Una bomba "Negrilla"para el refugio antiaéreo de La Porticada"
Se trata de una Sprengbombe Cylindrich SC 250 original, conocida como Negrilla SC 250. Se usó por primera vez en la Guerra Civil. Fue con la que con más asiduidad se utilizó durante la Segunda Guerra Mundial en todos los frentes
05-04-2015
El Museo de la Aeronáutica y Astronáutica del Ejército del Aire ha cedido al Ayuntamiento de Santander para su exposición en el refugio antiaéreo de la plaza del Príncipe, una bomba original Sprengbombe Cylindrich SC 250, conocida en España como Negrilla SC 250.
Según explicó el concejal de Cultura, César Torrellas, las SC 250 se usaron por primera vez en combate en la Guerra Civil Española convirtiéndose en el tipo de bomba que el ejército alemán empleó con más asiduidad durante la Segunda Guerra Mundial en todos los frentes.
“Durante la contienda se cargaron en aviones Junkers Ju-87 Stuka (1 bomba), Dornier Do 17 (3 bombas) y Junkers Ju-52 (4 bombas) Heinkel He 111 (8 bombas)”, apuntó el edil, quien añadió que, en los bombardeos que sufrió Santander entre los años 1936-1937, los aviones que la emplearon fueron los Ju-52 de la Aviación Nacional y los He-111 de la Legión Cóndor.
Torrellas, hizo hincapié en que la bomba, que ya ha sido instalada en una de las vitrinas del refugio, una Sprengbombe Cylindrich SC 250, denominada en España Negrilla SC 250, era una bomba de demolición, originaria de Alemania, aunque durante la Guerra Civil también se fabricó en España.
En cuanto al tipo de explosivo que contenía, el edil precisó que, habitualmente, era una mezcla de Amatol y TNT en una proporción de 60/40.
Torrellas comentó que la bomba, que tiene unas dimensiones de 1.651 mm. de alto y 368 de diámetro, contaba con un peso de 250 Kg y una carga explosiva de 130 Kg.
“Cuando la bomba impactaba en el objetivo, una lámina de pólvora llamada “galleta”, provocaba un retardo de 5 décimas de segundo antes de detonar la espoleta eléctrica la carga explosiva”, relató el edil.
Más de 4.800 visitantes
Más de 4.800 personas han visitado el refugio antiaéreo desde su inauguración, en noviembre de 2014.
Torrellas recordó que se trata de visitas gratuitas, para las que es necesaria la inscripción previa en la Oficina Municipal de Turismo de los Jardines de Pereda, que permiten hacer un recorrido por esta infraestructura, de casi 100 metros cuadrados, divididos en tres galerías, que forma parte del anillo cultural de la ciudad.
El responsable de Cultura incidió en que, dentro del refugio, se presentan los contenidos de forma lúdica y atractiva, pero también informativa y rigurosa, debido a la amplia variedad de público que lo visita, que incluye tanto escolares, como turistas y vecinos.
Para ello, según dijo, cuenta con una amplia variedad de recursos y elementos expositivos como carteles, fotografías y diferentes objetos, así como medios audiovisuales, entre ellos, un audio con la señal de alarma, siluetas o maquetas de los aviones utilizados en los bombardeos y en la defensa de la ciudad, así como de las bombas empleadas durante los bombardeos, como la Sprengbombe Cylindrich SC 250 o Negrilla SC 250.