Diario Digital controlado por OJD

Sniace eleva la cifra de negocio el 53% en 2018 gracias a la contribución de la fibra viscosa

Esta fabricación arrancó en diciembre de 2017 y ha generado 14,7 millones de euros a lo largo de este año, además del aumento de la facturación en el segmento energía, con 25,5 millones de euros.

Enviar a un amigo
28-02-2019

Sniace ha obtenido una cifra de negocio de 67,5 millones de euros durante 2018, lo que supone un crecimiento del 53% respecto al año anterior. En este avance destaca la contribución de la fibra viscosa, cuya fabricación arrancó en diciembre de 2017 y ha generado 14,7 millones de euros a lo largo de este año, además del aumento de la facturación en el segmento energía, con 25,5 millones de euros.

Con todo, los gastos asociados al proceso de puesta en marcha de la nueva línea de fibra viscosa, el hecho de que aún no esté operando al 100% de su capacidad y que todavía no haya logrado el objetivo de calidad previsto han lastrado el resultado de la compañía, que a cierre de 2018 fue negativo en 4,9 millones de euros, frente a los 3,7 millones del año anterior.

Las necesidades térmicas de la planta de fibra están detrás del crecimiento de la producción energética, que ha más que duplicado su facturación respecto a 2017, gracias a la puesta en marcha de una segunda turbina que ha llegado a su total rendimiento en septiembre de 2018. Por su parte, los ingresos de la celulosa se han reducido de 31,4 millones de euros a 24,1 millones al priorizar su empleo en la fabricación de fibra viscosa frente a la venta al exterior.

Sniace está enfocando sus esfuerzos hacia el incremento de producción de la planta de viscosa, que ahora opera a menos del 75% de su capacidad, y la mejora de la calidad. Después de casi cinco años parada, la compañía se encontró, cuando reanudó su actividad, con que los estándares de calidad habían aumentado considerablemente, con lo que ha abordado y está abordando una mejora casi continua de sus instalaciones

Para este ejercicio 2019, la compañía espera llegar a esos nuevos estándares de calidad exigidos, así como un buen comportamiento de la demanda fundamentado en la nueva capacidad productiva de fibra viscosa en China y las homologaciones de la fibra en Estados Unidos