Uno de los máximos expertos en pensiones y Seguridad Social, en la próxima conferencia de CEMIDE
Eduardo Bandrés, director de Economía Pública y Bienestar de Funcas,el lunes en los salones del Hotel Bahía, a las 18.30 horas en una charla-coloquio organizada por el Centro Montañés de Investigación y Desarrollo Empresarial
Muchos conocen a Eduardo Bandrés Moliné (Zaragoza, 1957) por haber presidido el club de fútbol de la capital aragonesa tres años; incluso hay quien recuerde su paso por la Consejería de Economía de Aragón, pero lo que pocos saben es que se trata de una de las mayores autoridades del país en materia de pensiones y Seguridad Social. Eduardo Bandrés estará en Santander el próximo lunes para hablar precisamente de esto último. Y lo hará en los salones del Hotel Bahía, a las 18.30 horas, en una charla-coloquio organizada por el Centro Montañés de Investigación y Desarrollo Empresarial (CEMIDE).
Eduardo Bandrés es catedrático de Economía Aplicada en la Facultad de Económicas de la Universidad de Zaragoza, director de Economía Pública y Bienestar de Funcas y autor de numerosos artículos en revistas científicas, conferencias y cursos. Entre 1999 y 2006 fue diputado socialista en las Cortes de Aragón y fue consejero de Economía en ese mismo período. Entre 2006 y 2009 presidió el Real Zaragoza de fútbol.
Bandrés está firmemente convencido de que la edad de jubilación se retrasará hasta los 70 años. Es una de las medidas que se adoptarán, a su juicio, para la sostenibilidad del sistema de pensiones, un asunto de máxima actualidad cuando ya las pensiones se están pagando en parte con cargo a los presupuestos generales y las voces que vaticinan la quiebra del sistema se suceden. De esto hablará en la charla que lleva por título '¿Podemos asegurar las pensiones?', en donde abordará las alternativas que pueden contemplarse para asegurar la viabilidad de las pensiones públicas y las condiciones en las que se desenvuelve un proceso de elección social de esta naturaleza.
El debate sobre el futuro de las pensiones públicas es una constante en la mayor parte de los países europeos y, por supuesto, también en España. Hasta fechas recientes, el sistema ha funcionado satisfactoriamente, proporcionando pensiones que han sabido equilibrar las posibilidades económicas del país con unos niveles de vida adecuados a todos los jubilados. Sin embargo, las tendencias demográficas y las incertidumbres económicas han puesto en tela de juicio la sostenibilidad financiera del sistema a medio y largo plazo.
En una reciente entrevista, el economista declaró que el ajuste de pensiones no recaerá sobre los pensionistas actuales, sino sobre la generación que los suceda, la del baby-boom. Si los actuales pensionistas han perdido de poder adquisitivo un 1% en la última década, frente al 8% que han perdido los trabajadores, serán los pensionistas futuros los que carguen con el mayor peso de la pérdida de poder adquisitivo: habrán cotizado más años que los actuales y se jubilarán con reglas más duras porque sus pensiones iniciales van a ser menores.