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Guindos avanza que el PIB creció el 0,8% hasta marzo y adelanta datos de empleo "positivos"

De hecho, Guindos ha asegurado que las cifras del Ministerio de Economía son «muy similares» a las del Banco de España, «décima arriba o décima abajo», aunque no será hasta finales de abril cuando presente oficialmente la actualización de sus previsiones.

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30-03-2015

El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha asegurado que la economía creció un 0,8% en el primer trimestre del año y que podría crecer entre un 2,5% y un 3% en el conjunto del año. Así lo ha señalado Guindos en el Foro Cinco días, donde ha subrayado que en el primer trimestre se ha producido cierta aceleración de la economía española, según los indicadores.

En este sentido, ha considerado que la cifra del 0,8% que planteó también el Banco de España en su último boletín económico figura en el escenario central del Ministerio de Economía.Para el conjunto del año, Guindos ha dicho que el Gobierno actualizará el cuadro macroeconómico a finales de abril, aunque ha considerado «prudente» trabajar con un rango de crecimiento de entre el 2,5% y el 3%, puesto que ahí está el consenso económico e incluso el Banco de España.

De hecho, Guindos ha asegurado que las cifras del Ministerio de Economía son «muy similares» a las del Banco de España, «décima arriba o décima abajo», aunque no será hasta finales de abril cuando presente oficialmente la actualización de sus previsiones.

«Aún hay unas semanas para afinar», ha dicho, tras asegurar que tendrán cierta importancia los datos de empleo que, a su parecer, volverán a ser positivos en marzo como ya lo fueron en enero y febrero.

El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha asegurado hoy que espera que tanto los datos de desempleo y afiliación a la Seguridad Social del mes de marzo como los del conjunto del trimestre serán «positivos». «Espero que sean buenos», ha insistido el ministro, que ha añadido que si dichos datos, que siempre suelen ser malos por factores estacionales, son positivos, «esto sería un indicador muy positivo de la economía española».

En cualquier caso, Guindos ha asegurado que están puestas las bases para crecer porque España ha superado la crisis «más profunda, intensa, larga y dolorosa» que ha sufrido. A su parecer, el país está listo para crecer a una velocidad de crucero del 2,5% en los próximos años.

Tal y como ha recordado, España lleva ya siete trimestres creciendo gracias a sorpresas positivas que ha arrojado la demanda doméstica y, sobre todo, el consumo, que ha mejorado gracias a la recuperación de la confianza, el mercado laboral, la caída del Euríbor -que devolverá 6.500 millones anuales a los ciudadanos- y la rebaja fiscal -que devolverá 3.500 millones-.

«Es perfectamente comprensible este incremento del consumo», ha dicho el ministro, tras resaltar también la mejora de la construcción, que ha dejado de ser una «rémora» para el PIB y ha empezado a hacer aportaciones «ligeramente positivas».

Crecimiento garantizado

Según Guindos, el crecimiento está «bastante garantizado» este año porque, además de los factores que benefician a todos los países europeos como la bajada del crudo, España cuenta con la reducción de los desequilibrios macroeconómicos y las reformas hechas.

En concreto, ha resaltado la reducción del endeudamiento del sector privado, la bajada del déficit público, el saneamiento del sector financiero y la recuperación de la competitividad perdida.

A nivel internacional, Guindos ha asegurado que se verá un «acoplamiento creciente» de los ciclos económicos en el mundo, con una mejora de Europa, un ligero empeoramiento de EE.UU. y la salida de la recesión de Japón.

Salida de Grecia

Aún así, ha reconocido que hay algunos riesgos como los geopolíticos asociados con Rusia y Ucrania y la situación de Grecia, que tiene que volver a crecer y asumir sus reformas, que no se quieren imponer por razones ideológicas, sino para que el país heleno vuelva a la senda de crecimiento.

Según Guindos, nadie contempla la salida del euro de Grecia, que sería un «fracaso» para todos. A su parecer, el euro tiene que ser irreversible, se puede entrar, pero nunca se debe salir.

Aún así, también ha recordado que la Unión Europea tiene unas reglas comunes que no se pueden violar y se tienen que respetar. «Con inteligente flexibilidad, pero se tienen que respetar», ha dicho, tras mostrarse convencido de que se llegará a una solución.