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Sintonía entre Sánchez y Rivera para pactar un programa de gobierno reformista

CIUDADANOS ha dejado claro que quiere que el PP participe en el hipotético pacto (algo que Mariano Rajoy ha descartado y Sánchez dice no buscar), pero uno y otro se han elogiado mutuamente.

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Sintonía entre Sánchez y Rivera para pactar un programa  de gobierno reformista
03-02-2016

 

Pedro Sánchez y Albert Rivera han evidenciado su sintonía, personal y política, este jueves durante la reunión de cerca de una hora y media en el Congreso. Los líderes del PSOE y Ciudadanos han admitido que el acuerdo de gobierno aún está lejos, y el partido naranja ha dejado claro que quiere que el PP participe en el hipotético pacto (algo que Mariano Rajoy ha descartado y Sánchez dice no buscar), pero uno y otro se han elogiado mutuamente, acordando los cinco puntos sobre los que basarán sus conversaciones.

 

Las negociaciones en serio, más allá de esta primera toma de contacto, comenzarán este viernes (día en el que el secretario general de los socialistas se reuniratambién con su homólogo de Podemos, Pablo Iglesias) a través de los equipos de los dos partidos. Los cinco asuntos sobre los que dialogarán serán estos: el empleo, la lucha contra la corrupción, los esfuerzos frente a la desigualdad, las políticas europeas y la reforma de la Constitución, con especial énfasis en el proceso independentista catalán.

 

CONSULTAR LOS PASOS

 

Aquí ha habido un nuevo punto de unión. Un día después de que los partidos soberanistas iniciaran los trámites para aprobar sus leyes de “desconexión” con España, tanto Sánchez como Rivera, el primero en un tono muy duro, han pedido a Rajoy que, como presidente en funciones, consulte todos los pasos que vaya a dar el Ejecutivo central.

 

Rivera ha salido del encuentro esperanzado de llegar a un acuerdo con Sánchez a pesar de las dificultades, y se ha mostrado convencido de que las posiciones maximalistas son las que van a fracasar. “No va a ser fácil, pero tengo esperanza”, ha admitido. El presidente de Ciudadanos considera que existe margen para llegar a un pacto con el PSOE al que se puedan sumar otros partidos, pero sigue convencido de que es prácticamente imposible  formar Gobierno con Podemos, por las contrapartidas que entiende que exigiría la fuerza morada a cambio de dar su apoyo a Sánchez.

 

Dicho esto, Rivera ha negado que establezca cordones sanitarios para excluir al partido de Pablo Iglesias y ha admitido que es posible llegar a entendimientos con él en materias como la lucha contra la corrupción y la reforma de la ley electoral. Con una posición algo más moderada respecto a líneas rojas en los pactos tras reunirse con Sánchez, el líder de Ciudadanos ha vuelto a mostrar su perfil de moderador para tratar de sumar al acuerdo de gobierno al PP. “No va a haber acuerdo si PSOE y PP no abandonan su guerra fría”, ha argumentado.

 

LOS ESPACIOS DE ENTENDIMIENTO

 

“He encontrado en Rivera buena disposición para sacar a España del bloqueo. Hay espacios en los que el PSOE y Ciudadanos se pueden entender. Hemos hablado de lo que no es une, de soluciones y no de sillones, para que España tenga cuanto antes un Gobierno”, ha dicho Sánchez, dejando abierta la puerta a un posible Ejecutivo de coalición, algo que reclama Podemos para sellar un pacto con el PSOE.

 

Sánchez, por último, ha evitado cualquier crítica a Rivera a Iglesias, volcándose en el ataque a Rajoy: por acudir al Congreso el día en el que se conoce la encuesta del CIS  que da la victoria al PP (con el PSOE en tercer lugar, por detrás de Podemos), por no consultar los pasos ante el proceso catalán y por los múltiples casos de corrupción en las filas populares, que para el socialista representan la “historia interminable”. A su juicio, estos escándalos son los que hacen necesario que el PP se vaya a la oposición.


INICIOS CON OPTIMISMO. El candidato Pedro Sánchez ha cerrado su primera jornada trasmitiendo optimismo, todo ello sin que hayan comenzado seriamente las negociaciones. Todos sus movimientos son seguidos con lupa tanto por el PP como por los barones socialistas que no están por ningún pacto con Podemos. El candidato ha pedido un mes y el partido de Rajoy e Iglesias ya han dicho que les parece un plazo excesivo. Por su parte, el presidente del Congreso, aliado de Sánchez en el PSOE, ha rechazado la propuesta de quince días y mantiene la petición de un mes del candidato.  

El equipo del PSOE que va a encargarse de las negociaciones con otros partidos para intentar formar gobierno está compuesto por seis personas, entre las que destacan el portavoz en el Congreso, Antonio Hernando, el exministro Jordi Sevilla y el exconsejero del Gobierno Vasco Rodolfo Ares.

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha pedido "confianza, apoyo, trabajo, dedicación y compromiso" a los diputados y senadores socialistas para el proceso de negociación que comenzará este mismo miércoles con otros partidos para buscar apoyos para ser investido. Pero, además, les ha instado a que, cuando en esta negociación vean "desplantes, arrogancia o propuestas inasumibles" por parte de otros partidos, respondan con "respeto".

