Diario Digital controlado por OJD

Sánchez promete el "viraje" del PSOE que de esquinazo al pactismo con el PP

En su hoja de ruta, sorpresa: Sánchez asume por primera vez conceptos defendidos por el partido morado que estaban fuera del "argumentario" socialista, como la plurinacionalidad.

Enviar a un amigo
Sánchez promete el "viraje" del PSOE que de esquinazo al pactismo con el PP
21-02-2017


Pedro Sánchez subió este lunes al escenario para postularse como el líder que debe pilotar el viraje del PSOE hacia una socialdemocracia "valiente" que dé esquinazo a todo tacticismo pactista con el PP y que tienda la mano a Podemos para expulsar a Mariano Rajoy de la Moncloa. El exsecretario general de los socialistas subió al escenario, en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, vitoreado por el grito "¡No es no!" de los simpatizantes y apuntalado por un proyecto político contra quienes le acusan de promover un liderazgo personalista movido por el rencor tras su caída, el pasado uno de octubre. En su hoja de ruta, Sánchez asume por primera vez conceptos defendidos por el partido morado que estaban fuera del 'argumentario' socialista, como la plurinacionalidad, aunque no defiende el referéndum catalán.

Sánchez incide en la necesidad de recuperar un diálogo fluido con Catalunya, riñe al PP por no haber logrado esa comunicación resolutiva e incluye el término plurinacional, pero se desmarca claramente del soberanismo al señalar que los ciudadanos catalanes "no se beneficiarán de una eventual independencia de Catalunya". Además, recuerda que la soberanía reside en el conjunto de los ciudadanos del Estado, lo que deja fuera una consulta.

"A la crisis en Catalunya habrá que responder con argumentos y no con amenazas y eso significará culminar el modelo territorial en un Estado federal que refuerce la capacidad de autogobierno de comunidades históricas, como la catalana, y fortalezca el carácter plurinacional del Estado español en la Constitución", sostuvo en su intervención.

El socialista considera que ese cambio debe emanar de una reforma constitucional que debe realizarse esta legislatura, una modificación "perimetrada" previamente en el Congreso de los Diputados, en la que se retoque el título VIII para incluir una estructura federal y el controvertido artículo 135.

SUMAR CON IGLESIAS

Sánchez aboga por un PSOE que asuma un proyecto "valiente, honesto, coherente y creíble", que vuelva a sus principios, capaz de superar al neoliberalismo. ¿Cómo? Con una socialdemocracia renovada capaz de seducir a una mayoría ciudadana, de reenganchar a los simpatizantes desilusionados y estableciendo una alianza estratégica con los sindicatos y con otras fuerzas políticas. En definitiva, sumar para alcanzar el Gobierno, el mismo postulado que defendían los podemistas antes de su propio cambio de rumbo.

Buscando esa complicidad con el partido de Pablo Iglesias, Sánchez reniega del turnismo. "No somos nostálgicos del bipartidismo y tendemos la mano, respetando la autonomía política de otras organizaciones, para poner fin a las políticas de las derechas", sostiene, tras señalar como el líder morado que la política territori no se cambia desde el Parlamento, sino desde el Gobierno.

Propone medidas como la creación de una renta básica universal, pero advierte de que debe ser "sostenible y viable". No establece una cifra exacta pero sí incide en que la recibirían también los ciudadanos que, aun estando en activo, no logren llegar a ese mínimo garantizado por persona a través de una devolución de Hacienda. Apuesta por la derogación, que no revisión, de la reforma laboral del PP, y por denunciar los acuerdos con la Santa Sede.

Advierte Sánchez de que la transición para superar al neoliberalismo no será "repentina ni violenta". En definitiva, no es necesaria la revolución, sino la valentía de un PSOE que, ahora sí, dice tender la mano a Podemos.