En su intervención en la cena de bienvenida del Mobile, el Rey ha obviado la crisis política que se vive en Catalunya, con la suspensión de la autonomía y el encarcelamiento y exilio del Gobierno. Ha recibido al monarca una Barcelona blindada con protestas que se podían escuchar perfectamente cuándo ha llegado al palacio de la Música, donde se hacía la cena y un visible vacío institucional.

La última visita del monarca fue con motivo de la manifestación posterior a los atentados de las Ramblas de Barcelona, que vivió en medio de una fuerte regañada. Después de aquello, protagonizó un discurso al día siguiente del 1-O, condenando el referéndum y obviando las cargadas policiales.

Mientras Felipe VI hablaba esta noche en el palacio de la Música, las calles cortadas desbordaban de protestas, enfrentamientos con la policía y caceroladas.

La ausencia de las instituciones catalanas se ha hecho evidente también en la mesa presidencial. A la derecha del monarca, se sentaba la vicepresidenta Soraya Sàenz de Santamaría, en frente el ministro de Energia, Àlvaro Nadal. Ningún representante del Govern de la Generalitat. El presidente del Parlamento, en estos momentos primera autoridad de Catalunya, relegado a la derecha del ministro y a su lado la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.

La alcaldesa en un breve saludo en inglés, ha explicado que esta no ha estado un año fácil para Catalunya y ha subrayado que Barcelona es una ciudad de paz y defensora de la libertad de expresión y los derechos humanos. Ha sido la única referencia que se ha escuchado todo y que indirecto a la situación política. De hecho, Colau ha sido la única representante catalana que ha intervenido.

El último parlamento ha sido el del rey. El monarca no ha hecho ninguna referencia a la crisis con el Estado. La intervención se ha centrado en alabar el congreso del Móvil como resultado de la cooperación entre instituciones. "La cooperación institucional con objetivos claros y en beneficio de todos es una clave evidente de este éxito", ha asegurado en catalán.

"Este mismo compromiso firme de nuestras administraciones, corporaciones y compañías tiene que ser siempre un propósito esencial porque este encuentro sigue consolidando de cara al futuro su proyección e influencia en todo el mundo; y lo hace desde aquí mismo, desde Barcelona, candidata para albergar el centro tecnológico europeo de desarroll la tecnología 5G", ha asegurado.

El monarca ha reservado estas referencias a su parte de la intervención en catalán. El discurso ha estado mayoritariamente en inglés.