Salomé

16-03-2024

Por CLAQUETA

Título: “SALOME”

Género: teatro

Autor: Magüi Mira

Director: Magüi Mira

Intérpretes: Belén Rueda, Luisa Martín, Juan Fernández, Pablo Puyol, Sergio Mur, Antonio Sansano, Jorge Mayor, José Fernández y José de la Torre

Sala: Argenta

Crítica: La directora de escena, extraordinaria actriz, Magüi Mira, se apodera de un personaje histórico, cuya acción vital, es de por sí una obra teatral. Nos referimos a Salome, la bellísima hija de la Reina Herodías, esposa de Herodes, encaprichada sexualmente del profeta, Juan “El Bautista”; que la rechaza. Ella encolerizada, aprovechándose  del deseo malsano, que  la profesaba su padrastro, le pide la cabeza del santo, primo de Jesús; y que le sea servida en una bandeja de plata.

Historia recreada en el cine,  teatro  opera, y ballet, que yo sepa. Con un personaje, Salome, en lo que se refiere a la escena, muy  Sakespeariano. Fuerza no le falta. Sensualidad, amores rechazados, otros viciosos, el nepotismo, así como algunos elementos  que enriquece el drama historio, más bien tragedia, referidos a  la consecución de un deseo irrefrenable, curiosamente partiendo de una mujer. La gran Intérprete de nuestro teatro, dominadora de todos los géneros; como directora, se ha especializado en muchos montajes clásicos. Ahora también como autora, se ha buscado un personaje, al que se puede sacar muchas aristas de  asuntos, de la actualidad.

Sin embargo, se ha tratado de una función tremendamente irregular. Muy flojo el texto, tanto literario como de trama. Cargado de tópicos, pretendidamente poéticos, como formulas de la propia carpintería teatral. Pero, la caída de la tragedia, en función de un estilo de comedia bufa, despista al espectador; que no sabe si emocionarse o reírse. Luego incluye en la trama, alguna canción. ¡Que quieren que les diga, no entran ni con calzador. Todo ello nos lleva a emplear la conocida frase de, zapatero a tus zapatos.

Argumentalmente se propone un estudio, sobre la lucha de la mujer por su supervivencia de género, mostrada en la encarnadura de Salome, apasionada; y una Reina Herodías, alocada, una especie de Lina Morgan desubicada. De esta manera, analizar como un deseo radical, puede concluir con la muerte se queda en un divertimento poco glorioso. Además de exponer algo tan humano, como eso  de conmigo o con nadie. 

Otra cosa es nuestro juicio de Magüi Mira, como directora. Se plantea un montaje entre realista y abstracto, creando un ambiente adecuado a los elementos narrativos expuestos. Planteando, unos movimientos escénicos perfectos. Con  una derivada al coro del teatro griego, pero con el dominio, casi de danzantes de sus miembros, La guardia Real. Creando un clímax adecuado. Sentido de la estética muy acendrado, sobre todo. 

Un plantel de intérpretes de primer orden, a pesar del mal dibujo de algunos personajes. Con una Belén Rueda, que se rejuvenece, mostrando la figura atractiva de su personaje, haciéndole perfectamente creíble. Luisa Martín, aprovechándose de sus grandes registros para mostrarnos a una, Herodías, victima de sus bajas pasiones, aunque parezca que se ríe de ellas. Juan Fernández, uno de los mejores característicos de la escena y cine españoles, crea con perfecto retrato sobre la personalidad rechazable de un dictador vicioso, aunque la escritura le coloque en un retrato de Hitler ,muy tópico. Y como no, el actor, cantante y bailarín, Pablo Puyol en, “El Bautista” mostrando a través de un sincronizado, dominio corporal y caracterización estudiada, las características principales, por las que llego a la santidad, pasando por el martirio.

En suma, un fracaso como literatura y bueno en interpretación  y estética escénica.