"Una vida baldía", novela de Juan Ignacio Villarías, sobre el drama del paro juvenil
Narra las desventuras de unos jóvenes que acaban sus estudios de bachillerato en el instituto y no encuentran acomodo en una sociedad afligida por el paro obrero, y que principalmente afecta a los jóvenes que se quieren incorporar al mercado laboral.
El novelista cántabro Juan Ignacio Villarías, miembro de la Sociedad Cántabra de Escritores, publica su octava novela. Se trata esta vez de una historia muy de actualidad, ambientada la acción en su Santoña natal y titulada “UNA VIDA BALDÍA”
Se presenta este jueves, 27 de julio , en la Sala Victor de los Rios, de la Casa de Cultura de Santoña, a las 7 y media de la tarde.
Narra las desventuras de unos jóvenes que acaban sus estudios de bachillerato en el instituto y no encuentran acomodo en una sociedad afligida por el paro obrero, y que principalmente afecta a los jóvenes que se quieren incorporar al mercado laboral. Terrible situación en la que se hayan, lo mismo que sus compatriotas de toda España. Estos jóvenes santoñeses que no ven otra cosa en el horizonte de la vida sino el mismo vacío siempre. Algunos, muy pocos, tienen la fortuna de acceder a empleos nunca fijos de todas maneras, mientras que al resto de ellos sólo le cabe la posibilidad de alcanzar algún trabajo esporádico en la temporada de verano.
Tal como el protagonista principal, hijo de unos comerciantes de los de toda la vida, venidos a menos, como todos los comerciantes tradicionales, y que al llegar a la edad de merecer un empleo se encuentra con el cielo arriba y la tierra abajo.
Es una novela muy de actualidad, trata el tema del paro juvenil, es descriptiva e incluso costumbrista, es realista y de ficción. Retrata distintos tipos humanos, no sólo juveniles, característicos de la Cantabria de hoy. Y tiene un final muy emotivo y poético.
La presente es la octava novela del autor santoñés, que viene de firmar ejemplares en la Feria del Libro de Madrid de su anterior novela, “Bula de difuntos”, una novela también de actualidad, ambientada en una capital española sin denominar, y que contiene elementos surrealistas y sobrenaturales, además de sociales.
Anterior a ésa es “Almas de cántaro”, ambientada en Santoña, pero allá en pleno franquismo, en la que se retratan los tipos y las costumbres de la época, un tanto diferentes de los actuales.
Antes, “El enquiridión del perfecto caballero” una novela muy poética y evocadora, llena de vicisitudes, ambientada en el siglo de las luces en una aldea innominada.
Antes de ésa, “El cronicón inverosímil”, que trata de los tiempos de la transición política, en la que abundan los personajes más variados, los que buscaban la manera de prosperar en política, y los que se veían sorprendidos por los cambios causados en la sociedad día a día.
Antes, “Vista corta y paso largo” trata de la posguerra, de los maquis contra los guardias civiles, en los montes más inaccesibles de ésta que entonces se llamaba provincia de Santander.
Y antes, “El ajustador de clepsidras”, ambientada en una isla innominada en el Imperio Romano de Oriente, fantástica y con el sabor agridulce de las novelas de aventuras y desventuras.
Y la primera de todas, “Columna de mármol rojo” trata de la guerra civil en Cantabria.La formación en el cuartel de Santoña de una columna mixta que partió hacia el frente para contener el avance de los nacionales del estancamiento del frente, el ataque final de los nacionales y la conquista de la provincia, y la represión final.
A la pregunta de si tiene intención de publicar más novelas, Villarías nos dice que tiene otras tres acabadas, que serían once en total, y que se acaba de meter con la duodécima. De las que están por publicar prefiere no hablar porque dice que una novela, mientras no esté publicada, no es novela ni es nada, sino que lo será cuando se publique y si es que se publica.