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Ruth Beitia seguirá compitiendo con 35 años: "La vida me ha regalado una prórroga"

"Ha sido una competición increíble, en la que ha salido salió todo bien. Se lo puse un poquito difícil a la afición, que sufrió desde casa y desde la grada, pero al final todo salió muy bien hasta ganar el título", ha añadido la campeona, que no

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16-08-2014

 

Tras Londres 2012, Ruth Beitia estuvo a punto de retirarse de la competición. Con 33 años, la atleta cántabra creía que había llegado el momento de decir adiós a los entrenamientos diarios, los viajes constantes y las competiciones de alto nivel, pero dos años después parece estar viviendo una segunda juventud deportiva. "Después de los Juegos Olímpicos y de decidir la retirada, ha sido un regalazo, una prórroga que me ha regalado la vida", ha declarado este lunes en el aeropuerto Adolfo Suárez.

 

"Ha sido una competición increíble, en la que ha salido salió todo bien. Se lo puse un poquito difícil a la afición, que sufrió desde casa y desde la grada, pero al final todo salió muy bien hasta ganar el título", ha añadido la campeona, que no ha dejado de elogiar a su entrenador, Ramón Torralbo, con quien lleva 24 años: "Esto es un 50%. Es la persona que me ha enseñado todo a nivel atlético. Que estuviese en la grada, después de intentar saltar el 2,03 y con la explosión de alegría, el abrazarlo fue algo increíble", ha recordado Beitia.

 

En la brecha

 

La atleta, que saltó 2,01 metros y consiguió la mejor marca del año, no descarta intentar próximamente los 2,03, un centímetro más del récord de España que ella misma posee. "Asaltaremos el 2,03. El domingo me sentí muy bien y quería intentarlo. No pudo salir, pero creo que lo tengo y ojalá lo realice en los mítines que me quedan este año", ha explicado.

 

La saltadora santanderina ya ganó el oro en el Campeonato Europeo en Pista Cubierta del 2013, en Gotemburgo (Suecia), y el bronce al año siguiente en Sopot (Polonia), así como la medalla de bronce en el Mundial de Moscú (Rusia). "La racha continúa en Europa, en el mundo cuesta un poquito más pero estoy feliz", ha concluido.

 

el futuro de la bicampeona de europa

Ruth Beitia cargó durante años con una pesada carga, el sambenito de no poder nunca con los dos metros en los momentos culminantes, en las grandes competiciones internacionales. Pero hasta eso es historia en la sorprendente atleta de Santander, que va enganchando una medalla con otra desde que se desdijo y continuó saltando tras los Juegos de Londres. La última, la undécima entre Mundiales y Europeos, llegó en Zúrich, en esa catedral del atletismo que es Letzigrund, cuando impuso toda su categoría al superar al primer intento los 2,01. Ahí acabó la pelea por el oro. Nadie más pudo con esa altura. Ni la rusa Kuchina, ni la croata Simic, ni la polaca Kasprzycka. Todas tumbaron el listón y Beitia revalidó el título de campeona de Europa, algo que a lo largo de la historia solo lo había conseguido la rumana Iolanda Balas.

Tan centrada está la nueva Beitia que, lejos de dejarse llevar, intentó apurar su buen momento y pidió que colocaran el listón en 2,03, un centímetro por encima de su récord de España. Pero eso ya fue demasiado y cuando terminó sus tres intentos se fue corriendo a abrazarse con su entrenador, el sabio Ramón Torralbo, de quien nunca se cansa de decir que es el 50% de sus medallas. Otra muestra de sensatez de Beitia. Porque, como le tuiteó la velocista Belén Recio, «vuela tan alto porque tiene la cabeza en la tierra».

Beitia, que es la doble campeona de Europa al aire libre y la campeona de Europa en pista cubierta, ya no piensa en la retirada. La cántabra saltará mientras siga disfrutando y eso está asegurado si la ristra de medallas no para de crecer. Y más si llega a una final y la sentencia con un salto de 2,01, la mejor marca mundial del año, su mejor resultado en un gran campeonato. Es la novena vez que Beitia vuela por encima de los dos metros, pero hacía cinco años que no alcanzaba esta cota. Con ese 2,01, además, iguala el récord del mundo de veteranos que tenía la rusa (posteriormente ucraniana) Inga Babakova.