Éste es el mensaje que ha lanzado el líder del PSOE a sus compañeros del Grupo Socialista, en la reunión que ha mantenido con ellos en la Cámara Baja horas antes de comenzar las conversaciones con otros partidos, un día después de recibir el encargo del Rey.

"Os pido algo que sé que me vais a dar", ha dicho Sánchez, que se ha comprometido ante sus compañeros a "devolver" esa misma "confianza" y ese compromiso, además de ofrecer "mucha energía e ilusión para hacer realidad ese cambio que tanto desean los españoles".

El secretario general del PSOE ha afirmado que este miércoles "España respiró aliviada y se generó una corriente de esperanza y de ilusión", porque, con el encargo de Felipe VI, se da "salida a un bloqueo institucional" provocado por el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy.

Ahora, ha recalcado que el PSOE tiene que "cumplir" para permitir esa "oportunidad de cambiar las cosas en el país" y "reorientar las políticas, tanto la económica, como la social y la institucional". Por eso, ha defendido, dio un paso al frente y va a tratar que "España tenga lo que se merece, un gobierno lo antes posible".

Así, ha querido lanzar un "mensaje de confianza a la sociedad", como ya hiciera nada más recibir la llamada del Rey, porque "España se puede gobernar desde la moderación, desde el diálogo, impulsando políticas progresistas y reformistas".

Para ello, ha vuelto a hacer un llamamiento a las "fuerzas del cambio", para que se pueda llegar a un acuerdo y el cambio "se haga realidad". Sánchez ha insistido que esta tarea no compete sólo a un líder ni a un partido, sino que es "patrimonio de millones de españoles que votaron por el cambio".

De esta manera, ha recalcado que el cambio no es sólo de políticas, sino también de "formas de hacer política". "El cambio no es 'quítate tú, para ponerme yo', no es hablar de estos sillones", ha subrayado.

Por eso, ha llamado al resto de partidos a "dejar atrás los vetos" y los "frentes", para empezar a hablar de "lo que une", que es "mucho más de lo que separa", que es "el progreso y el cambio". A su juicio, este proceso debe estar presidido por "diálogo, moderación, generosidad, responsabilidad y convicciones", que es lo que, ha dicho, el PSOE va a llevar en su "mochila".

Y como ha insistido en que de lo que se trata es de ponerse de acuerdo en las políticas, ha vuelto a exponer los que son, en su opinión, los cuatro grandes desafíos que hay que afrontar: crear empleo, luchar contra la desigualdad social, luchar contra la corrupción y la crisis de confianza en las instituciones y resolver la "crisis de convivencia" en Cataluña.

Sánchez ha insistido en que estas son sus preocupaciones y los asuntos que pondrá encima de la mesa cuando hable con otros partidos. Por eso, no ha explicado cuáles son sus compañeros de viaje preferidos en este camino y ha remachado que antes de hablar del "con quién" hay que ponerse de acuerdo en el "para qué".

Por lo que se refiere al problema catalán, sí ha querido responder al PP, que "amenaza" con que un gobierno socialista podría "romper España". Sánchez ha recalcado que en los últimos cuatro años lo que se ha visto es que ha sido el "inmovilismo" de Rajoy lo que ha provocado que esté "en riesgo" la integridad territorial.

Por eso, y porque en los gobiernos socialistas "nunca" ha habido declaraciones de independencia, ha recalcado que "si alguien en este país puede garantizar una España unida y reconocible en su diversidad es el PSOE".

Sánchez ha terminado su intervención ante sus compañeros -que le recibieron en pie y entre aplausos- explicando que les necesita "a todos" e insistiendo en que el PSOE tiene que estar "a la altura de las circunstancias" para propiciar ese "cambio de gobierno" por el que han estado trabajando en la oposición estos cuatro años.

Equipo negociador

Sánchez, ha dado este miércoles a conocer los integrantes del grupo de trabajo a la Comisión Permanente de la Ejecutiva que se ha reunido en la sede de Ferraz, informan los socialistas en un comunicado.

Hernando ejercerá de portavoz del equipo en su condición persona de confianza de Sánchez en el Congreso.

También destaca la presencia de Ares, quien tiene amplia experiencia en negociaciones de pactos de legislatura y de gobierno en el País Vasco, donde ocupó la cartera de Interior cuando Patxi López fue lehendakari.

Sánchez también ha querido incorporar al grupo a Jordi Sevilla, el encargado de los asuntos económicos del partido.

En el equipo también están la secretaria de Estudios y Programas del PSOE y coordinadora del programa electoral, Meritxell Batet, y el exdiputado José Enrique Serrano, quien fue jefe de gabinete del expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero.

Completa el grupo la secretaria de Política Social del PSOE, María Luis Carcedo.

En el proceso de negociaciones que arranca este miércoles, el equipo negociador contará con el apoyo de la Comisión Ejecutiva Federal y del Consejo Político Federal, al que pertenecen los líderes territoriales del partido.