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Trump se "carga" el G-7 con su postura radical contra el cambio climático

Las diferencias alcanzan también al comercio, y solo se ha conseguido una diluida declaración de condena al proteccionismo. “Difícil e insatisfactoria”, fueron los lapidarios adjetivos usados por la cancillera, Ángela Merkel.

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Trump se "carga" el G-7 con su postura radical contra el cambio climático
27-05-2017

Las divergencias entre Donald Trump, el nuevo presidente de Estados Unidos, y sus socios de los países industrializados han dejado ya su primera víctima: la cumbre del G7, celebrada este viernes y sábado en Taormina (Sicilia) y a la que la intransigencia de Trump ha condenado al fracaso. Así se desprende del comunicado final de la cumbre, donde queda patente que EEUU se desmarca de los otros seis países respecto a la implementación del acuerdo climático de París de 2015. Las diferencias alcanzan también al comercio, y solo se ha conseguido una diluida declaración de condena al proteccionismo. “Difícil e insatisfactoria”, fueron los lapidarios adjetivos usados por la cancillera de Alemania, Angela Merkel, para referirse al desarrollo del encuentro.

“Estados Unidos está en un proceso de revisión de sus políticas de cambio climático y sobre el Acuerdo de París y por lo tanto no (están) en posición de unirse al consenso en estos temas", escribieron los líderes del G7 en la nota final de la reunión.

“La única conclusión a la que llegamos es que tomamos nota de que Estados Unidos tiene esta posición”, comentó el primer ministro italiano Paolo Gentiloni. “No es una discrepancia secundaria […] necesitamos respuestas pronto”, añadió Gentiloni, sin escondender que la incertidumbre estadounidense preocupa a sus socios. “El lago Chad ha perdido el 90% de su superficie”, ejemplificó.

Por su parte, adelantándose al comunicado conjunto, Trump dejó claro que no se iba a comprometer a nada durante la reunión sobre el acuerdo de París. “Mi decisión final será la próxima semana”, dijo en un tuit, puntualizando lo que sus asesores ya habían dicho tras el encuentro del miércoles con el papa Francisco y repitieron donde la reunión el jueves sobre la OTAN en Bruselas.

Y así sobre otro de los retos planteados durante la reunión siciliana, el comercio internacional. Tanto que, según explicó el mandatario italiano —quien presidió la conferencia de prensa final del evento—, si bien se alcanzó un acuerdo para que en el comunicado final figure que el G7 condena el proteccionismo, eso “no resolvió la discusión”. “El debate sigue abierto”, dijo Gentiloni, quien sobre la vigencia del G7 en la actualidad —eran los años 70 cuando se creó esta institución y se empezaba a promover el multilateralismo— fue incluso preguntado por los periodistas.

“¿Con Trump y Rusia fuera, tiene algún sentido la fórmula del G7?”, le cuestionaron. “Ha sido la cumbre cero”, dijeron otros, en tanto leían una declaración incluso más corta que lo habitual, de seis páginas y 39 puntos.

PRIMER OBJETIVO

El segundo día de la reunión se abrió puntual a las ocho y media de la mañana, sin Theresa May, la primera ministra británica —quien regresó a Londres para seguir la evolución de los hechos de Manchester—, y con la presencia añadida de los mandatarios de cinco países africanos (Niger, Nigeria, Túnez, Etiopía y Kenia) y tres organizaciones internacionales de ese mismo continente, venidos a hablar de migración. A ellos, se sumaron los representantes de Naciones Unidas, de la OCDE, del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial.

Desde el comienzo, el ambiente no fue de los mejores. Hasta último minuto, siquiera estuvo claro que se iba a alcanzar una declaración final conjunta, al tiempo de que las ruedas de prensa fueron reducidas al mínimo.

Cuando finalmente se supo que habría declaración, a media tarde, lo primero que destacaron los líderes del G7 fue que el principal resultado de la reunión había sido el acuerdo para combatir el terrorismo, logrado el día anterior.

REPASO DE LA GIRA

Algo que, como dijo él mismo, era también el principal objetivo de la gira de Trump. “Vinimos desde América para erradicar el terrorismo. Y créalo que sí tenemos personas que pueden hacerlo”, afirmó el republicano, en una posterior e improvisada conferencia de prensa en la base militar estadounidense de Sigonella, en Sicilia.

Allí Trump hizo un repaso de su primera gira como presidente de los EEUU, reafirmando los vínculos con Israel, donde estuvo antes de llegar a Europa el martes, y con los “valientes” gobernantes de Arabia Saudí, a los que pidió unirse en la lucha contra “el mal”, dijo. De Arabia Saudí, agregó también que los acuerdos alcanzados con los sauditas crearán “centenares de puestos de trabajo” pues “permitirán construir muchas armas que nos han pedido”. “Estas armas no servirán para desestabilizar los países, sino para combatir el terrorismo”, añadió. En cuanto al G7, Trump apenas mencionó la reunión que, como la de Bruselas, fue la más tensa de su gira internacional.

En este clima, también todos los demás asuntos a debatir en la reunión —las guerras en Siria, Libia y Ucrania, la migración desde países africanos, el conflicto con Corea del Norte— quedaron en poco más que declaraciones de buenas intencions. Todas salvo las relativas a Rusia, país que fue excluido del restringido club en 2014 y sobre el cual seguirán las sanciones “hasta que cumpla con sus compromisos”. Y aun en este caso, los líderes se mantuvieron ambiguos, al no excluir que se coopere con Moscú en situaciones de común interés.