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Rebrota la crisis industrial en Torrelavega: cierra Sniace que deja sin trabajo a 400 familias

Por "la drástica caída de los precios de la celulosa dissolving, de la fibra viscosa y del precio de venta de la electricidad, al que se ha sumado la notificación de resolución contractual por parte de Cogen

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Rebrota la crisis industrial en Torrelavega: cierra Sniace que deja sin trabajo a 400 familias
13-02-2020

Otro palo más para Cantabria: Sniace ha informado a la Comisión Nacional de Valores que "ante la imposibilidad de hacer frente a los compromisos de pago derivados del convenio de acreedores y de sus dos sociedades participadas Celltech y Viscocel ha acordado proceder durante el día de mañana, a solicitar al juzgado la liquidación de las citadas compañías".

En la solicitud la presidenta de la empresa indica que "una vez se dicte por parte del juez competente el auto de liquidación, se producirán los efectos previstos en los artículos 145 y siguientes de la Ley Concursal, lo cual implicará para Sniace, entre otros, la suspensión del ejercicio de las facultades de administración y disposición sobre su patrimonio; el nombramiento de administradores concursales; el vencimiento anticipado de los créditos concursales aplazados; y el inicio de las operaciones de liquidación".

Durante los últimos meses, el consejo de administración de la  "ha venido adoptando diversas decisiones, aumento de capital, búsqueda de inversores, que se había concretado en las negociaciones que se estaban manteniendo con diversos inversores industriales, y renegociación de la deuda concursal con diversos acreedores, que tenían por objeto el saneamiento patrimonial y financiero de Sniace así como la implementación de los planes de inversión de la compañía".

Para Sniace uno el motivo principal del cierre ha sido "la drástica caída de los precios de la celulosa dissolving, de la fibra viscosa y del precio de venta de la electricidad, al que se ha sumado la notificación de resolución contractual por parte de Cogen el 12 de febrero".

LO QUE DICEN LOS DIARIOS ECONÓMICOS

Según Expansión, la terminación del contrato por parte de Cogen acrecenta la inviabilidad financiera de la empresa.

Sniace ha cesado su actividad y solicitará este viernes al juzgado su liquidación y la de Celltech y Viscocel, sus dos sociedades participadas, alegando la "imposibilidad" de hacer frente a los compromisos derivados del convenio de acreedores aprobado tras su salida de la situación de concurso en 2015.

Según ha informado la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), esta notificación implicará la suspensión del ejercicio de las facultades de administración y disposición de su patrimonio, el nombramiento de nuevo de administradores concursales, el vencimiento anticipado de los créditos concursales aplazados y el inicios de las operaciones de liquidación.

La decisión se produce un día después de que Cogen suspendiese, cinco años antes de los previsto, el contrato de arrendamiento y gestión de su fábrica de Torrelavega, en Cantabria; que los integrantes del comité de empresa se encerrasen casi seis horas en las oficinas de la empresa para reclamar el pago de la última nómina, que aún no ha sido abonada; y tras la suspensión por parte del regulador de su cotización en Bolsa.

La compañía culpa de esta situación a la "drástica" caída del precio de la celulosa 'dissolving', de la fibra de viscosa y de la venta de electricidad, así como a la decisión acometida por Cogen, que cree que no se ajusta a derecho.

Recorte en la retribución en generación

A su vez, Cogen argumentó su decisión de rescindir el contrato en las pérdidas soportadas como consecuencia de la gestión de esta planta de cogeneración, pero "fundamentalmente por la aplicación inminente" de los nuevos parámetros retributivos de la producción de energía eléctrica recogidos en la propuesta de orden ministerial distribuida el 9 de enero de 2020 por el Ministerio para la Transición Ecológica.

Según Cogen, esta aplicación provocará este ejercicio unas pérdidas en esta planta de Sniace de más de nueve millones de euros, en línea con las estimaciones hechas por de la Asociación Española de Cogeneración (Acogen), que ha mostrado su "preocupación" ante "el brusco e inesperado" ajuste propuesto en la retribución del sector, estimado por la patronal en unos 450 millones de euros y que llevará a las empresas, con sus presupuestos cerrados, a un escenario de "'números rojos'" y "alarma" para los inversores.

