Un punto, cosecha insuficiente de la Gimnástica ante el Durango
Los dos equipos necesitaban la victoria
19-04-2019
Empate que no contenta ni a la Cultural de Durango ni a la Gimnástica en la lucha por la permanencia. Partido loco donde cada ataque se convertía en una clara acción de gol y que, finalmente, deparó unas tablas en el marcador (4-4).
Los dos equipos tenían que salir a por la victoria, desde el inicio, sin escatimar. Y en el segundo 40’’ de partido, Vitienes ya había sido derribado por el meta local pidiendo penalti, Primo había enviado su disparo al palo y Rozas el rechace de este a las nubes. Este inicio dejaba muy a las claras lo que los torrelaveguenses habían ido a buscar: los tres puntos.
Siguió el buen arranque gimnástico con ocasiones para Palazuelos, de cabeza algo, y Fer, con un disparo lejano que desvió un defensor. Vitienes no perdonó al recibir una peinada de Primo y fusilar a Errasti. 0-1.
Se metió atrás la Gimnástica para defender su renta y no tardaría en llegar el empate, obra de Pradera al recibir un balón al espacio de Ekain y superar con calidad a Álex. Se vino arriba el Durango, que remontaría al filo del descanso merced a un cabezazo de Amorrortu en el segundo palo. Acabaron mejor los vizcaínos en el tramo final de la primera mitad.
La segunda parte empezó con tranquilidad. No pasaba nada. Hasta que Errasti se empeñó en romper la calma con un error garrafal al tratar de atrapar la pelota, del que se sirvió Primo para marcar a placer y establecer la igualada.
El partido se lo llevaría el que menos errores cometiese. Por eso se volvió a adelantar la Cultural, en una salida defectuosa de balón por parte de Fer que fue aprovechada por Ekain y Amorrortu, que definió con sobriedad ante Álex.
El festival de goles -y de despropósitos defensivos- lo igualó Primo en el gol más bonito de la tarde. Similar al de Pradera, se fue en velocidad y sacó un zapatazo seco que se coló pegado a la cepa del poste. Media hora por delante y todo por decidir. 3-3.
Llegaba más fresca la Gimnástica, y Palazuelos desató la locura de la numerosa afición desplazada cabeceando al fondo de la red un centro medido de Rozas. Era el minuto 69 y la Gimnástica había hecho lo más difícil: darle la vuelta a la situación.
El ritmo frenético desapareció. Cusi y Palazuelos, listos y veteranos, supieron frenar el ritmo de la Cultural. Sin embargo, la Gimnástica se cerró y decidió parar el correcalles para amarrar su renta. Eso proporcionó un aliento extra a los vascos, que se hicieron con la iniciativa.
No llegaron ocasiones excesivamente claras, más allá de un par de cabezazos de Ekain y Ekaitz. Pero en el 90, Amorrortu apuró línea de fondo, centró al área...y la Diosa Fortuna quiso que Cristian, que jugó los 90 minutos renqueante, introdujese el cuero en su propia meta.
Poco tiempo quedó por delante, más allá de un descuento en el que la Cultural buscó la machada y las fuerzas dijeron basta a una Gimnástica derrengada por el duro varapalo final.
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