Traviesas de ferrocarril viajan desde Arabia Saudí a la UC

El LADICIM, con gran experiencia internacional, ensaya la superestructura ferroviaria del trazado norte-sur del país árabe.

25-10-2016

Al Laboratorio de la División de Ciencia e Ingeniería de los Materiales (LADICIM) de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de la Universidad de Cantabria (UC) llegan habitualmente traviesas de tren que viajan desde puntos de todo el mundo para realizar ensayos de homologación técnico.

Precisamente, representantes de empresas ferroviarias, consultoras y siderúrgicas árabes, norteamericanas, alemanas y austríacas que trabajan en la línea de tren que atraviesa Arabia Saudí de norte a sur, han visitado las instalaciones del laboratorio que dirige el investigador José A. Casado, para comprobar “in situ” la ejecución de dichos ensayos para desvíos y sus correspondientes sujeciones. LADICIM da continuidad, con su participación en este gran proyecto, al soporte técnico que dio este grupo de investigación al tren de Alta Velocidad que une las ciudades de la Meca y Medina, en el mismo país árabe.

Consolidación internacional

“En LADICIM”, explica el profesor de la UC, “caracterizamos mecánicamente los materiales y, lo que hacemos, es correlacionar este comportamiento con la microestructura. Estamos acreditados por la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC), con reconocimiento internacional, para hacer ensayos sobre todo tipo de componentes, específicamente ferroviarios, como son las traviesas”. Por eso, este laboratorio se ha consolidado en los últimos años como uno de los tres centros especializados en todo el mundo, junto con la Universidad Técnica de Munich y el Laboratorio Tecnológico de Chicago, para hacer este tipo de homologaciones, según explica el investigador.

Casado señala que “con las prensas dinámicas de gran capacidad de carga, de hasta 100 toneladas, lo que hacemos es simular pasos sucesivos de los ejes de los vagones sobre la vía, con el fin último de que aseguremos su calidad para que trenes de alta velocidad, que superan los 300 kilómetros por hora, transiten sobre ellas con total seguridad”.

De esta forma, lo que se hace en el laboratorio es “aplicar un esfuerzo simulado de paso de trenes que genera, poco a poco, una fisura para determinar, de forma controlada, su progresión y poder establecer las características de resistencia última de este elemento”, señala.

Empresas de alcance internacional recurren asiduamente al LADICIM para homologar traviesas de procedencia e implantación en múltiples países, además de España, como Portugal, Alemania, Estados Unidos, Canadá, Ecuador, Etiopía, Turquía y Arabia Saudí. A pesar de los elevados costes de transporte, en ocasiones, aéreo y marítimo, de este pesado material se reciben habitualmente traviesas en Santander, gracias a la acreditación y experiencia de los investigadores de la Universidad de Cantabria.