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Real Madrid-Barça será seguido hoy por 400 millones de espectadores

A nadie se le escapa que el clásico de este sábado es algo más que tres puntos, más que un partido y más incluso que la histórica rivalidad entre ambos.

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25-10-2014

El actual fútbol de máximo nivel se interpreta tan desigual que nunca se valoran demasiado las victorias ante rivales más pobres y débiles. Poco importa si el Real Madrid golea al Athletic y el Barça hace lo propio con el Granada o si ambos consiguen una manita ante el Levante. Sí importan, sin embargo, los duelos directos con otros conjuntos con mucho peso específico, con plantillas potentes, con estrellas internacionales. Y es ahí donde azulgranas y blancos –más allá del accidente frente a la Real Sociedad- han fallado esta temporada. El Madrid-Barça servirá para sacar conclusiones.
El equipo de Luis Enrique sumó su única derrota del curso en el Parque de los Príncipes ante el PSG del jeque Nasser Al-Khelaifi. 

El técnico asturiano ya ni se acuerda de ese partido, como afirmó él mismo en rueda de prensa, pero ahí queda ese 3-2 que obligó al Barça a hacer retoques y que le impide cometer otro error si quiere pasar a octavos de final de la Champions como líder de su grupo.

El Atético de Madrid, por su parte, ha sido el único hueso duro de roer al que se ha enfrentado el Real Madrid esta campaña. Y los colchoneros han sido capaces de vencer dos veces a sus rivales ciudadanos, en la Liga y en la Supercopa de España.

A nadie se le escapa que el clásico de este sábado es algo más que tres puntos, más que un partido y más incluso que la histórica rivalidad entre ambos. Es la oportunidad que tienen de demostrar que están ya preparados para competir con los otros tótems del continente, aquellos con los que deberán enfrentarse si quiere tener opciones en los grandes títulos.

Más de 100 televisiones de todo el mundo y 400 millones de espectadores vivirán uno de los partidos más esperados del año por la gran cantidad de cracks por metro cuadrado de césped. "No hay un partido en el mundo con esta calidad", resumió Carlo Ancelotti. Ahí están Messi y Cristiano Ronaldo, Neymar y Benzema, Iniesta y James Rodríguez, Busquets y Kroos, Sergio Ramos y Piqué, Kroos y Xavi, Jordi Alba y Marcelo, Casillas y Bravo… y también Luis Suárez. Sólo faltará el lesionado Bale.

El Barça parte con la ventaja que tener cuatro puntos más en la clasificación. Perder en el Bernabeu podría significar que se escapa el liderato, pero nunca supondría quedar por detrás del Real Madrid. Con su estilo vertiginoso, los blancos suman 30 goles en ocho jornadas y la mitad los ha marcado un Cristiano Ronaldo que está en un nivel de forma excepcional.

La presión es para el cuadro local, que no puede fallar si no quiere ver como su gran rival se aleja en la clasificación. Otra preocupación para el conjunto blanco será evitar que Messi se convierta en el máximo anotador de la historia de la Liga en el Santiago Bernabeu. Ante tantos peligros, los entrenadores, siempre precavidos, señalan que la clave es controlar el juego, que el rival no se muestre superior, que no imponga su ritmo. Sus estilos, sin embargo, no se ponen de acuerdo. Mientras uno quiere pausa y toque, al otro le va más la electricidad y el contragolpe. "Es evidente que necesitamos el balón y lo queremos. A partir de ahí, cometer los mínimos errores posibles", admite Luis Enrique