Una mayor apuesta de la UC por la seguridad laboral y la economía circular
La buena gestión de los residuos peligrosos impulsa la mejora en la seguridad y en la sostenibilidad y fomenta la concienciación social
18-07-2018
La retirada de residuos peligrosos en los diferentes centros de la Universidad de Cantabria (UC) ha experimentado un aumento del 80% en los últimos tres años, habiéndose recogido un total de 34.658 kg en 2017, frente a los 29.715 de 2016 y a los 18.950 de 2015. Asimismo, los datos parciales registrados durante el primer semestre de este año por parte de la Unidad de Prevención del Servicio de Infraestructuras, coordinadora de estas acciones, establecen en 1.130 los kilogramos de residuos biosanitarios retirados, en 457 los de fluorescentes y en 171 los de pilas, sin contar aún residuos químicos ni electrónicos-eléctricos.
A pesar de haberse visto incrementada la cantidad retirada, “el coste de la gestión de residuos peligrosos no ha crecido a lo largo de los años”, sino que este aumento ha sido fruto de una mayor actividad investigadora, además de “una adecuada clasificación e identificación de los residuos”, según ha explicado José Luis Reñón Castellanos, jefe del Servicio de Infraestructuras de la UC.
Importante labor de seguridad
La Unidad de Prevención del Servicio de Infraestructuras insiste en la importancia del camino recorrido por el residuo peligroso, desde la compra del producto, pasando por su almacenamiento y su manipulación en la Universidad, hasta la generación del residuo como tal.
Una “adecuada gestión”, especialmente de los residuos químicos, ha asegurado José Luis Reñón, “permite tener mejor control de las condiciones de seguridad en los laboratorios de la Universidad”. El jefe del Servicio de Infraestructuras ha querido incidir en la “excelente función didáctica” que el buen hacer profesional en materia de seguridad ejerce sobre alumnos y usuarios de los laboratorios, con el fin de que estos “se familiaricen con los riesgos que pueden tener en el trabajo, dentro de la universidad y en su mundo profesional”.
Economía circular
De entre los residuos considerados peligrosos, los químicos y biosanitarios presentan el mayor peligro para quienes los manipulan o están expuestos a ellos. Sin embargo, existe otro tipo de residuos que no suponen un peligro directo para el usuario pero sí para el medio ambiente –como es el caso de los residuos eléctricos-electrónicos–, si no se gestionan adecuadamente.
Al respecto, Mario Mañana Canteli, vicerrector de Campus, Servicios y Sostenibilidad de la UC, ha destacado “la apuesta que se está haciendo en los últimos años por una desagregación de residuos no diferenciados”, ya que la tendencia actual de la Universidad de Cantabria, ha asegurado, es dirigirlos a localizaciones donde reciban un tratamiento específico. “Esto significa, al fin y al cabo, entrar en este nuevo paradigma de la economía circular”, ha añadido el vicerrector.
Residuos biosanitarios y electrónicos: de 9.965 a 20.182 kg
La Unidad de Prevención coordina la retirada semestral de materiales eléctricos-electrónicos desechados, a través de la empresa HERA HOLDING HABITAT, ECOLOGÍA Y RERSTAURACIÓN AMBIENTAL S.L., además de retiradas mensuales de residuos biosanitarios por medio de la empresa SAEMA EMPLEO S.L.U. Estos pueden ser agujas, cuchillas, contaminantes biológicos o materiales de curas, entre otros, y al cierre de 2017, se alcanzaron los 20.182 kg de residuos retirados, 2.650 kg de biosanitarios y 17.532 de electrónicos, cifras que en 2015 ascendieron a 9.965, 2.011 y 7.954 kg.
Dentro de la campaña de retirada semestral de residuos biosanitarios correspondientes al primer periodo de 2018, datos parciales establecen en 1.130 los kilogramos retirados de la Universidad de Cantabria.
Residuos químicos y fotográficos: de 5.766 a 11.689 kg
Disolventes orgánicos, hidrocarburos, aceites o restos de laboratorio, entre otros residuos químicos, son retirados dos veces al año, habiendo ascendido en 2017 a un total de 10.767 kg, además de los 922 kg en el caso de los productos fotográficos, mientras que en 2015 se registraron 5.636 y 130 kg, respectivamente. En relación a los fotográficos, se recogen fijadores fotográficos, declarados no peligrosos por la Unión Europea, y reveladores fotográficos, que son, a diferencia de los primeros, irritantes y corrosivos.
La empresa HERA HOLDING HABITAT, ECOLOGÍA Y RERSTAURACIÓN AMBIENTAL S.L. es la encargada de llevar a cabo las habituales campañas de retirada semestral de residuos químicos y fotográficos en los diferentes centros de la UC.
Fluorescentes y pilas, la excepción: de 789 a 616 kg
Por su condición de altamente contaminantes, así como por su potencial peligrosidad, se hace necesaria la retirada periódica y controlada también de fluorescentes y pilas, habiendo llegado en 2017 a los 328 y a los 288 kg, respectivamente. Destaca el incremento que, a fecha del pasado mes de junio, se registraba en el caso de la retirada de fluorescentes, habiendo alcanzado los 427 kg en tan solo seis meses, mientras que se llegó a un total de 171 kg de pilas recogidas durante el mismo periodo. Los fluorescentes son la única excepción a la subida de los tres últimos años, dado que en 2015 se recogieron 789 kg, debido principalmente a la transición a la tecnología LED en los centros de la UC.
Contabilizados por unidades, los cartuchos de tinta han experimentado también una subida, aunque ligera, habiendo pasado de las 2.400 a las 2.460 unidades entre 2015 y 2017.
El Servicio de Infraestructuras y la Unidad de Prevención de la UC
El Servicio de Infraestructuras de la UC se encarga, a través de sus diferentes Unidades, de la construcción y del mantenimiento de las infraestructuras de la Universidad y de la gestión de los suministros energéticos precisos, al objeto de garantizar el correcto funcionamiento de instalaciones. Asimismo, gestiona otros aspectos como la seguridad y salud laboral, por lo que, en cumplimiento de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales y del Reglamento de los Servicios de Prevención, se constituyó la Unidad de Prevención. Actualmente dirigida por María Teresa Lanza Guerricagoitia, esta Unidad se encarga desde 1998 de garantizar el bienestar y seguridad en el trabajo disminuyendo el riesgo de accidentes laborales, además de prevenir enfermedades profesionales.
Oficina Ecocampus: residuos no peligrosos
Estas actividades se suman a la que lleva a cabo la Oficina Ecocampus con el resto de residuos de la Universidad, “adoptando las oportunas mejoras para optimizar la gestión de los residuos potenciando su reutilización y el reciclaje”, ha defendido Virginia Carracedo Martín, coordinadora de la Oficina.
Ecocampus inició en 2017 un proyecto de reciclaje selectivo en el edificio Interfacultativo y en su División de la BUC cambiando las antiguas papeleras multi-residuos por contenedores con tres espacios diferenciados para restos orgánicos, envases y papel. A día de hoy, podemos encontrar papeleras y contenedores selectivos en el Pabellón de Gobierno, el Paraninfo, la Facultad de Ciencias, la Pista del Pabellón de Deportes y la plaza del Edificio Interfacultativo, y se tiene prevista su instalación en otros tantos espacios de la Universidad antes del comienzo del próximo curso. Asimismo, la UC cuenta con diferentes puntos donde depositar otros residuos para reciclar, como material de oficina, tapones, móviles o pilas, entre otros.