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Semana decisiva: la presión del PP pone en manos de Ciudadanos el destino de Rajoy

PRIMERA PROPUESTA PROFUNDA DEL PP. Rajoy presentrá mañana a Pedro Sánchez 125 puntos de coincidencia con el programa que firmaron PSOE y Ciudadanos.

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Semana decisiva: la presión del PP pone en manos de Ciudadanos el destino de Rajoy
28-07-2016

 

RAJOY OFRECE NEGOCIAR 125 PUNTOS DEL PACTO FIRMADO ENTRE PSOE Y CIUDADANOS

El PAÍS asegura hoy en su portada que Mariano Rajoy recibirá mañana a Pedro Sánchez en el Congreso de los Diputados con un documento en el que se recoge un análisis comparativo de su programa con el acuerdo que firmaron en febrero pasado el líder del PSOE y el de Ciudadanos, en el que se han detectado 125 puntos de coincidencia. El guion preparado por el equipo de Rajoy para negociar su investidura recoge en primer lugar las similitudes entre PP, PSOE y Ciudadanos: son partidos constitucionalistas que, entre otras muchas cosas, defienden la unidad de España, comparten la política exterior y la cooperación en la lucha contra el terrorismo, y tienen una marcada vocación europeísta.

Así las cosas, los asesores populares constatan que estos tres grandes partidos podrían tener voluntad de acuerdo en torno a esos 125 puntos de coincidencia encuadrados en cinco grandes pactos de Estado y seis prioridades comunes. Se trataría de consensuar, en primer lugar en "el avance de la recuperación para que sus efectos se extiendan a todos los españoles; la creación y calidad del empleo; o la atención a ámbitos prioritarios como la agenda digital, el desarrollo empresarial o la lucha contra el cambio climático". También podrían consensuar "la reforma del modelo de financiación para garantizar la sostenibilidad del bienestar" o "la voluntad de pacto y acuerdos en educación, ciencia y cultura", y cerrar "un pacto social que priorice la atención a las personas en situación de mayor vulnerabilidad; la garantía y sostenibilidad del sistema de pensiones, la atención a la dependencia; o un gran acuerdo contra la violencia de género".

Además, los últimos grandes pactos que se propugnan serían "el fortalecimiento institucional, la regeneración democrática y la lucha contra la corrupción" y "reafirmar el compromiso de España con el proyecto europeo". El objetivo, en el mejor de los casos, concluye el diario, sería discutir todos estos puntos a través de una comisión negociadora en las próximas tres semanas del mes de agosto, de forma que un Gobierno ya investido pueda aprobar los Presupuestos Generales del Estado de 2017 y cumplir con Bruselas en los plazos marcados.

 

El PP aumenta la presión sobre Rivera y prepara una investidura "in extremis"

ABC, por su parte, señala que Albert Rivera está recibiendo estos días presiones "por tierra, mar y aire", según apuntan fuentes del PP, para que asuma que no puede quedar como el responsable de que los ciudadanos tengan que ir a votar por tercera vez en un año. Distintos interlocutores políticos, económicos y empresariales -añade el diario- le han hecho llegar al líder de Ciudadanos un SOS: nadie va a señalar al PSOE como causante de este atolladero porque su abstención está condicionada al de Ciudadanos que reforzaría una mayoría para Rajoy de 170 escaños, si se incluyera también a Coalición Canaria.

Según ABC, Rajoy ha ordenado a su equipo que el PSOE desaparezca del discurso oficial del partido para centrarse solo en Ciudadanos. La hipótesis de que Rivera no soportará la tensión de arrostrar el fracaso de bloquear la legislatura cobra fuerza en La Moncloa, que ya prepara una investidura in extremis para la última semana de agosto.

EL PERIÓDICO mantiene, por su parte, que la resolución de desacato al Tribunal Constitucional que el Parlament aprobó el pasado miércoles servirá a Rajoy, según el entorno del presidente del PP, para rechazar cualquier negociación de investidura con Convergència (ahora Partit Demòcrata Català) y defender que necesita "el apoyo de los partidos constitucionalistas". La idea es presionar, sobre todo, a Rivera, apelando a su patriotismo, para que apoye un gobierno "capaz de frenar el desafío independentista".

