Colau garantiza el voto en Barcelona y Puigdemont abre la campaña, sin contratiempo, en Tarragona
A falta de concretar los detalles, el acuerdo lo ha anunciado la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, a través de su Twitter, que ha subrayado que los barceloneses podrán votar “sin poner en riesgo ni la institución ni servidores pú
REDACCIÓN.
En la primera semana sobre el referéndum anunciado para el 1-O se puede decir que la Generalitat gana el primer gran pulso a Rajoy, si tenemos en cuenta que la alcaldesa Colau ha anunciado que se podrá votar en Barcelona y Puidemont con Junqueras, ha abierto la campaña por el Si en Tarragona sin imprevistos, ante más de ocho mil personas que han llenado la plaza cerrada de toros de la ciudad.
El Ayuntamiento de Barcelona ha anunciado este jueves un acuerdo con la Generalitat que va a permitir supuestamente a los ciudadanos de la capital catalana votar en el referéndum sobre la independencia convocado por el ejecutivo catalán para el próximo 1 de octubre, suspendido por el Tribunal Constitucional.
A falta de concretar los detalles, el acuerdo lo ha anunciado la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, a través de su Twitter, que ha subrayado que los barceloneses podrán votar “sin poner en riesgo ni la institución ni servidores públicos”. Poco después, Carles Puigdemont ha avalado el acuerdo haciendo un retuit del de Colau con el encabezamiento “¡buena noticia!“.
CLAVE LA CIUDAD CONDAL
Aunque todas las miradas estaban puestas estas pasadas semanas en órganos como el Govern de la Generalitat, el Parlament, el Gobierno central y el Tribunal Constitucional, incluso en los Mossos d'Esquadra, por la postura que pueda tomar este cuerpo policial el 1-O con respecto a las urnas que se pongan en la calle para votar en el referéndum independentista, al final la gran protagonista ha terminado siendo Ada Colau. La alcaldesa de Barcelona acapara estos días más titulares que Carles Puigdemont o Carme Forcadell por su postura acerca de poner a disposición de la consulta instalaciones municipales de la capital catalana. Y es que la Ciudad Condal será fundamental para que tenga éxito o no el referéndum.
Este martes la presión le llegaba del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, quien en un desayuno político en Barcelona ha exigido a Colau más "claridad" sobre su postura. Es importante su posición puesto que Colau gobierna en la ciudad catalana gracias al PSC, ya que no tenía mayoría para acceder a la Alcaldía sin los socialistas. Sánchez le recordó que el pacto para gobernar Barcelona se mantendrá "por el compromiso que tenemos con los ciudadanos" pero que incluía respetar cosas como la Constitución y el resto de la legalidad marcada por los tribunales. Dicho de otra manera, no vale poner urnas el 1-O saltándose el mandato del Tribunal Constitucional.
Sánchez le ha reclamado a Colau "claridad": "No comprendo que a 15 días no se haya posicionado claramente", puesto que Colau afirmó ayer que hará todo lo posible para que el 1-O voten los barceloneses que quieran, justo después de argumentar que iba a "proteger a la institución y a sus funcionarios".
En cuanto al resto de fuerzas políticas, la dirigente de la CUP Anna Gabriel exigió a la alcaldesa de Barcelona que ponga las urnas y no ceda ante la presión traicionando a los catalanes: "Señora Colau, ¡ponga los colegios!".
Por su parte, la coordinadora general del PDeCat, Marta Pascal, advirtió a Colau de que se percibiría como "extraño" que se ponga "a las órdenes" del Tribunal Constitucional y le pidió "recapacitar" porque "no cabe la equidistancia". El ex presidente de la Generalitat Artur Mas le pidió que "tome nota" de la manifestación de la Diada y le instó a que "ayude a poner las urnas".
No participó la alcaldesa de Barcelona si bien asistió el primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, coincidiendo con el debate sobre si el consistorio barcelonés cederá o no locales para la celebración del referéndum.
Mientras, el portavoz del PP, Pablo Casado, recordó a Colau que juró cumplir y hacer cumplir la ley, que el referéndum del 1 de octubre es inconstitucional y que el Estado "no escatimará esfuerzos para penalizar al que delinca".