Acción para el Respeto Animal aprovecha la fiesta de la gata negra para culpar a Revilla
"Una fiesta donde se le infringe innecesariamente sufrimiento y angustia a un animal, además de vulnerar claramente el Convenio Europeo sobre protección de animales de compañía".
18-08-2018
Acción para el Respeto Animal ha lamentado que "el presidente autonómico, Miguel Ángel Revilla, se haya prestado a apoyar una fiesta donde se le infringe innecesariamente sufrimiento y angustia a un animal, además de vulnerar claramente el Convenio Europeo sobre protección de animales de compañía".
"No entendemos que el presidente de una comunidad autónoma, que en este caso debe representar a todos los cántabros, se preste a fomentar la superchería, cosificación y la falta de respeto y consideración por los animales. Los representantes públicos deben dar ejemplo, fomentar la empatía y consideración por los individuos más indefensos y vulnerables, no hay nada más vulnerable en esta fiesta que una pobre gata aterrorizada y desorientada saliendo de un trasportín en medio de la plaza de Carasa", han señalado.
Recuerdan que "este evento fue declarado Fiesta de Interés Turístico Regional en 1998, cuando, como recoge la asociación ARCA, en un comunicado de 2002, la gata era capturada e introducida en un saco para ser lanzada contra el público y recibir patadas y pedradas".
Actualmente, debido a las denuncias, presión ciudadana y presencia de la prensa, "ya no hay violencia física contra el animal, pero sigue siendo utilizada, estresada, y, por lo tanto, maltratada, para seguir con un ritual de superchería sin sentido en pleno siglo XXI".
Desde Acción para el Respeto Animal han declarado que "los gatos negros no tienen facultades adivinatorias, ni influyen en la cosecha. Este evento está basado en las supersticiones y prejuicios sobre los gatos negros, al ser considerados en la Edad Media como símbolo de mal agüero, poseedores de poderes mágicos vinculados a la brujería. Seguir manteniendo este tipo de tradición y visión sobre el color del pelaje de los gatos ocasiona que se sigan manteniendo situaciones de rechazo hacia estos".
"Los gatos sienten terror ante una gran concentración de personas, sus oídos son 8 veces mas potentes que los nuestros por lo que esto conlleva a que debido al ruido sufran un gran estrés. El estrés que sufren los gatos provoca enfermedades en ellos".
APRA anuncian que "no desistiremos, seguiremos hasta conseguir la modificación de este evento arcaico, cargado de superchería, para que un indefenso y aterrorizado gato no tenga que seguir sufriendo en nombre de una tradición. Tenemos un año por delante para tomar diferentes acciones contra este espectáculo, además estudiaremos recurrir a la vía contencioso-administrativa"
A"gradecemos cada una de firmas que ha pedido que este evento se adapte al siglo en el que vivimos, y esperamos que la presidenta de la Junta Vecinal de Carasa y organizadora del acto, Sheila Pérez Sisniega ( PRC), junto al Ayuntamiento de Voto, alcalde José Luis Trueba de la Vega (PP), desistan en que su municipio sea conocido por el mismo motivo que es conocido Tordesillas, por el maltrato que sufren los animales en él", concluyeron.