Ganemos denuncia que el empresario del Master es amigo del ministro De la Serna
Ganemos ha interpuesto esta tarde denuncia apoderando abogado y procurador ante los tribunales de Santander, contra la tramitación de los permisos y expedientes de obras concedidas a Guillermo de la Vega Gandarías
27-07-2017
Ganemos ha interpuesto esta tarde denuncia apoderando abogado y procurador ante los tribunales de Santander, contra la tramitación de los permisos y expedientes de obras concedidas a Guillermo de la Vega Gandarías y contra la presunta negligencia, a juicio de Ganemos, de los responsables que permitieron el colapso el pasado 19 de julio del edificio de la calle Sol 57 de Santander que fue “milagrosamente” desalojado unas horas antes de su derrumbe destruyendo las viviendas y enseres de más de 24 vecinos y sus familias.
La Denuncia consta de 10 páginas y más de 400 páginas de anexos, documentación y pericial aportada por los vecinos y recabada en el Ayuntamiento por la concejala de Ganemos, Tatiana Yánez Barnuevo. En la Denuncia han intervenido tres expertos en urbanismo y dos letrados.
La Denuncia señala que “del estudio del correlativo de hechos y actuaciones de la administración municipal se observa un evidente trato de favor en la tramitación de las licencias de obra solicitadas por Guillermo Vega”, empresario que obtuvo importantes y diversos negocios desde hace años con el Ayuntamiento bajo el mandato del anterior alcalde, hoy ministro de fomento, Iñigo de la Serna, del que fue compañero de aula y amigo de la infancia.
En el escrito, Ganemos explica cómo “asistimos estupefactos a la tramitación en pocos días, prácticamente en horas, de los estudios, informes y concesiones de las licencias de obras importantes en zonas vitales del edificio. La experiencia de otros vecinos y expertos de Santander en sus tramitaciones es de plazos de varios meses. Y la media en el resto de municipios españoles es de tres meses.”
Además de la sospechosa rapidez en conceder las licencias, llama la atención cómo casi se ignoran las alarmantes y reiteradas denuncias de los vecinos, que las acreditan mediante los impecables informes técnicos de un experto y con un mes de antelación. Ante tan graves advertencias técnicas que en cualquier otro municipio habrían supuesto la inmediata paralización de la obra, en este caso, el gobierno municipal decide casi ignorar tan graves denuncias y la obra no llega nunca a pararse, suponemos que para no perjudicar las prisas del influyente empresario en abrir en fechas de verano. Porque a la vista de la ineficiencia y lentitud con la que responde el gobierno municipal a los vecinos, con casi un mes de retraso, mientras que al influyente empresario se le responde en horas, se tiene la impresión de que el gobierno municipal “burló” las denuncias desesperadas de los vecinos, para evitar que la obra del empresario se viera, no ya paralizada, sino ni siquiera retrasada.
A pesar de la gravedad de los desperfectos que amenazaban la base del edificio. A pesar del alarmante informe del perito de los vecinos que ya advertía del riesgo de derrumbe con un mes de antelación, a pesar de las reiteradas denuncias de los vecinos, el gobierno del Ayuntamiento no paralizó la obra por el riesgo de colapso denunciado.
La mañana del día 19 de julio que se produjo el derrumbe, los vecinos todavía estaban en sus casas. Una vecina llamó a los bomberos alarmada por el agravamiento de los desperfectos, y el Jefe de bomberos desalojó el edificio: solo 8 horas más tarde se produjo el derrumbe.
La anticipada, desesperada y persistente lucha de los vecinos contra su propia administración local que debió protegerles, la llamada a los bomberos la mañana del colapso, la decisión in extremis del Jefe de Bomberos de desalojar esa misma mañana, y la mera casualidad evitaron ese día una desgracia mucho mayor que haber dejado a esas personas sin sus casas y enseres personales. Si hubiera habido lluvias torrenciales un día antes, si no hubiera llamado esa vecina a los bomberos, o si el Jefe de Bomberos también hubiera sido complaciente con el influyente empresario no desalojando e interrumpiendo las obras, el desenlace habría sido de impensable gravedad.
Solo tres días antes del derrumbe del edificio se celebró junto al propio edificio la procesión de la Virgen del Carmen, como se puede ver en las fotografías del evento, asistieron cientos de personas que estaban justo debajo del edificio colapsado.