Muestran su preocupación por el homicidio ocurrido el pasado domingo en un conocido "after"

La Asociación de Vecinos de Pombo, Cañadío y el Ensanche lamenta el fallecimiento de la víctima y expresa sus condolencias a la familia de la victima.

"¿Hasta dónde vamos a llegar? ¿Qué más tiene que pasar hasta que el ayuntamiento nos haga caso? No es la primera ni la segunda pelea o reyerta en esta zona de la ciudad. Ya ha ocurrido en Gándara, Casimiro Sainz, Menéndez Pelayo o el Río de la Pila… Llevamos años exigiendo más vigilancia policial, más personal en el cuerpo. Pero parece que el dinero público tiene mejores destinatarios. Hace años que al gobierno municipal esta ciudad se le ha ido de las manos. Está completamente descuidada. Ni ordenanzas ni derechos se cumplen. Aquellas son papel mojado siempre. Estos no existen ni cuando se lo recuerda el Defensor del Pueblo. Eso ya da idea del abandono y la dejadez en que nos vemos sumidos los vecinos, que somos contribuyentes", se cuestionan desde la asociación.

Los vecinos muestran su preocupación por la hora a la que se produjeron los hechos: "¡Y ahora un homicidio a plena luz del día! Cerca de las diez de la mañana de un día de verano, cuando gente de todas las edades sale a sus primeras compras, a hacer deporte, etc. Que quede bien claro esto. No las 3 a.m. en un barrio sórdido y alejado de la población o los comercios. La permisividad con los locales de hostelería ya es legendaria en este municipio. Y todo acaba teniendo consecuencias. Se bebe a todas horas en cualquier sitio. Los horarios y los límites no se respetan. La vigente de ley de horarios permite que algunos locales abran justo cuando otros tienen que cerrar (los llamados afterhours), con lo que las horas de consumo de alcohol se multiplican hasta ocupar prácticamente las 24 horas del día con locales abiertos expendiendo alcohol. Muchos vecinos de esta zona saben bien, por desgracia, lo que significa un local de esos en su calle, junto a su portal o bajo sus ventanas. Además, carecemos de policía de barrio, tantas veces reclamada por nosotros. En fin, con tal estado de cosas, cualquiera diría que se pretende vaciar la ciudad de residentes permanentes.Que tratan de ahuyentarnos"