales de febrero ya existía una Plataforma Transporte Santander en la que confluyen asociaciones de vecinos, estudiantes universitarios afectados y otros colectivos que trabajan por la movilidad sostenible y, ante todo, razonable.


En general, la alcaldesa, Gema Igual, consideraba que todo era un problema de "resistencia a los cambios" y apostó a que con el tiempo se acostumbrarían los usuarios. Mientras, una vecina de Cueto resumía así la sensación de muchas de las personas incomodadas por los trasbordos, los gráficos "incomprensibles" con los que se trataba de explicar el sistema y las explicaciones algorítmicas de Ibeas y su equipo: "Es que no somos números, los técnicos sabrán mucho de fórmulas pero se muestran insensibles ante la gente mayor, las mamás con niños, las personas que tienen que ir al trabajo, la gente en sillas de ruedas… a esas fórmulas le falta corazón".
Después de semanas de encierro infográfico, de parches en el sistema para tratar de contentar a unos y a otros y de desatinos, Igual reconocía en abril de 2018: "el MetroTus ha sido un error".

Pero una vez hecho el mea culpa se propuso profundizar la herida. Los parches se han multiplicado: vidrios en los intercambiadores para luchar contra el viento y la lluvia, líneas con trazados diferentes dependiendo de la hora, cambios en la Línea Central… todo para no hacer lo que casi todos los sectores piden: volver a atrás.


CCOO le recordaba entonces que ni los ciudadanos ni los trabajadores del SMTU "se merecen ser tomados como cobayas y se debería haber abordado este cambio con mayor rigor y ahora, una vez detectadas y reconocidas las deficiencias, no hacer cambios en forma de parches para salir del paso".


Desde entonces todo ha ido a peor. Se han vivido concentraciones, manifestaciones, performances, protestas en los mismos buses… La Universidad de Cantabria está desaparecida y ya no reconoce a su criatura fallida, la alcaldesa ve cómo le crece el descontento a lomo del MetroTUS, y las vecinas y vecinos están decididos a no parar hasta que no se les escuche.

El próximo asalto: este jueves 19 de julio, a las 20:00, cuando salga desde Puertochico la tercera gran manifestación en contra de la sordera oficial.