La Fiscalía pide prisión para Urdangarín eludible con una fianza de 200.000 euros

Iñaki Urdangarin ha llegado a la Audiencia Provincial a las 10:15 horas peninsular para la vista en la que debe decidirse si le impone medidas cautelares en la tras haber sido condenado a seis años y ocho meses de prisión.

El marido de la infanta Cristina ha salido de madrugada de su casa en Ginebra y ha llegado a Palma en torno a las ocho de la mañana. Urdangarin no ha querido hacer declaraciones a los numerosos periodistas que le esperaban en Son Sant Joan y se ha limitado a sonreír de manera leve.

En medio de un amplio dispositivo de seguridad, Iñaki Urdangarin ha llegado a la Audiencia Provincial de Palma a bordo de un Nissan Juke negro. Acompañado de dos escoltas y con semblante serio, ha entrado en Can Berga sin detenerse ante los medios, a los que ha saludado con un escueto "hola".

Antes que el exduque ha llegado a la Audiencia su abogado Mario Pascual Vives.

Casi una hora antes del inicio de la sesión también ha llegado Diego Torres, exsocio de Urdangarin, acompañado de su abogado Manuel González-Peeters.

Las tres magistradas que dictaron la sentencia de Nóos, que condenó a siete personas y otras once fueron absueltas, han sido las más madrugadoras. Las tres juezas han llegado a la Audiencia de Palma antes de las ocho de la mañana. La primera en acceder a pie al palacio de justicia ha sido Rocío Martín. Luego, Eleonor Moyà y, por último, se ha personado la ponente del fallo, Samantha Romero.

Decenas de agentes se han desplegado alrededor de la sede de Can Berga, han restringido el estacionamiento de vehículos y han peinado la zona. Mientras los medios esperan la llegada de abogados y del fiscal, una veintena de trabajadores con una pancarta se han apostado en la acera de enfrente. El cartel que portan reza "21 despidos ilegales, 21 familias sin comer, gracias Cobra", en protesta a su situación laboral.

El fiscal jefe no ve base para que Urdangarin ingrese en prisión

El fiscal superior del TSJB Bartolomé Barceló descartó ayer que en el caso de Iñaki Urdangarin, condenado a 6 años y 3 meses de privación de libertad por el caso Nóos, exista base para decretar su prisión preventiva antes de que el Tribunal Supremo se pronuncie sobre los recursos de casación.

Barceló, no obstante, apuntó que la postura de la fiscalía se conocerá hoy a través de Pedro Horrach, el fiscal anticorrupción encargado del caso. Horrach no ha querido anticipar su petición, pero ha apuntado a prisión preventiva para los dos condenados eludible con una fianza.

Fuentes judiciales han discrepado de esa medida, porque, al igual que los abogados defensores, Mario Pascual y Manuel González Peeters, y el fiscal superior no ven el mínimo riesgo de fuga de Urdangarin y Torres.

Este último, por otro lado, está arruinado y en paro y no dispone de fondos para cubrir una fianza, por pequeña que esta sea. Se produciría así un agravio comparativo con su antiguo socio, que sí tiene capacidad económica para eludir la cárcel.

Bartolomé Barceló explicó que la cárcel preventiva solo cabe bajo tres supuestos: riesgo de fuga, ocultación de pruebas o atentados contra los intereses de las víctimas. Esas circunstancias no se dan en el caso Nóos, añadió el jefe de la fiscalía de Balears.

Barceló afirmó que ninguno de los dos exresponsables de Nóos ha sido sentenciado por un único delito a penas superiores a 5 años de cárcel, aunque el total de condena sí supera ese límite. Según manifestó Horrach, a partir de 5 años de cárcel la fiscalía anticorrupción pide prisión preventiva ante el elevado riesgo de fuga y sin esperar al fallo del Supremo.