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Insistimos en reclamar a todos los partidos políticos que “saquen sus manos” de la Caja

"Mejor será que se quiten de en medio, y dejen trabajar a personas que, sin ataduras políticas, ni “cadáveres en el armario”, ni deudas de gratitud para con nadie, puedan en el futuro gestionar en beneficio de los ciudadanos"

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06-09-2014
 
     
 

Desde la Plataforma de Afectados por las Participaciones Preferentes en Cantabria no queremos dejar de valorar los últimos acontecimientos referidos a Caja Cantabria y a su matriz Liberbank en unas fechas en que parece que se le acumulan las noticias más o menos preocupantes para ambas.

            Por un lado, y refiriéndonos a la batalla por el Patronato, tenemos que manifestar nuestro rechazo más absoluto a la evidente desvergüenza de algunos miembros del Consejo de Administración de Caja Cantabria y de los partidos políticos que les respaldan, a la hora de votar por sí mismos cara a formar parte del futuro Patronato de la, aún por nacer, Fundación de la Caja. Como una nueva muestra más de la falta de ética que esa entidad viene practicando, ese tipo de actuación nos parece insultante para con los ahorradores cántabros que fuimos estafados con las Participaciones Preferentes y para la ciudadanía en general, que está pagando los efectos de una crisis financiera nacida de las malas prácticas de la banca en general y de muchas Cajas de Ahorros en particular (la de Cantabria entre ellas).

            Por esa razón, queremos exigir a todos los sujetos implicados en esta cuestión (partidos políticos, sindicatos, organizaciones empresariales, ahorradores miembros de la Asamblea General de la Caja, etc.) un comportamiento ejemplarmente honrado y ético y un cumplimiento de la legalidad en lo referido a la despolitización de las Cajas de Ahorro y sus sucesoras naturales, las Fundaciones Bancarias y los Patronatos de sus Obras Sociales, haciendo desaparecer del futuro Patronato a todos aquellos miembros de anteriores órganos de gobierno de la difunta Caja Cantabria. Porque, si no es así ¿con qué credibilidad se van a presentar ante la sociedad los responsables de muchos de los desmanes de estos últimos años, para decirnos que no volverán a cometer nuevas tropelías en el futuro, y que van a gestionar con transparencia y honradez los bienes que provienen, ni más ni menos, que del esfuerzo de generaciones y generaciones de ahorradores cántabros?

            Desde el derecho que nos da nuestra calidad de ciudadanos de esta región y de víctimas de los abusos de Caja Cantabria, insistimos en reclamar a todos los partidos políticos que “saquen sus manos” del Consejo de Administración de la Caja, y de la gestión del futuro Patronato de la misma. Si sus representantes o “infiltrados” en los órganos de Caja Cantabria no han sido capaces de hacer nada mejor que lo que han demostrado hasta ahora, mejor será que se quiten de en medio, y dejen trabajar a personas que, sin ataduras políticas, ni “cadáveres en el armario”, ni deudas de gratitud para con nadie, puedan en el futuro gestionar en beneficio de los ciudadanos de Cantabria los bienes que, en última instancia, nos pertenecen a todos.

            En otro orden de cosas, y en cuanto a las noticias aparecidas estos días pasados referidas a la inclusión de “Liberbank” en la lista de entidades que van a ser sometidas a análisis por el BCE en los próximos meses, deseamos manifestar nuestra esperanza en que esta inspección por parte de la máxima autoridad bancaria europea ponga de manifiesto la tergiversación de la realidad que desde Liberbank se viene realizando sistemáticamente, interpretando torticeramente sus números financieros. Entendemos que, abusando del desconocimiento ciudadano de las posibilidades que la ingeniería contable proporciona, y ayudados por determinados medios de comunicación más preocupados de cantar las alabanzas de Liberbank que de hacer pública la verdad sobre la situación del banco, se está ocultando a los ciudadanos, a los clientes y a los accionistas forzosos de la entidad, la realidad de una situación financiera que, diga el banco lo que diga, está muy lejos de ser boyante. Por ello, y aunque no nos hacemos demasiadas ilusiones al respecto, esperaremos a ver los resultados de los citados análisis para ver si realmente alguien se atreve a contarle a Manuel Menéndez “las verdades del barquero”, y deja así al descubierto el alcance de su pésima gestión al frente de ese engendro denominado “Liberbank”.