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Dimite por "motivos personales" el fiscal general del Estado, Torres-Dulce

En un comunicado, la Fiscalía ha explicado que Torres-Dulce ha comunicado su decisión al ministro de Justicia, Rafael Catalá.

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18-12-2014

 

El fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, ha presentado hoy su renuncia al cargo, alegando motivos personales. Según han comunicado fuentes oficiales de la Fiscalía General del Estado su intención es volver a su puesto de fiscal en el Tribunal Constitucional.

Los rumores sobre la inminente renuncia, que ya a ha comunicado al ministro de Justicia, Rafael Catalá, se dispararon ayer por la tarde después de que Torres-Dulce retirará sin dar ningún motivo de peso dos nombramientos clave del orden del día del Consejo Fiscal, el de fiscal jefe del Tribunal Constitucional y el de la Inspección Fiscal.

Desde diferentes ámbitos se aceleraron entonces las especulaciones, de las que se viene hablando durante los últimos meses en el seno de la Carrera fiscal y que se atribuyen a la falta de sintonía de Torres-Dulce con el equipo del ex ministro de Justicia Alberto Ruiz-Gallardón.

El desencuentro viene de lejos, sobre todo desde que se conocieron unos planes del Código Procesal Penal que no cumplían con las expectativas de Torres-Dulce para lograr la instrucción penal por los Fiscales.

El enfrentamiento cristalizó con las tensiones que precedieron a la interposición de la querella de la Fiscalía contra el presidente de la Generalitat, Artur Mas, y dos miembros de su gobierno por su intervención en el denominado proceso participativo del 9-N.

Así se evidenció durante la última comparecencia de Torres-Dulce en el Congreso el pasado 26 de noviembre, cuando manifestó que no se le puede decir que sea proclive al Gobierno de Mariano Rajoy y citó como ejemplos que ha sido él quien solicitó la prisión del extesorero del PP Luis Bárcenas y que ha mantenido posiciones contrarias al Ministerio del Interior en los casos «Bolinaga» y «Matas».

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«No toleraré nunca que el gobierno me diga lo tengo que hacer, porque sería un delito», ha afirmado, para añadir: «Si tengo que sostener posición contraria al gobierno la sostengo».