La campeona de Europa ya es una leyenda del atletismo español. Hay muchos niños que desean ser como ella. Y hasta hay una adolescente de Petrer, un pueblo de Alicante, que se hace llamar la Pequeña Beitia. Paula García estuvo hace unas semanas en Santander pasando unos días con su ídolo, que le dedicó gran parte de su tiempo y le enseñó sus rincones prefereridos de la ciudad, incluido el bar Soplao, donde celebra sus éxitos y donde han convertido sus paredes en un museo de la saltadora. Paula, claro, practica el salto de altura y estuvo en Alcobendas para abrazarse a Beitia después de convertirse en campeona de España.

La vida le sonríe a Beitia y por eso no piensa cambiarla dejando el atletismo. Aunque sabe que nada es eterno. «Ha sido un trabajo fantástico el que hemos hecho este año, sigo viviendo este regalazo que me ha dado la vida con esta prórroga después de los Juegos de Londres y voy a continuar un poquito más, a ver qué pasa, día a día. Aunque algún día el cuerpo dirá ‘hasta aquí habéis llegado’, pero hasta ese día estaré ahí». La atleta, que también es diputada autonómica en Cantabria, está ilusionada con llegar a la próxima temporada. «Sigo con muchísima ilusión porque cumpliré las bodas de plata con mi entrenador», explicó en referencia a los 24 años que llevan juntos trabajando Beitia y Ramón Torralbo.

El título de Ruth Beitia fue la culminación a unos excelentes Europeos del renovado equipo español. El seleccionador Ramón Cid no se equivocó con sus pronósticos y acertó con su augurio más optimista de seis medallas: los oros de Beitia y Miguel Ángel López (20 kilómetros marcha), la plata del lanzador Borja Vivas (peso) y los bronces de Diana Martín (3.000 metros obstáculo), Indira Terrero (400) y Ángel Mullera (3.000 obstáculos). España, además, alcanzó los 22 puestos de finalista (entre los ocho primeros).

BICAMPEONA DE EUROPA

Ruth Beitia es una saltadora de altura a la que la edad (35 años) le da ese toque de experiencia con el que este domingo ha conseguido la mejor marca del año (2,01 metros). La atleta cántabra ha logrado la medalla de oro con la que ha revalidado el título continental que ya consiguió hace dos años en la cita de Helskinki. Ha sido la sexta medalla de la delegación española.

 

Beitia tuvo algún problema en su debut en la final, ya que hizo nulo con el listón situado a 1,90 metros. Luego, con la altura ya colocada a 1.99, volvió a repetir un nulo que provisionalmente la apartó del podio de la prueba. Sin embargo, se quedó sola, a más de dos metros, y hasta intentó por tres ocasiones superar la barrera de los 2,03 metros con los que habría conseguido su mejor marca personal. La de este domingo ha sido la 35ª medalla que Beitia ha alcanzado en una prueba internacional. La plata fue para la rusa Mariya Kuchina y la de bronce para la croata Ana Simic, ambas con igual registro de 1,99 metros.


BUENAS SENSACIONES

La saltadora de altura cántabra Ruth Beitia defiende hoy su título europeo tras ganarse el viernes un puesto en la final con tres saltos impecables y sin necesidad de hacer la marca de calificación (1.94), ya que sólo diez atletas superaron los 1,89. La cántabra tiene buenas sensaciones y espera obtener un éxito para el deporte español y cántabro.

La lluvia no arredró a la veterana Beitia, de 35 años, que saltó 1,80, 1,85 y 1,89 a la primera. No necesitó hacer un salto más.

Beitia, medallista de bronce en los Mundiales de Moscú 2013, parte en el grupo de favoritas para conseguir una nueva medalla en alta competición, que sería la tercera para ella al aire libre. Las bajas de Chicherova y Vlasic, las dos primeras del ránking mundial, abren la pelea por el título de campeona.