 

Martínez-Maillo: "El PSOE parece que prefiere una investidura fallida a construir un gobierno"

El Vicesecretario de Organización del PP, entrevistado en ABC, defiende la legitimidad de un gobierno presidido por Mariano Rajoy señalando que "ha conseguido ocho millones de votos, y conviene respetar la voluntad de los ciudadanos". "La política de vetos que hizo Rivera en campaña electoral ha fracasado: sacó 32 escaños, y Rajoy 137", afirma Maillo. "La gente ha dicho sí a Rajoy, sí al PP, gobiernen ustedes. Rajoy no solo es el candidato mayoritario de los españoles: ahora ya es el candidato propuesto por el Rey. Yo espero que Rivera, que alardeó mucho de que negociaba con Pedro Sánchez porque era el candidato propuesto por el Rey, no le diga que no al candidato propuesto por el Rey, y se siente a negociar", añade. Respecto a la actitud del PSOE, el dirigente del PP tiene la sensación "de que los socialistas prefieren una investidura fallida a construir un gobierno".

 

LOS PARTIDARIOS DE BUSCAR UNA ALTERNATIVA A RAJOY SON MINORIA EN EL PSOE

En el PSOE son conscientes de que es el tiempo de que Mariano Rajoy negocie su investidura a la presidencia del Gobierno, pero si no sale adelante, está claro que se abrirá un debate sobre la posibilidad de formar una mayoría alternativa, señala EL PAÍS. Un sector del PSOE quiere un acuerdo con Podemos, pero esa opción es combatida por los líderes de las federaciones de más peso, como Andalucía, Extremadura, Castilla-La Mancha, y así se han manifestado en múltiples ocasiones. Entre los partidarios de buscar una alternativa a Rajoy, claramente en minoría, figuraría la presidenta de Baleares, Francina Armengol, de la corriente Izquierda Socialista; el primer secretario del PSC, Miquel Iceta; el secretario general de Castilla y León, Luis Tudanca, y algunos otros dirigentes relevantes del partido.

En este debate, intervino ayer el ex presidente del Gobierno Felipe González, quien pide con claridad a su partido y a las demás fuerzas que se abstengan, "incluso si Rajoy no se lo merece". Para González, los partidos que tras las elecciones del pasado 26 de junio "no pueden hacer una mayoría alternativa", deberían "votar en contra en la primera votación y abstenerse en la segunda. "Si no es posible formar gobierno, hay que dejar formar gobierno y eso lleva a la abstención", indicó el expresidente, para añadir que "incluso si Rajoy no se lo merece, porque realmente no lo merece". "No ha hecho nada por formar gobierno", concluyó.

Respecto a la posición del PSOE de cara a la investidura, LA VANGUARDIA apunta hoy que el encargo del Rey a Mariano Rajoy para que intente formar gobierno ha tenido al menos la virtud de aparcar por el momento la guerra interna entre los socialistas partidarios de facilitar un gobierno del PP y los favorables a buscar una alternativa. Los primeros, en todo caso, descartan por ahora que Sánchez se postule para formar un ejecutivo, algo a lo que también ha contribuido la iniciativa de los nacionalistas catalanas -hipotéticos socios de un gobierno alternativo al de Rajoy- de potenciar en el Parlament la hoja de ruta independentista.

 

El PSOE no descarta desmarcarse del PP en la votación para conceder un Grupo Parlamentario a CDC

EL MUNDO asegura que la formación de un grupo parlamentario por parte de la antigua Convergencia pende ahora de un hilo. La Mesa del Congreso tiene que decidir esta semana sobre esta cuestión, que hace unos días estaba clara, dada la disponibilidad del PP y del PSOE a facilitar la formación de Grupo parlamentario a los nacionalistas catalanes. Un asunto que se ha envenenado tras la aprobación del Parlamento catalán de la hoja de ruta independentista. Ahora el PSOE, asegura el diario, sopesa una abstención que dejaría al PP solo ante el dilema de ceder o no ante los ex convergentes y destaparía, de paso, el hipotético pacto secreto que creen que existe entre populares y nacionalistas catalanes.

 

El PNV se ratifica en su 'no' a Rajoy

La ejecutiva nacional del PNV acordó ayer votar en contra de Mariano Rajoy si este se presenta a la investidura como presidente del Gobierno. La formación nacionalista también ha descartado participar en una hipotética abstención colectiva si el PSOE u otro partido así lo solicita. La dirección del PNV se reunió ayer en su sede central en Bilbao para analizar la situación de gobernabilidad en España y se reafirmó en su no a Rajoy. "El ruido y la falta de sentido de Estado nos vienen obligando a girar nuestra mirada y dirigirla a Madrid más de lo que nos gustaría. Siete meses ya de interinidad y siguen a la greña, con el agravante de que, por su puro interés, nos han tratado de meter en una melé que no es la nuestra", declaró el presidente del PNV, Andoni Ortuzar.

