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Las cartas con balas llegaron a sus destinatarios por un fallo del vigilante de seguridad

Correos abre expediente a la empresa subcontratada responsable y pide la expulsión del vigilante

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Las cartas con balas llegaron a sus destinatarios por un fallo del vigilante de seguridad
25-04-2021

Por Eva Cifuentes

Según adelanta la Cadena SER, la investigación interna iniciada por Correos tras el escándalo de las cartas con balas dirigidas a Fernando Grande-Marlaska, Pablo Iglesias y María Gámez, ha desvelado que las misivas superaron los controles y llegaron a sus destinatarios por un error del vigilante de seguridad de la empresa INV Vigilancia, subcontratada por Correos.

En investigación, abierta por el jefe de Seguridad de Correos, se visualizaron las imágenes de las cámaras de seguridad para intentar encontrar los fallos y se ha podido comprobar que es el vigilante de seguridad quien no advierte de los proyectiles del interior de las cartas pese a que en la imagen del escáner se aprecian perfectamente.

Un incumplimiento "muy grave"

Según muestran las grabaciones revisadas, el vigilante no aprecia en el escáner o no se da cuenta del contenido de las cartas y las misivas prosiguen su trayecto. Sí el empleado en cuestión se hubiese percatado de las balas que había en el interior de cada carta, el protocolo de seguridad dicta que hay que comunicar los hechos inmediatamente a la Policía e inmediatamente se habrían hecho cargo.

Al no iniciarse el protocolo por el fallo del vigilante, las cartas sí llegaron finalmente a sus destinatarios, un fallo que según el reglamento de Correos está tipificado como "muy grave" por parte de la empresa privada subcontratada, pues ha supuesto la no detección de material explosivo.

Por ello, desde Correos han abierto un expediente a IMV Vigilancia así como el "apercibimiento más severo" debido al "incumplimiento" que le ha supuesto a la entidad pública un "daño a la imagen, prestigio y buen nombre". Además, también han solicitado a la empresa subcontratada "la retirada inmediata del servicio" del vigilante de seguridad que operaba en aquel momento (el día 19 de abril) en el escáner y no percibió los proyectiles en las cartas.