Los inmuebles de la corrupción

El chalé de Bárcenas en Vielha, el palacete de Jaume Matas en Mallorca o las casas de Isabel Pantoja en Marbella, algunos de los edificios en el centro de la polémica. El metabuscador inmobiliario Nuroa.es analiza y pone precio.

20-11-2015

En las últimas décadas, los casos de corrupción han proliferado en España, auspiciados en buena parte por la burbuja inmobiliaria y las posibilidades de un mercado de la vivienda sobredimensionado. Tras la crisis económica y el estallido de la burbuja, mucho de estos casos han quedado al descubierto, mostrando enriquecimientos ilegales, tramas políticas y maniobras ilícitas, muchos de ellas vinculadas con la construcción, el sector inmobiliario y la adquisición o reforma de viviendas particulares. Desde Nuroa.es repasamos y ponemos precio de mercado actual a algunos de los inmuebles que han copado páginas de periódico por su vinculación con tramas corruptas:

-. Chalé de Bárcenas en Naut Aran: el ex tesorero del PP, Luis Bárcenas, compró sobre plano en 2005 un chalé en las inmediaciones de la estación de esquí de Baqueira Beret (Lérida). Situado a 1.500 metros de altura y con un telecabina que conecta con las pistas desde la puerta de casa, el chalé de Bárcenas, que, según la instrucción judicial, fue pagado, al menos en parte, con dinero procedente de la llamada 'caja B' del PP, consta de 150 metros repartidos en dos pisos, buhardilla y aparcamiento. Cuando Bárcenas compró la casa, en pleno boom del ladrillo, la finca tenía un precio de 941.000 euros y había incluso lista de espera para conseguir una vivienda en la misma promoción. Ahora, diez años después, el precio del metro cuadrado en Vielha, según datos de Nuroa.es, es de 2.264 euros, por lo que la casa del ex tesorero del PP valdría alrededor de 339.600 euros. Sin embargo, Bárcenas no puede vender la casa, ya que se encuentra embargada por orden del juez Ruz.

-. Palacete de Jaume Matas en Palma: si un inmueble ha hecho correr ríos de tinta en las páginas de política de los periódicos, éste es, sin duda, el famoso Palacete del siglo XVI que el entonces presidente balear, Jaume Matas, compró en 2006 en el casco histórico de Palma de Mallorca. Se trata de la planta noble de una casa señorial situada en la exclusiva calle Sant Feliu y consta de 657 metros construidos, según datos del catastro (597 metros sin contar las caballerizas, según el sumario del caso). La vivienda se encuentra en un antiguo convento deshabitado hasta 2003, cuando una constructora lo compró y lo reformó para que albergara 8 viviendas de lujo. Matas pagó por la casa un millón de euros (cifra muy por debajo de su precio de mercado en aquel momento) y gastó 1,36 millones de euros más en una lujosísima reforma. Si Matas pudiera vender la casa a día de hoy (la mitad de la cual está embargada por orden del juez Castro), está tendría un precio estimado de 1,23 millones de euros, teniendo en cuenta que el precio cuadrado en Palma se paga actualmente a 1.876 euros.

-. Chalé Mi Gitana en Marbella: si en el caso anterior hablábamos de una casa que ha llenado páginas y páginas en la sección de política, en éste lo hacemos de un chalé que dio el salto desde esta sección hasta la del corazón. En el año 2004, la cantante Isabel Pantoja, por aquel entonces pareja del alcalde de Marbella, compró un chalé de lujo en la urbanización Nueva Andalucía-La Pera de esta ciudad malagueña. Se trata de una casa de 650 metros construidos sobre dos parcelas de más de 3.000 metros y su precio, en aquel momento fue de 3,36 millones de euros, capital por el cual Isabel Pantoja solicitó una hipoteca. Según el juez, Isabel Pantoja pagó una parte de este préstamo con dinero procedente de las actividades ilícitas de su pareja, Julián Muñoz, alcalde de Marbella por el GIL entre los años 2002 y 2003. La casa, que la cantante no pudo pagar y embargó el banco, está ahora pendiente de derribo, ya que su nuevo propietario quiere construir de nuevo en la parcela. No obstante, si saliera a la venta podría costar alrededor de 1,57 millones de euros, teniendo en cuenta que el metro cuadrado en Marbella asciende a 2.425 euros. Pero este no es el único caso de blanqueo de capitales por el que Isabel Pantoja ha sido condenada, según el juez, la cantante también habría pagado con dinero de origen ilícito (procedente de actividades fraudulentas de Julián Muñoz) un apartamento en el Hotel Guadalpín de Marbella, cuyo coste actual sería de 440.000 euros.

-. Las 16 casas de Juan Lanzas: el caso de los ERE de Andalucía ha salpicado a un gran número de personas y a muchos cargos públicos, especialmente del PSOE. En este entramado, ha sonado con fuerza el nombre de Francisco Javier Guerrero, ex director general de Trabajo de la Junta de Andalucía, quien presuntamente habría incrementado su patrimonio inmobiliario sumando una casa y dos garajes a los inmuebles que ya tenía. Otro nombre presuntamente implicado en la trama es el de Juan Lanzas (UGT), quien, según la investigación de la juez Alaya, podría haber reunido en su poder hasta 16 propiedades entre viviendas y fincas (once a su nombre, cuatro a nombre de una sociedad y un apartamento en la playa a nombre de sus padres). Estas propiedades estarían valoradas en más de 754.850 euros, según la jueza

-. Casa familiar de Félix Millet en l’Ametlla del Vallès: a diferencia de los anteriores, no se trata de un caso de corrupción política, pero sí de un escándalo que afectó a una de las instituciones sociales y culturales más arraigadas y con mayor prestigio de Cataluña, el Palau de la Música- Orfeó Català. Su presidente durante 20 años, Fèlix Millet, reconoció en una carta dirigida al juez haber desviado fondos del Palau para usos personales, como viajes o la reforma de su mansión en l’Ametlla del Vallès (Barcelona). Así, Millet habría, presuntamente, facturado al Palau más de 900.000 euros en obras realizadas en su casa, unas lujosísimas reformas que incluirían, entre otras cosas, la construcción de un auditorio (una reproducción a pequeña escala del Palau de la Música). La casa, que cuenta con piscina climatizada en el interior y gimnasio, se sitúa en una montaña boscosa y, entre vivienda y jardines, ocupa el equivalente a seis manzanas del Eixample barcelonés, lo que hace muy difícil cuantificar su precio de mercado.