"Dichas situaciones han desincentivado el interés por parte de cualquier inversor y ha truncado la evolución de la actuaciones que se estaban llevando a cabo para el saneamiento financiero de Sniace", explica la compañía a la CNMV.

No obstante, señala que en los últimos meses el consejo de administración ha adoptado diversas decisiones, como el aumento de capital, la búsqueda de inversores y la renegociación de la deuda concursal con diversos acreedores, que tenían por objeto el saneamiento patrimonial y financiero de la compañía, así como la implementación de sus planes de inversión.

Sin embargo, este cúmulo de acontecimientos ha hecho "de todo punto imposible" la viabilidad financiera de la empresa y a atender en tiempo y forma sus obligaciones de pago derivadas del convenio con los acreedores, abocando al consejo a solicitar definitivamente su liquidación.

CINCO DÍAS

Sniace ha acordado solicitar mañana la liquidación de la sociedad ante la imposibilidad de "mantener la viabilidad financiera de la compañía y atender en tiempo y forma sus obligaciones de pago", ha informado el Consejo de Administración de la empresa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Según explica el comunicado, una vez que el juez dice el auto de liquidación, se producirá la  suspensión del ejercicio de las facultades de administración y disposición sobre su patrimonio, el nombramiento de administradores concursales, el vencimiento anticipado de los créditos concursales aplazados y el inicio de las operaciones de liquidación. 

La empresa había puesto en marcha varias medidas para sanear su patrimonio y finanzas, entre las que estaban el aumento de capital, la búsqueda de inversores o la renegociación de la deuda concursal. Sin embargo, "la drástica caída de los precios de la celulosa dissolving, de la fibra viscosa y del precio de venta de la electricidad" junto con la decisión de Cogen Energía España de dar por terminado el 29 de febrero el contrato suscrito en 2017 para el arrendamiento y gestión de la explotación de la planta de congeneración, han acabado con el interés de estos posibles inversores y "truncado la evolución de las actuaciones" que se estaban realizando para sanear la empresa, explica Sniace.

 

La compañía había sido suspendida de cotización por la CNMV desde este jueves después de que ayer informase de que la continuidad de las actividades de su planta en Torrelavega (Cantabria) estaba en peligro tras la cancelación, cinco años antes de lo previsto, del contrato por parte de Cogen. De hecho, esta empresa informó ya ayer a Gas Natural Comercializadora de la resolución del contrato de suministro de gas natural a la planta de Torrelavega y trasladó a General Electric la resolución de los contratos de arrendamiento y prestación de servicios de mantenimiento de los dos equipos turbogeneradores ubicados en esta planta, también para el 29 de febrero.

Cogen explicó que su decisión era consecuencia de las pérdidas soportadas por la gestión de la planta de cogeneración, pero "fundamentalmente por la aplicación inminente" de los nuevos parámetros retributivos de la producción de energía eléctrica recogidos en la propuesta de orden ministerial distribuida el 9 de enero de 2020 por el Ministerio para la Transición Ecológica. Según Cogen, esta aplicación provocará este ejercicio unas pérdidas en esta planta de Sniace de más de nueve millones de euros, en línea con las estimaciones hechas por de la Asociación Española de Cogeneración (Acogen), que ha mostrado su "preocupación" ante "el brusco e inesperado" ajuste propuesto en la retribución del sector, estimado por la patronal en unos 450 millones de euros y que llevará a las empresas, con sus presupuestos cerrados, a un escenario de "'números rojos'" y "alarma" para los inversores.

El comité de empresa de Sniace se reunió ayer durante casi tres horas en las oficinas de la fábrica para exigir a la dirección que procediera al pago de la última nómina, que suponía entre 900 y 1.200 euros de media por trabajador. 

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