España gana una plata histórica y con sabor a oro en Estambul
La todopoderosa EEUU, que solo ha perdido un partido en los últimos 20 años, no les dio sin embargo ninguna opción en la final. Pero el resultado de ayer (64-77) era lo de menos: el mérito había sido llegar hasta allí.
06-10-2014
El básquet se sumó a los últimos éxitos del deporte femenino español. La especialidad con más licencias federativas y que no ha parado de colgarse medallas en la última década vivió otro momento histórico al disputar la primera final de un Mundial. La reinas de Europa, que habían encadenado seis medallas continentales y un bronce mundialista, se colgaron ayer en Estambul una plata con sabor a oro. La todopoderosa EEUU, que solo ha perdido un partido en los últimos 20 años, no les dio sin embargo ninguna opción en la final. Pero el resultado de ayer (64-77) era lo de menos: el mérito había sido llegar hasta allí.
«La medalla de plata es algo espectacular y vamos a disfrutarla y centrarnos, a partir de ahora, en conseguir la clasificación olímpica el año que viene en el europeo de Hungría», comentó Lucas Mondelo. «El objetivo principal, contra este gran equipo, un dream team, un equipo que es equiparable al de 1992 en chicos, era competir. Y lo hemos hecho, hemos dado muy buena imagen. La lástima ha sido la salida que hemos tenido, hemos salido flojos de ritmo»,
El histórico partido en sí no tuvo mucha historia. Fue un monólogo norteamericano de principio a fin. Las chicas de Lucas Mondelo empezaron muy nerviosas, sin buena elección de tiro, y se vieron incapaces de poder imponer su defensa ante el torrente ofensivo de las míticas Diana Taurasi, Maya Moore (máxima anotadora del encuentro con 18 puntos y elegida mejor jugadora del campeonato), Griner y compañía. En un abrir y cerrar de ojos las defensoras del título (que encadenaban 81 victorias) ya habían roto el encuentro (5-18). Sin capacidad de reacción ante la superioridad atlética del rival, las españolas veían como la renta iba aumentando por momentos (17-39, m. 15). Alba Torrens, el faro que ha iluminado a España en este portentoso torneo, se ahogaba ante la pizarra del rival. La mejor jugadora de Europa no consiguió anotar su primera canasta hasta el minuto 26. «Por fin», pensó mientras sacaba la lengua y levantaba las manos la alero balear, que anotó sus 10 puntos en el tercer cuarto. Eso sí, las españolas no se arrugaron y, como habían prometido, lucharon hasta el final. Laura Nicholls se encaró con Griner, la gran estrella de la WNBA y que tuvo contactos para fichar por los Dallas Mavericks y convertirse en la primera mujer en jugar la NBA. El pundonor de las españolas permitió reducir la diferencia hasta los muy honrosos 13 puntos que reflejaba el marcador final. La pívot Sancho Lyttle se despidió del campeonato firmando otro doble-doble (16 puntos y 11 rebotes), como en todos los otros encuentros.
LYTTLE Y TORRENS, EN EL CINCO IDEAL / La máxima anotadora del campeonato (nacida en San Vicente y las Granadinas y nacionalizada española en el 2010) vio recompensado su gran Mundial con su inclusión en el cinco ideal. Un quinteto en el que también estaba Torrens, que quiso quitar importancia al enésimo reconocimiento a su talento. «Si hay algo a destacar es el gran trabajo del equipo, de todo el equipo, de los técnicos también y creo que para estar aquí disfrutando, detrás hay un gran trabajo», apuntó la alero mallorquina.
La progresión de Torrens ha sido meteórica desde el 2011, cuando fue elegida mejor jugadora de Europa con tan solo 22 años. Desde entonces se ha convertido en la líder natural de la selección, heredera del trono de Amaya Valdemoro. La alegría con que se abrazaba a sus compañeras tras el encuentro era más que justificada. «Acabamos de perder la final, pero si cambias la visión, ves el gran campeonato que hemos hecho. Hemos hecho historia subiendo al podio con la plata. Es para estar contentas y felices y una motivación más para seguir trabajando y creciendo». El cielo es su límite.