IU impulsará una “auténtica” ‘Ley de Emigración y Retorno’ en Cantabria
IU anunció la semana pasada que iría desgranando su programa electoral y no se ha hecho esperar, siendo las primeras medidas anunciadas las relativas al colectivo emigrante
12-11-2018
Izquierda Unida de Cantabria promoverá la elaboración de una ‘Ley de Emigración y Retorno” que “atienda realmente las necesidades de los miles de cántabros que se van de la comunidad o que desean volver” y que actualmente “no cuentan con la respuesta adecuada de la Administración”.
Así lo ha dado a conocer el candidato de IU a la Presidencia del Gobierno de Cantabria, Israel Ruiz Salmón, acompañado por Eduardo Velázquez, coportavoz de IU Exterior, la federación que engloba a la militancia y los simpatizantes de la coalición de izquierdas en el extranjero.
IU anunció la semana pasada que iría desgranando su programa electoral y no se ha hecho esperar, siendo las primeras medidas anunciadas las relativas al colectivo emigrante, un hecho “simbólico” para Ruiz Salmón, pues fue uno de tantos miles de cántabros –ahora retornado- que durante la última década “han abandonado Cantabria para buscarse el pan que no encontraban en su tierra”.
Según ha relatado el candidato de IU, el Gobierno de Cantabria no ha tomado “ni una sola medida real” para abordar esta situación dado que “ni la Ley de Casas de Cantabria ni el censo de jóvenes talento aprobado en el Parlamento son útiles y efectivos”.
Una línea compartida por el coportavoz de IU Exterior, quien añadía que “no hay un plan de retorno estatal” y que “todos los planes elaborados por comunidades autónomas o ayuntamientos han tenido un alcance muy limitado”, citando como ejemplo el caso del Ayuntamiento de Valladolid, donde sólo 17 personas se vieron beneficiadas, en una ciudad de más de 300.000 habitantes.
Además, Velázquez explicaba que “hay que hablar de condiciones de retorno”, en lugar de planes, ya que estos han cometido numerosos errores, como su tardanza en iniciarse –la mayor parte se desarrollaron en 2015-2018, 8-10 años después del inicio de la última oleada migratoria-, su componente selectivo –únicamente para jóvenes con alto nivel de formación y con voluntad de emprender- o basados en ayuda económicas y sin tener en cuenta la recuperación de derechos.
También señalaba la falta de participación de las personas emigrantes “para conocer de primera mano cuáles son las necesidades”, la inexistencia de campañas informativas en el exterior y la inexactitud en los datos reales de población española en el exterior “dado que las inscripciones consulares son valores inferiores a la emigración real y que, en ocasiones es cinco veces superior, como ha ocurrido en Reino Unido o Irlanda”.
En este escenario, el representante de IU Exterior ha relatado los puntos de partida necesarios para que abordar la emigración y el retorno sea un éxito, tales como datos fehacientes sobre emigración, acudiendo a registros de los países de origen, o el cambio de enfoque asumiendo que el perfil emigrante es heterogéneo, con diferentes edades, orígenes y niveles de formación “frente al erróneo concepto de juventud y talento”.
Velázquez ha destacado medidas concretas para todo el Estado, desde la reforma del Estatuto de la Ciudadanía Española en el Exterior o poner mayores facilidades a la hora de convalidar titulaciones o formaciones y experiencia en el extranjero (por ejemplo, para acceso a empleo público), hasta medidas de acompañamiento para garantizar la integración de hijos e hijas y el apoyo lingüístico que fuera necesario.
Medidas
Por su parte, el candidato de IU en Cantabria ha abordado las medidas que su programa electoral recogerá de cara a los próximos comicios autonómicos de 2019 “aunque sería beneficioso para la ciudadanía que sus propuestas fueran una realidad antes”.
Israel Ruiz Salmón ha recordado que “si bien el saldo migratorio ha vuelto a ser positivo después de varios años de crisis y emigración”, siempre según los datos oficiales, lo cierto es que siguen yéndose más de 5.500 cántabros al año a otras comunidades, especialmente a Madrid –más de 1.000- y País Vasco –más de 1.500.
Además, en el caso del saldo migratorio entre Cantabria y el extranjero, desde IU apuntan a un dato preocupante: siguen yéndose más jóvenes –entre 20 y 34 años- de los que vuelven, es decir, población activa, a la par que vuelven personas de mayor edad, generalmente jubilados y provenientes de la oleada migratorio de los años 60 y 70.
En esta situación, el cabeza de lista de IU ha incidido, en primer lugar, en que los presupuestos autonómicos deberán tener en cuenta la cifra de personas emigradas “con el fin de que los servicios públicos puedan absorber la demanda y necesidades de toda esta población”, como por ejemplo el cómputo de camas en hospitales o plazas en residencias de mayores.
En su Ley, IU también prevé la creación de una oficina autonómica de las personas emigradas con la que dar información fácil y accesible, así como asesoramiento y canalización de demandas, “siempre en colaboración con la Federación Estatal de Municipios y Provincias”.
Para IU la migración está directamente relacionada con la despoblación rural –Cantabria lleva cinco años consecutivos perdiendo población y se estima que perderá más de 50.000 habitantes en las próxima dos décadas-, y lo achacan a la imposibilidad de acceder a los servicios públicos básicos, la falta de planes públicos de empleo o el abandono de los planes de desarrollo del mundo rural.
En este sentido, el acceso a la vivienda –principalmente a través del alquiler y Vivienda de Protección Oficial- será una prioridad, mediante la creación de una oficina repobladora en la que personas que vivan fuera puedan ponerse en contacto con aquellas que tienen viviendas vacías, así como el desarrollo de un registro de tierras improductivas, viviendas vacías y patrimonio rural que pueda pasar a titularidad pública.
Asimismo, consideran que la recuperación de los pueblos pasa por un cambio de modelo productivo, en el que figuras como el cooperativismo, mercado local de proximidad o la venta directa del producto local “son la única salida”.
Finalmente, en materia de educación, ocio y cultura, con el fin de que las personas emigradas y sus familias no pierdan el contacto con las culturas locales, Ruiz Salmón mencionaba medidas tales como el reforzamiento de hermanamientos entre localidades, campamentos de intercambio o el fomento de talleres de idiomas presenciales y/o telemáticos, mediante una bolsa de empleo municipal pública, para la conservación de todas las lenguas.
“Las propuestas de Izquierda Unida no son estancas, ya que no sólo afectan al colectivo específico de emigrantes y retornados, sino que suponen un cambio de modelo global, de las relaciones económicas y sociales que necesitan nuestros pueblos, fuertemente afectados por la falta de servicios públicos de cercanía y de un creciente desarraigo que vacía nuestro mundo rural”, sentenciaban.