Podemos contrario a la enmienda de la Ley de Acompañamiento que presentará el PP
Muestra su rechazo a la enmienda parcial a la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos Generales de Cantabria 2017, con la que se quiere incluir una modificación de la Ley del Suelo
19-01-2017
Podemos Santander ha mostrado hoy su rechazo a la enmienda parcial a la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos Generales de Cantabria 2017, con la que se quiere incluir una modificación de la Ley del Suelo consistente en la suspensión de las normas urbanísticas para suelo urbano contempladas en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 1997.
En Podemos consideran “que es inaudito” que el TS dicte una sentencia “que luego el PP pretende saltarse, lo que nos lleva a preguntarnos de qué nos sirve la independencia judicial si después se buscan atajos para no acatar sentencias”. Además, de esta manera también se saltarían la tramitación “rigurosa” de la Ley del suelo, otro despropósito puesto que en este caso dejaría fuera del juego político a los ciudadanos y ciudadanas que depositaron su confianza en otras fuerzas políticas.
Desde la formación morada anuncian que su grupo parlamentario votará en contra de esta enmienda y plantean que el nuevo PGOU abra un proceso participativo en el que se dé voz a la ciudadanía para no poner en riesgo a las 3.000 familias que, por ejemplo, estaban afectadas por el plan que en diciembre tumbó el Tribunal Supremo por: “insuficiencia de recursos hídricos. Previa anulación jurisdiccional de proyecto y obra de bitrasvase de agua, necesaria para la suficiencia de recursos”.
Santander cuenta con más de 10.000 viviendas vacías lo que denota la nula necesidad de hacer planes como el PGOU de Iñigo de la Serna recién anulado en el que “prima el hormigón ante la conservación de los barrios”, han comunicado esta mañana.
La anulación del PGOU de Santander supuso el triunfo de la sociedad civil y la justicia, atendiendo a una demanda de la asociación ecologista ARCA, que son los que velaron por los intereses reales de la ciudadanía mientras que los partidos políticos tradicionales solo miran sus intereses y los de sus constructores afines.