EL PAÍS 1, 15,16/EL MUNDO 1,10/ABC 2, 18-21/LA RAZÓN 1,16-18/EL PERIÓDICO 1, 14,15/LA VANGUARDIA 1, 11,14/CINCO DÍAS 28


LA SEMANA QUE SE INICIA se presenta, a priori, decisiva para el debate de investidura y la formación de un nuevo Gobierno. La presión sobre Ciudadanos es tremenda. La que se ve y la que no se ve. Está en juego la autonomía política de este partido de origen catalán –la fracción catalana frontalmente opuesta al nacionalismo–, que en las elecciones europeas del 2014 dio una estocada mortal a la UPyD de Rosa Díez y emergió como alternativa joven de carácter centrista.

Ciudadanos se convertía en el más eficaz cortafuegos de Podemos, dispuesto en sus inicios a captar todo el voto descontento. Podríamos decir que Ciudadanos ha impedido la conformación de una mayoría de izquierdas en el Parlamento español. Sus promotores pueden estar contentos. En las elecciones de junio retrocedió en número de escaños, pero no perdió una cantidad ingente de votos –unos 390.000, apenas un punto porcentual–. Albert Rivera, por tanto, tiene motivos para sentirse fuerte: comienza a contar con una base electoral estable que pide cambios y que no sucumbe fácilmente al discurso del miedo.

Rajoy tiene en sus manos potentes palancas de presión, pero una vez aceptada la candidatura, ahora depende de la decisión de Rivera. Ese será el pulso de agosto.

 

 CITAS PARA ESTA SEMANA

El equipo de Mariano Rajoy sale fuerte ante la segunda ronda de contactos de su jefe. De momento con Pedro Sánchez y Albert Rivera. Avisaron de que iban a “redoblar esfuerzos” para intentar que los acercamientos con PSOE y Ciudadanos, esta vez, fueran fructíferos -se sopesa retocar el documento negociador, por ejemplo- pero también ha duplicado las intervenciones de sus dirigentes en los medios y los mensajes de presión. “Esto es cuestión de voluntad política y por ahora esa voluntad no existe. Algunos tendrán que reflexionar, porque ahora el que le diga que no a Rajoy, le va a decir no al Rey”, llegó a afirmar el popular Fernando Martínez Maillo este viernes en la Ser.

Según dijo, una vez que su jefe tiene el encargo del jefe del Estado para tratar de ser reelegido como presidente, se debiera dejar en segundo plano la polémica de si habrá o no un debate de investidura- polémica cuyo responsable no es otro que el propio Rajoy, al amagar con no someterse a un Pleno si no logra apoyos- y centrarse en negociar para que, cuanto antes, haya un Ejecutivo renovado.

SITUACIÓN

El veto de Ciudadanos a Mariano Rajoy ya no puede ser el que sustente la imposibilidad de que el partido de Albert Rivera vote a favor de la investidura del presidente del PP, y se quede en la abstención, ahora, seguir exigiendo la cabeza del líder popular ya no es sólo decirle no a Rajoy, sino también al Rey. El vicesecretario de organización del PP, Fernando Martínez Maíllo lo expresó así este viernes en una entrevista en la Cadena SER. “Decir no a Rajoy significa ahora que le van a decir no al Rey”, dijo.

“Mariano Rajoy ya es un candidato mandatado por el Rey, no sólo por los españoles, algo que debería valer en sí mismo”, subrayó Maíllo, que le recordó a Rivera que “con ese argumento”, el de que había sido mandatado por el Rey, “se sentó a negociar con Pedro Sánchez”, por eso instó al líder de Ciudadanos que, como también lo hizo con el del PSOE, “se siente a negociar”, porque, insistió, “decir no a Rajoy es decirle no al Rey además de a Rajoy”.

El PP utilizará esta afirmación para presionar a Ciudadanos y que quede invalidado esa exigencia de que Rajoy se retire para votar a favor de un gobierno del PP, porque Rajoy, recordó en diversas ocasiones Martínez Maíllo, “es el candidato designado por el Rey”. Con esa exigencia, a juicio de Maíllo, Rivera quería imponer su voluntad pese a haber sido derrotado en las urnas, “ahora es el candidato mandatado por el Rey”, insistió.

Maíllo aseguró que el PP está dispuesto a concretar partes de su documento enviado a los partidos, que es un documento abierto, para empezar a negociar, pero pidió a los otros partidos, en especial a PSOE y Ciudadanos, que hagan sus contrapropuestas que permitan sentarse a negociar, porque a su juicio lo que ha faltado hasta ahora es “voluntad de negociar”.

 

 

 ANTERIORES

Por Vicente Mateu

Le ha costado casi cinco minutos decirlo, que acepta ser propuesto por el Rey a la investidura de presidente del Gobierno. Lo hace por “responsabilidad”, porque es su deber con España, pero es un sí con condiciones que trata de situar la pelota en el tejado de Ciudadanos y PSOE, incluso para gobernar en absoluta minoría con los 137 diputados del PP. En un tono serio y admonitorio, Mariano Rajoy ha dado por fin un paso al frente dispuesto, asegura, a liderar unas negociaciones para las pide “un plazo razonable”. Es una decisión personal e intransferible de la presidenta del Congreso, Ana Pastor, por lo que ese no será el problema. Probablemente se fijará entre la segunda y la tercera semana de agosto.

