Me ha tocado ser segundo porque Loeb era imbatible

Hyundai es un equipo nuevo, con bastantes ganas, que tiene mucho futuro y está empezando algo. Mi objetivo es estar con ellos y hacer el coche competitivo. Tienen medios, están motivados y eso es muy importante.

23-02-2014

©EL MUNDO CANTABRIA/NATALIA VICUÑA
No ha estado nunca en el Bar Cos y le gusta. Se sorprende por su decoración y pregunta por la misma

> Nacido en Torrelavega hace 30 años –en mayo cumple 31–, Dani Sordo es un joven al que cada vez le gusta más su tierra, a la que echa mucho de menos en sus viajes al extranjero >Según cuenta, lo que peor lleva de su profesión es la gran cantidad de tiempo que pasa fuera, lejos de su gente, de su casa... «No te das cuentas de lo que tienes aquí hasta que no te marchas fuera y estás días y días en países extranjeros», asegura

>Además del mundo del motor, le gustan otros deportes pero reconoce que su vida son los rallys, en los que empezó desde muy niño porque su familia ya estaba muy metida en ellos

> Amigo de sus amigos, afirma que una de las cosas que más le gusta es compartir el tiempo con los suyos, a los que ha estado mucho sin ver > Este año correrá tan solo cinco o seis carreras, una decisión meditada que «me tocaba tomar ya».

Pregunta.— ¿Usted es de los que ya nació con el casco puesto?
Respuesta.— Creo que sí porque mi familia siempre ha estado muy involucrada con el tema del automovilismo y desde siempre he estado ahí. Lo mío era el casco o el casco.
P.— Llevaba mucho tiempo esperando la primera victoria en un Mundial y ésta llegó el año pasado en Alemania. ¿El primer puesto fue como un orgasmo?
R.— Son diferentes. Esto dura más. Es una sensación muy diferente, como lo que se siente dentro del coche.
P.— ¿Qué fue lo primero que se le pasó por la cabeza cuando vio que conseguía ese primer puesto?
R.— Fue una victoria bonita porque el día anterior íbamos con muy poco tiempo sobre el segundo y nos lo jugamos todo en el último tramo. Cuando llegamos a la línea de meta no sabía aún si había ganado porque no sabía qué tiempo había hecho el otro pero cuando ya lo sabes es increíble. Cuando ganas lo mejor es la sensación del podio y verte arriba, por encima de los otros dos. Eso es una pasada.
P.— En su carrera ha hecho muchos segundos puestos ¿uno se cansa de quedarse siempre ahí?
R.— Lo bonito es ganar. Yo, por suerte o por desgracia, he hecho muchos segundos puestos, y he estado ahí por detrás de Sebastián Loeb, que ha sido el más grande de momento en los rallys, y me ha tocado ser segundo porque era imbatible. Nunca te conformas con ser segundo, pero a veces es lo que hay.
P.— ¿Alguna vez se ha visto en la misma situación que Carlos Sainz y Luis Moya con la famosa frase: ‘Arráncalo Carlos, arráncalo Por Dios…?
R.— En el último tramo de Montecarlo tuve un amago de esos porque el coche se paró y ya no volvió a arrancar y no me lo creía pero tan importante como esa no porque ellos se estaban jugando el Mundial.
P.— ¿Qué le ha dado Hyundai para decirles ‘sí quiero’?
R.— Es un equipo nuevo, con bastantes ganas, que tiene mucho futuro y está empezando algo.
Mi objetivo es estar con ellos y hacer el coche competitivo. Tienen medios, están motivados y eso es muy importante.
P.— Un coche es una máquina al fin y al cabo y la destreza del piloto es fundamental pero ¿el vehículo también gana carreras?
R.— Hombre, esto no es como el fútbol donde dependes solo de tus piernas. Aquí dependes de ti y de la máquina porque si ella no funciona no consigues nada pero si no funcionas tú, tampoco. Hay un 50% de cada cosa.
P.— ¿Entiende de mecánica y motor o eso se lo deja a otros?
R.— No, entiendo bastante. Me gusta la mecánica.
P.— ¿Qué es para usted la velocidad?
R.— A mi no es que me guste. No corro mucho en las carreteras normales, no adelantas nada y cada vez que soy mayor,menos. Pero en una pista de tierra con árboles, la velocidad es una sensación muy fuerte y muy bonita. La velocidad es bonita depende donde. Yo creo que es más sensaciones que velocidad.
P.— ¿En qué actividad de su vida además de en los rallys mete el pie a fondo?
R.—En todo lo que puedo. Hago bicicleta, gimnasio… Lo que hago siempre me gusta hacerlo bien y hacerlo preparado.
P.— Ha cambiado de copiloto. ¿Quién ha sido el infiel, usted o Carlos del Barrio?
R.— Ninguno de los dos. Llevábamos bastante tiempo y necesitábamos un cambio. No ha habido malentendidos ni nada.
P.— ¿La relación entre piloto y copiloto es como la de un matrimonio?
R.—Sí. Al final pasas mucho tiempo. No tienes sexo, pero sí que tienes que estar mucho tiempo con él, en el coche… Cuando trabajas todo el día con alguien es lo que pasa… Yo con Carlos no discutía mucho pero al final necesitas un poco de tiempo y es lo que nos hemos dado.
P.— Y ahora, ¿contento con su nuevo compañero?
R.— Sí. Anteriormente tuvimos algunos roces y por eso mismo estuvimos años sin correr juntos pero ahora todo marcha bien.
P.—El volante es para usted como…
R.— Es como los rallys, mi vida. Es lo que sé hacer medianamente bien y es a lo que por suerte me dedico.
P.— ¿Cuál es su objetivo para esta temporada?
R.— Es un poco extraña porque haremos cinco o seis carreras como máximo. Lo importante es estar lo más arriba posible en las que hagamos.