El traje
Por CLAQUETA
Título “EL TRAJE”
Género: Teatro
Autor; Juan Cavestany
Dirección; Juan Cavestany
Intérpretes: JAVIER GUTIÉRREZ Y LUIS BERMEJO
Sala: Pereda
Crítica: La representación de este fin de semana, en la sala Pereda, “El Traje” de Cavestany, es el resultado curioso, de dos estrellas del cine, unidos por el teatro, Servidor de dos Amos” y “los Santos Inocentes”, versión escénica principalmente, que han resucitado, una comedia, a la que el propio autor, después de diez años largos, de su estreno, ha adaptado a nuestra realidad; e incluso la ha dado un final sorprendente nuevo.
Una comedia, tour de forcé, para dos protagonistas, tanto monta tanto, Javier Gutiérrez como Luis Bermejo en un texto para lucimiento, preparado por un autor, que no solo da importancia a la escritura, en este caso lo menos brillante; sino, que principalmente domina la escena.
Una función de la que sales, totalmente satisfecho. Te diviertes, reflexionas, incluso llegas a entusiasmarte con el argumento a pasar de la poca profundidad que manifiesta. Vives la risa, el suspense, a pesar de contar la historia tan solo con dos personajes en escena, pero sobre todo analiza con cierto realismo.
Si su estreno, hace diez años, respondía a un tiempo de la gran corrupción, en nuestro país ahora en un ambiente más liviano o escondido, la crítica corrosiva se torna en esperanza de una sociedad mejor, sin entra en el fondo de la cuestión.
Los decíamos antes, que dos actores en escena, actuando, ellos mimos haciendo de productores, han sabido elegirse, en un casting personal. Su presencia, del alto y el bajo, ya de por si resulta atractivo al espectador porque lo protagonistas, sí que son geniales, cada uno en su estilo, engrandeciendo el escenario.
Cada uno a su manera, resuelven la tensión dramática, creada por el autor incluso para crear humor. Con dominio de la expresión, los tonos de voz y en suma creando sintonía con los espectadores. Da gusto asistir a una representación con estos dos grandes actores.
Por tanto una revisión de una obra, por su propio autor, quizás perdiendo valor crítico, pero ganando en teatralidad.