Ha dicho estar dispuesto a explorar la posibilidad de explorar un gobierno en minoría solo con los apoyos del PP, si PSOE y C's le garantizan una "lealtad mínima" para aprobar los objetivos de estabilidad presupuestaria, la trasposición de las directivas comunitarias, la elaboración de los Presupuestos, el apoyo en la lucha antiterrorista y en las líneas fundamentales de la política exterior. Aunque ha destacado un matiz:"Estoy dispuesto a gobernar con 137 diputados, que no es lo mismo que ir a la investidura con 137 diputados".

Rajoy se ha guardado aún más tiempo otra carta con la que ha sembrado el desconcierto tanto entre los periodistas como en sus adversarios políticos. La amenaza de declinar la investidura si no tiene los apoyos suficientes no ha sido del todo clara, pero sí lo suficiente como para tenerla en cuenta.

En resumen. Mariano Rajoy está dispuesto a someterse a la investidura como presidente del Gobierno, anuncia estar dispuesto a negociar, preferentemente “con los partidos constitucionalistas” para pactar un Ejecutivo “moderado y estable”, con unos compromisos claros, e incluso a considerar un gobierno en minoría con los 137 diputados del PP. Se ha comprometido a buscar los apoyos necesarios durante “un plazo razonable” y, a continuación, informar al Rey de sus resultados "y, en consecuencia si estoy en condiciones o no estoy de formar gobierno".

Ha sido en este último punto donde ha dejado en el aire si finalmente se presentará ante el Congreso. Cuando se la ha insistido al respecto, se ha despachado con una de sus enigmáticas respuestas: "No conviene en ninguna faceta de la vida adelantar acontecimientos y mucho menos en circunstancias como éstas".

La nueva jugada de Rajoy ha tenido como primera consecuencia el debate jurídico -que Ana Pastor ha intentado torear como ha podido- sobre si el candidato propuesto por el Rey puede renunciar a posteriori.

En el artículo 99 de la Constitución no hay ninguna previsión al respecto en sus dos primeros apartados:

[Artículo 99

1. Después de cada renovación del Congreso de los Diputados, y en los demás supuestos constitucionales en que así proceda, el Rey, previa consulta con los representantes designados por los grupos políticos con representación parlamentaria, y a través del Presidente del Congreso, propondrá un candidato a la Presidencia del Gobierno.

2. El candidato propuesto conforme a lo previsto en el apartado anterior expondrá ante el Congreso de los Diputados el programa político del Gobierno que pretenda formar y solicitará la confianza de la Cámara.]

La inexistencia en el texto legal del escenario “inimaginable”, según el portavoz del PSOE, Antonio Hernando, de que el candidato propuesto por el Rey no se presente a la investidura es, precisamente, el principal argumento de la oposición para exigir a Mariano Rajoy que aclare sus verdaderas intenciones. No puede decir que no. Al Rey no se le puede decir "depende".

Hernando compareció escandalizado ante la prensa para calificar de hecho de “gravedad constitucional elevadísima” la insinuación de Rajoy. “Poco respetuosa con el Jefe del Estado”; “irresponsable”… el portavoz socialista aseguró estar tan sorprendido “como todos los españoles”.

Como primera medida, el Grupo Socialista, como el resto de la oposición, presionará a la presidenta Ana Pastor para que convoque “cuanto antes” el Pleno de Investidura.

Ciudadanos ha recordado al jefe del Ejecutivo en funciones, Mariano Rajoy, que, según la Constitución, aceptar el encargo del Rey para intentar conseguir los apoyos necesarios para poder gobernar conlleva someterse a una Sesión de Investidura en el Congreso de los Diputados.

El portavoz de C's en el Congreso, Juan Carlos Girauta; la secretaria cuarta de la Mesa, Patricia Reyes; y el secretario de Organización del partido, Fran Hervías, entre otros, han reproducido en Twitter el contenido de dicho artículo al escuchar la decisión de Rajoy tras su reunión con Felipe VI.

"Rajoy acepta en diferido, salvo alguna cosa. La fecha ya tal", ha asegurado el secretario Político y portavoz de Podemos en el Congreso, Íñigo Errejón, en un mensaje difundido en su cuenta de Twitter, recogido por Europa Press, en el que hace referencia al hecho de que Rajoy tampoco haya aclarado para cuándo tendría previsto ir a la investidura.